Se cumplen 20 años desde que el doctor Antonio Tapia introdujera en España la técnica de lifting muscular SMAS, que desde entonces es practicada por todos los cirujanos plásticos de nuestro país. Os adjuntamos el artículo de la prestigiosa publicación científica “Plastic Surgery” del año 1992 y que avala este hecho. Hasta ahora ha realizado más de 2.000 lifting de este tipo y continúa siendo la intervención que “da mejores resultados ya que trata el rostro de manera interrelacionada, mientras que los lifting parciales alteran el equilibrio general de la cara”, asegura el doctor. Desde entonces esta operación ha evolucionado muchísimo y quien mejor que su introductor para hablarnos de ello.¿EN QUÉ CONSISTE EL LIFTING FACIAL?
Un lifting facial (técnicamente conocido como ritidectomía) no puede parar el proceso de envejecimiento pero sí mejorar los signos de descolgamiento más visibles: se lleva a cabo mediante la extracción del exceso de grasa, tensando los músculos subyacentes y recolocando y estirando la piel de la cara y el cuello. El Dr. Antonio Tapia es experto en el lifting facial profundo con la técnica SMAS, siendo el introductor del procedimiento en nuestro país, además de un pionero a escala internacional (Prueba de ello son sus publicaciones científicas*).
¿POR QUÉ UN LIFTING?
“Durante los últimos años estamos asistiendo a un alargamiento de la vida. La población vive más tiempo, quiere hacerlo mejor y con más calidad. Se llega a la edad madura con mayor actividad, salud y energía, algo que muchas personas sienten como un desequilibrio con una imagen desmejorada. Es por ello que en nuestros días, una de las consultas más solicitadas es el rejuvenecimiento facial. Junto a este deseo, el paciente también teme la anestesia, el postoperatorio, y sobre todo, el aspecto de “cara operada”. Según el cirujano plástico, el lifting profundo consigue el mejor resultado porque trata el rostro de manera interrelacionada, mientras que los lifting parciales alteran el equilibrio general de la cara. “Una excepción es el paciente joven, con pómulo que se mantiene, pero no así la cola de la ceja: entonces está indicado un minilifting”, afirma Antonio Tapia.
¿QUÉ SIGNIFICA LA TÉCNICA SMAS?
Sus siglas pertenecen a Sistema Músculo-Aponeurótico Superficial. Consiste en abordar el lifting del rostro tratándolo de una manera global. El SMAS constituye una red de fibras que recorren los músculos que participan en la mímica de la cara, en continuidad con el fino músculo plastisma del cuello, que con el envejecimiento y la gravedad se van desplazando hacia abajo. Se trata de practicar el estiramiento reposicionando dicha capa. “Si tenemos en cuenta que el proceso de envejecimiento se basa en el descolgamiento progresivo de estructuras profundas como la grasa y capa fascio-muscular de la cara, asociado a una pérdida de elasticidad, comprenderemos que hay que actuar sobre estos diferentes niveles para reposicionar cada elemento”, explica el Dr. Tapia. Existen tres zonas que se modifican:
El surco nasogeniano, que aparece más marcado como consecuencia de la caída de las mejillas.
La línea mandibular, que pierde definición.
El cuello, que se queda sin ángulo ni tersura.
¿ES UNA TÉCNICA AGRESIVA?
“En cirugía plástica existen modas. Actualmente se habla de lo mínimo, de menor coste, sin anestesia, ni ingreso, ni cicatrices…Vivimos en la era del “No”. En un lifting es necesaria la reconstrucción completa, de todos los planos en proceso de envejecimiento; se puede actuar más en un sitio que en otro, pero el paso del tiempo afecta en mayor o menor grado a todas las estructuras: tercio superior, tercio medio y tercio inferior. De ahí la gran necesidad de trabajar el SMAS, al que actualmente se le suma el refuerzo de corrección o técnicas de aumento mediante el lipofilling (relleno de grasa propia) que subsanen la atrofia grasa inherente al envejecimiento. No es una técnica agresiva. Es una técnica anatómica y funcional. Resultan más agresivas esas caras rellenadas sin expresión. No hay técnicas agresivas, sino cirujanos inexpertos”. La naturalidad debe ser el objetivo principal de la cirugía, y las técnicas habituales basadas en el lifting profundo que hemos realizado en más de 2.000 pacientes nos aseguran resultados muy satisfactorios en la mayoría de los casos”, confirma el experto.
