Aparece o reaparece una estrella del cine, una socialité o simplemente, una famosa o famoso de toda la vida con un aspecto rejuvenecido y todos se preguntan si ha pasado por el quirófano. Comentan las revistas especializadas y los medios en general qué se ha hecho y qué se ha dejado de hacer. Unos y otros suelen centrar sus dudas en si este actor o aquella modelo se ha hecho un lifting facial en toda regla, con anestesia general y postoperatorio incluidos, o sí solo se ha realizado unos pequeños retoques con botox u otros productos inyectables.
La última celebritie en ocupar el centro de este debate ha sido Michelle Pfeiffer, con motivo de la presentación de su último trabajo en Maléfica y coincidiendo con su 61 cumpleaños. Pero si alguien ha sido observada, casi escrutada, criticada y halagada por un cambio de imagen, esa ha sido Renée Zellweger. Su cambio de look en 2014 sigue dando que hablar.
