Descubrimos ARtery 3D, una novedosa aplicación digital que logra visualizar el mapa arterial de la cara de cualquier paciente, y una técnica cada vez más utilizada por médicos y cirujanos de nuestro país antes de sus tratamientos y operaciones.
El campo de la medicina estética no deja de evolucionar. Más técnicas, y cada vez más innovadoras, van aportando recursos y soluciones a los profesionales de las clínicas y a unos pacientes que, aunque también hayan crecido en número, sobre todo necesitan y reclaman realizarse tratamientos y operaciones con las mayores garantías.
En este contexto, y para dar respuesta a las demandas mencionadas, el desarrollo tecnológico en la medicina en general y, en particular, en la medicina estética, tampoco ha dejado de crecer. Como punta de lanza de dichas soluciones novedosas pero que, sobre todo, llegan para aportar más seguridad y confort, encontramos las aplicaciones de realidad aumentada, como la aplicación digital ARtery 3D.
Un GPS arterial
Esta app logra, en muy pocos segundos, detectar y visualizar las arterias faciales de cualquier persona basándose en la realidad aumentada. Es decir, se trata de una suerte de GPS de la cara, gracias al cual operaciones –desde rinoplastias a cirugías reconstructivas– o tratamientos con inyectables pueden llevarse a cabo con más seguridad, ya que el cirujano visualiza los vasos sanguíneos del paciente antes de tener el bisturí entre las manos.
La aplicación funciona en tres sencillos pasos. Primero, se hace un vídeo de la cara del paciente, para crear un modelo 3D. Después, se realiza una resonancia magnética facial sin contraste en cualquiera de los centros acreditados por la compañía; y, por último, la aplicación crea mediante la tecnología de la realidad aumentada el mapa arterial facial único del paciente, con un indicador de profundidad que permite mostrar, por capas, desde las arterias más superficiales a las arterias que se encuentran en estructuras más profundas.
ARtery 3D está siendo cada vez más utilizada por médicos estéticos y cirujanos plásticos tanto internacionales como de nuestro país, porque permite ganar en seguridad, precisión y, lo más importante, en bienestar para el paciente. Por poner un ejemplo, esta tecnología reduce hasta 7 veces las posibilidades de complicaciones en tratamientos de inyectables, tales como oclusiones, necrosis o incluso ceguera.
Seguridad, tranquilidad, practicidad
En España, algunas de las clínicas en las que los pacientes ya son tratados previamente con esta técnica son el Centre Clínic MIR-MIR de Barcelona o el Instituto Médico Láser de Madrid, centros de reconocido prestigio en el ámbito de la cirugía estética. Y, como veremos, “seguridad”, “tranquilidad” o “menor riesgo” son las palabras a las que más recurren sus profesionales para resumir qué aporta esta tecnología al campo en el que trabajan. “Los pacientes no son del todo conscientes de las complicaciones o de las posibles secuelas de algunos tratamientos. Por eso creemos que toda técnica que aporte seguridad es bienvenida”, asegura Tai-Sik Yoon, doctor especialista en cirugía plástica, reparadora y estética del Centre Clínic MIR-MIR.
La doctora Alba Martínez, especialista en cirugía plástica, reparadora y estética, pero del Instituto Médico Láser de Madrid, se expresa en la misma dirección, y explica que, gracias a ARtery 3D, “tienes una imagen más concreta de lo que te vas a encontrar cuando empieces a operar. Y así, respetando las estructuras vasculares, reduces riesgos como las hemorragias, lo que beneficia y mucho al paciente”.
Por su parte, el doctor Jordi Descarrega, también del Centre Clínic MIR-MIR, declara: “Para mí, la gran ventaja es que genera una altísima correlación entre lo real y lo que ves en la aplicación, entre las arterias que tiene un paciente y las que ves en el móvil o en el ordenador”. El especialista, por supuesto, también hace referencia a la seguridad que aporta poder reducir el margen de error en los tratamientos: “Te deja más tranquilo antes de proceder”.
Además de la seguridad, otra de las grandes fortalezas que destacan los expertos es su practicidad. “Consigues reproducir el sistema arterial facial de tu paciente con mucha facilidad, es una app muy intuitiva”, indica la doctora Martínez. Como decíamos, ARtery 3D permite visualizar el mapa arterial facial de cualquier persona tras colocar el móvil o una tablet frente a la cara durante apenas unos segundos. Se trata de una aplicación completamente actualizada y que se puede descargar directamente en la Apple Store de iOs.
Por último, otra de estas ventajas en cuanto a funcionalidad es que, una vez se analiza la anatomía arterial de un paciente, toda esa información se va acumulando para futuras ocasiones, ahorrando la molestia al paciente de tener que someterse a determinados análisis cada vez que entra en el centro médico.
Así se creó ARtery 3D
ARtery 3D está desarrollada por Augmented Anatomy, empresa fundada y presidida por el Prof. Dr. Benoit Hendrickx, reconocido cirujano plástico y profesor asociado de la especialidad en la Universidad de Lovaina (Bégica). El propio Hendrickx recuerda que, antes de engendrar esta aplicación, impartía muchas lecciones por el mundo sobre anatomía arterial, “y en determinados momentos era realmente frustrante no disponer de una herramienta que mostrase la anatomía real de cualquier paciente”. Fue entonces cuando surgió la tecnología de realidad aumentada como concepto: “Así que apostamos por llevar las imágenes que obteníamos a raíz de la resonancia a la realidad aumentada, para así poder ver la anatomía arterial. Y funcionó”.
Hendrickx recuerda que en la medicina estética puede haber efectos secundarios mucho más graves de lo que se suele imaginar si, por ejemplo, se inyecta en la propia arteria. Por eso destaca los resultados que se obtienen gracias a ARtery 3D y, por eso, no le sorprenden las reacciones positivas de pacientes y colegas. “Los pacientes se sienten más seguros, más convencidos de que todo saldrá bien. Y por eso tantos profesionales me dicen: ¿En serio? ¿Ya existe? Y son doctores que me aseguran que usarán la aplicación, en cuanto puedan, en su práctica diaria”.
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