REJUVENECIMIENTO DE RODILLAS

En el tratamiento estético de las piernas en general, y de las rodillas en particular, es más fácil prevenir que curar. Lucir unas piernas bien cuidadas, torneadas y firmes no es tanto cuestión de edad como de genética y estilo de vida. Con esta afirmación responde el cirujano estético Moisés Martín Anaya a la pregunta de hasta que edad puede una mujer presumir, llevando minifalda.

El deporte, la buena alimentación, una vida activa y ciertos tratamientos estéticos reafirmantes pueden retrasar la aparición de los problemas más comunes y más recalcitrantes ante los que cada día se buscan nuevas soluciones: la celulitis, las estrías y la flacidez.

Sin embargo, en el caso de las rodillas poco puede hacerse cuando la pérdida de colágeno resultante del paso de los años se ha manifestado con la caída de la piel. Son esas rodillas huesudas que vemos en las piernas espectaculares que lucen algunas famosas.

Según el director de Clínica del doctor Moisés Martín Anaya, la infiltración de grasa propia de la paciente, que podría dar volumen y firmeza a las rodillas es muy complicada debido a que se trata de una zona muy vascularizada. Existe el riesgo de introducir grasa en algún vaso sanguíneo y, en consecuencia, de producir una embolismo graso en los pulmones.

Tampoco se contempla la inyección de grasa autóloga, explica el cirujano, debido a la exposición de las cicatrices resultantes, que, aunque pequeñas, se encuentran en una parte del cuerpo que no está tapada.

Por último, para descartar este tratamiento Martín Anaya recurre a la funcionalidad de la rodilla que debe primar, advierte, por encima de cualquier componente estético.

Ahora bien, sí existe una solución de este tipo cuando el problema es de volumen, de grosor de la rodilla por acumulo graso. Se llama minilipo y se lleva a cabo en quirófano bajo anestesia local y ligera sedación. Al igual que se hace con el abdomen, se retira mediante cánulas, la grasa excedente. Pocas veces, muy pocas, se demanda como un procedimiento aislado y se integra dentro de una operación mayor de liposucción en las piernas, que incluye la cara interna de los muslos.

Es importante en este sentido que la rodilla se trate estéticamente en relación con esta otra parte para la armonización completa de la pierna. El retoque final, si existieran, sería la eliminación de varices con laser o escleroterapia.