4 técnicas para mejorar la papada

No es lo mismo la papada de componente genético que la papada que cursa con mucha flacidez o desdibujamiento de la mandíbula. IML presenta 4 tratamientos con indicación precisa para mejorar cada tipo de papada.

Abordar el tratamiento de la papada no sólo depende de la técnica, más o menos invasiva, que el paciente esté dispuesto a asumir. También depende de su carácter genético o constitucional, así como del grado de envejecimiento cutáneo asociado. IML aborda la eliminación de este acúmulo submental, antiestético y resistente, que afecta a hombres y mujeres a cualquier edad, con 4 técnicas de indicación precisa.

  1. Belkyra, para papada constitucional

Es el primer inyectable para el tratamiento de la grasa bajo el mentón, de carácter constitucional. Aprobado por la FDA en Estados Unidos y por la CE en Europa, actúa específicamente sobre los adipocitos de la papada, a los que destruye gracias al ácido dexoxicólico. Introducido mediante pequeñas agujas, se deposita a nivel subcutáneo en pequeña cantidad y en puntos múltiples, separados 1 cm entre sí.

RECUPERACIÓN: Cursa con una discreta inflamación en la zona, así como con un leve enrojecimiento y una ocasional sensación de picor leve o quemazón, que va remitiendo en el curso de los días posteriores.

Esta reacción, que se debe a la destrucción del adipocito y a la posterior eliminación de los lípidos contenidos en cada uno, no requiere la ingestión de analgésicos más allá de las primeras 24 hrs. Tampoco requiere el uso de mentonera.

SESIONES: de 2 a 4 sesiones, que se realizan con un intervalo de 1 ó 2 meses, según la severidad de cada caso.

  1. Neck Reshaping, para mandíbula desdibujada

Destinado a restituir la forma original del cuello y definir la mandíbula desdibujada, el Neck Reshaping de IML es una técnica ambulatoria que se realiza bajo anestesia local, mediante unas finísimas cánulas multi-fenestradas. Introducidas bajo el mentón y tras el lóbulo de las orejas respectivamente, permiten esculpir la zona desde la mandíbula hasta las clavículas, si fuera necesario. Se utilizan para conseguir la destrucción mecánica, pero controlada de los adipocitos, que liberan la grasa contenida, con la consiguiente pérdida de volumen. Los lípidos son reabsorbidos y eliminados por las vías naturales del organismo, al tiempo que el cuello recupera su figura estilizada.

RECUPERACIÓN: La inflamación posterior es tan leve que no requiere banda de contención. Remite a los 3 ó 4 días y transcurre sin dolor, tan sólo con una ligera sensación de tumefacción.

SESIONES: 1 sola.

  1. Lipoláser para acúmulos severos

Se practica de forma ambulatoria, bajo anestesia local con sedación suave, para eliminar papadas moderadas o severas, sin gran holgura cutánea. El lipolaser de IML hace uso de una fibra flexible, que se introduce bajo el mentón o tras el lóbulo de las orejas, para vehiculizar el láser el tejido graso excedente. Esta energía, que se aplica para diluir la grasa y facilitar su posterior extracción mediante cánulas, tiene la facultad de coagular al mismo tiempo, así como de inducir una neo-colagenogénesis que asegura el tensado y el repliegue uniforme de la piel a la nueva forma del cuello.

RECUPERACIÓN: Se debe llevar una banda de compresión que limite la inflamación y asegure la adherencia de la piel a los tejidos profundos. Aunque los resultados se constatan de forma precoz, van mejorando a lo largo de los meses.

SESIONES: única

  1. Neolifting para grasa y laxitud

La papada asociada a la flaccidez por exceso de piel en el cuello o por laxitud del músculo platisma, precisa el tensado músculo-cutáneo, tras la extracción de la grasa mediante cánulas. este procedimiento quirúrgico, que es ambulatorio aunque se lleve a cabo bajo anestesia local y sedación profunda, es la elección adecuada cuando las bandas cervicales (cuerdas verticales) o el desdibujamiento del ángulo mandibular se presentan junto al “cuello de gallo” por exceso de piel o a la “mandíbula de bulldog” por volúmenes indeseados bajo la comisura de los labios.

Los abordajes se ubican en zonas ocultas, bajo la barbilla o tras el lóbulo de las orejas, mientras que las incisiones se realizan con láser frío, que reduce la inflamación, limita el sangrado y favorece la cicatrización. La reposición de las estructuras es un trabajo en cuatro dimensiones, que se lleva a cabo sobre todos los planos faciales, mediante micro-cámaras que permiten una técnica menos invasiva, de rápida recuperación. Las suturas empleadas son intradérmicas, transparentes y flexibles, invisibles en la piel.

RECUPERACIÓN: Es indolora, pero requiere llevar una banda elástica de compresión durante la primera semana, cuyo uso queda restringido a la noche durante las dos siguientes. El láser garantiza mínima inflamación y casi ningún hematoma. Los resultados se constatan de inmediato, pero son definitivos a los 6 meses.

SESIONES: única