Cosmética biosostenible que alimenta Bioxán Cosmética Biológica

Descubrimos todos los porqués de la fórmula magistral VitaminaE + Omega 3 + Prebiótico, 100% nutritiva que ayuda a aportar equilibrio contstante a la ecoflora de la piel y  sobre todo, las verdades y diferencCaptura de pantalla 2016-09-01 a las 16.27.52 copiaias entre pro y prebióticos, de mano de Bioxan Neo.

PREBIOTICOS Y SU RELACIÓN CON EL AZÚCAR

“Los prebióticos son imprescindibles para la regeneración de la flora cutánea que tenemos de manera natural (Ecoflora), que nos protege contra el ataque de microorganismos patógenos: es la primera y principal barrera de defensa. El que aplicamos a los cosméticos de Bioxán Neo es en un oligosacárido obtenido por un proceso patentado de ‘Biocatálisis enzimática’, una fórmula química mucho más compleja que la sacarosa que estimula el crecimiento y regeneración de la flora cutánea pero que además es de asimilación bioselectiva, ya que favorece a la flora natural en detrimento del crecimiento de flora patógena, gracias a dos enlaces específicos presentes en el oligosacárido. Y no, este oligosacárido, aunque suene a azúcar, no es veneno para la piel, si fuera así no estaría en nuestras fórmulas. La glicación de la piel, fomentada por la ingesta de azúcar, es un fenómeno único y exclusivamente alimentario. Es la reacción adversa del consumo ingerido de azúcares y su reacción con algunas proteínas de la piel que favorecen el envejecimiento, no tiene nada que ver con un uso tópico”, sentencia Ana Victoria Udigos, directora de Bioxán.

 

DIFERENCIAS ENTRE PREBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS Y SU FUNCIÓN TÓPICA

Aunque parezcan iguales, Ana Victoria señala que las diferencias entre ambos son bastante sencillas: “Los probióticos contienen microorganismos vivos mientras que los prebióticos estimulan el crecimiento de los microorganismos ya existentes. Por ello, en su uso tópico es más lógico el uso del prebiótico, ya que el objetivo es activar la regeneración de la flora natural que tenemos en nuestra piel para que se recupere, equilibre y reproduzca de manera más rápida, mientras que los probióticos no tienen casi ningún efecto a no ser que sean ingeridos. De hecho, hasta donde conocemos, Bioxán es de las pocas marcas que usan prebióticos en cosmética. Todo es fruto de la experiencia y conocimientos de la empresa madre, BTSA. Al ser fabricantes de aditivos para cosmética dijimos: siempre se han utilizado los prebióticos para fomentar la regeneración de la flora intestinal pero… ¿y nuestra flora cutánea? Igualmente debe ser regenerada”, comenta Ugidos.
 

Los principales principios activos de Bioxán Neo, la primera línea de cosmética biológica de Bioxán, de venta en farmacias, provienen de la industria alimentaria. Un salto que refleja que todos sus productos, tanto faciales como corporales, no solo tratan y cuidan la piel, sino que también la alimentan siguiendo una dieta rica en Vitamina E, Omega e y Prebióticos. Tres ingredicentes cuya función o es otra que tratar de lograr un equilibrio en la ecoflora de la piel para así evitar alteraciones cutáneas que se reflejan en manchas, sequedad, rojcses, deshidratación o poros abiertos», señala Ana Victoria Udigos, directora de Bioxán.

LAS CLAVES DE LOS 3 ACTIVOS-‘NUTRITIVOS’ DE BIOXÁN NEO

 

Vitamina E natural: “Es principalmente un atioxidante que, como tal, protege frente a los radicales libres que atacan la piel y provocan su envejecimiento. Además, también se ‘convierten’ en una barrera frente a otros agentes dañinos, como la contaminación y la radiación solar. Es, a su vez, reconocida y demostrada su capacidad regenerante, incrementa la circulación cutánea, mejora la elasticidad de la piel y reduce las arrugas. Sin olvidarnos de sus innumerables propiedades antiinflamatorias y de su poder para hidratar la piel en profundidad”, comenta Ugidos.

En cuanto a su obtención, “la Vitamina E que aplicamos en los cosméticos de Bioxán se extrae de un subproducto que nace de la refinación del aceite de girasol y /o soja. Es un paso llamado ‘desodorización’, debido a la temperatura que se le aplica al aceite, toda la Vitamina E se evapora y es recogida en una fracción denominada ‘destilados de desodorización’, que Bioxán utiliza como materia prima para separar y recuperar la Vitamina E mediante procesos físicos, ¡nunca químicos!. En cuanto al tipo de aceite, nunca utilizamos el de oliva, puesto que se consume principalmente crudo, es decir, virgen o virgen extra”.

 

Omega 3: Este Ácido Graso esencial no lo puede generar el organismo, así que hay que introducirlo de manera externa. “Su aplicación en cosmética- apunta la directora y creadora de Bioxán- amplía la fluidez y permeabilidad de las membranas celulares de la epidermis, aumentando la hidratación de la piel y favoreciendo la retención del agua en la capa superficial (aka capa córnea). También, el Omega 3 tiene un papel importante en la formación de las ceramidas, lípidos imprescindibles para reforzar la barrera protectora de la piel, potenciando la regeneración celular y retrasando el envejecimiento prematuro.

El Omega 3 que poseen los productos de Bioxán Neo, se encuentra en un principio activo patentado llamado Oxabiol: “Contiene Omega 3 de alga y de lino y, también, Tocoferol concentrado y Vitamina C”, señala Ugidos.

Todos los productos de la gama Bioxán Neo (crema facial, crema corporal, crema de manos y pies y contorno de ojos) poseen la fórmula magistral regeneradora y equilibrante anti-manchas, anti-envejecimiento, anti-rojeces y anti-deshidratación, basada en la combinación de la Vitamina E con Oxabiol rico en Omega 3 y los Prebióticos. 3 principios activos que alimentan la piel por fuera y que pueden reforzar sus efectos gracias a una dieta rica en:

Alcachofas, espárragos, legumbres, cereales integrales… todos ellos contienen inulina, fructooligosacáridos o rafinosa y estaquiosa (en el caso de las legumbres) que poseen una acción prebiótica natural.

 

En el caso de la Vitamina E, se encuentra en todos los aceites vegetales, frutos secos como las nueces, semillas y hortalizas de hoja verde.

La principal fuente de Omega 3 son los pescados grasos, los pescados azules (sobre todo), en las algas, también se encuentra en alimentos vegetales como las semillas de lino, las nueces o las semillas de soja.