¿PARA QUIÉN?
El rango de edad es variable. “Nosotros realizamos el lifting entre 38 y 75 años; aunque cualquier edad es buena, es quizá entre los 40 y 55 cuando las propiedades de la piel permiten resultados satisfactorios, dada su elasticidad”, cuenta Tapia.
ANTES DE LA INTERVENCIÓN
Tras la historia clínica médico-quirúrgica del paciente (prestando especial atención al hábito tabáquico, toma de anticoagulantes y problemas de cicatrización), se estudia el tipo de piel y elasticidad, así como arrugas, flacidez o bolsas. No es preciso cortar el pelo, lo que ayuda a esconder los puntos de sutura.
EN QUIRÓFANO
La intervención se realiza con anestesia general. El cirujano separa la piel de la grasa y el músculo y la grasa es extraída de alrededor del cuello y la mandíbula para mejorar el contorno. Posteriormente se tensa el músculo y la membrana que lo recubre, recolocando los tejidos. En la mejilla queda expuesto un tejido que recubre los músculos y que comunica abajo con el platisma: el SMAS. “Hace años, y aún hoy, para algunos cirujanos el plano a disecar acababa aquí. En realidad, queda debajo un plano graso y muscular descolgado que si no se reposiciona tendrá tendencia a continuar tirando la piel hacia abajo. No debe limitarse el lifting a un plan subcutáneo, para evitar resultados poco duraderos, y cicatrices abiertas”, defiende Tapia.
La disección profunda exige del cirujano gran experiencia y conocimiento en anatomía, para que se respeten los músculos y nervios responsables de la movilidad y sensibilidad facial.
PROCEDIMIENTOS ASOCIADOS
En muchas ocasiones, antes de finalizar la intervención, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos asociados que mejoren el resultado final: blefaroplastia, aumento de labios o pómulos, etc.
¿Y DESPUÉS QUÉ?
La complicación más frecuente en el rejuvenecimiento facial es la aparición de hematomas en el postoperatorio, aunque es poco habitual. Otra complicación aún más infrecuente es el déficit motor por afectación de alguna rama del nervio facial, que prácticamente en todos los casos es recuperable. Al salir del quirófano, tras 48 horas de ingreso, se utiliza un vendaje semicompresivo con drenaje durante 24 horas, y tratamiento antibiótico y antiinflamatorio. La actividad normal suele retomarse a los 15-20 días, aunque el resultado varía de un paciente a otro.
¿SE VERÁN MUCHO LAS CICATRICES?
Las incisiones quedan escondidas entre el pelo y los pliegues de la oreja, así como justo debajo del mentón, por lo que resultan prácticamente imperceptibles.
PRECIO: A partir de 9000 euros
¿CAMBIARÁ MI CARA RADICALMENTE?
“A menudo me quejo de la banalización que sufre la especialidad. Al paciente hay que explicarle siempre los pros y los contras y dejarle claro que nosotros no hacemos milagros, aunque sí podemos ayudarle a que él los realice por sí mismo”, declara el doctor.
SOBRE EL DOCTOR ANTONIO TAPIA
Antonio Tapia Martínez (Almería, 1942) es uno de los cirujanos plásticos de mayor prestigio en nuestro país, introductor de la liposucción (década de los 80´) y el lifting facial integral con la técnica SMAS (años 90´).
Es Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona. Completó su formación en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética en Italia, Suiza, Francia, Brasil y Estados Unidos. En 1977 fundó el Instituto Tapia de Barcelona, y actualmente trabaja en el Hospital Quirón, también en Barcelona, donde opera a unos mil pacientes al año. Es miembro de numerosas organizaciones profesionales, tanto nacionales (SECPRE o AECEP), como internacionales (ISAPS, EURAPS).
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