La barba poblada es una opción estética que desde hace algunos años se encuentra en auge entre el género masculino, aunque esta tendencia no está al alcance de aquellos que padecen alopecia o tienen muy poca densidad en esta zona; lo que ha llevado a que los injertos de la barba se hayan convertido en uno de los retoques de belleza más recurrentes entre los hombres, según explica MC360, clínica especializada en medicina capilar.
Entre las causas principales que pueden provocar poca densidad en la barba o falta de vello en la zona, se encuentran la influencia genética, el estrés o la ansiedad. Llevar hábitos de vida poco saludables como una mala alimentación o falta de ejercicio, algunas enfermedades o infecciones, la ingesta de medicamentos o vacunas son otros factores que pueden llegar a promover la aparición de las calvas en esta zona.
Algunas de las alopecias que afectan al cuero cabelludo pueden observarse también en la barba, como la alopecia areata o la alopecia fibrosante; siendo la primera reversible y la segunda, controlable. “En ocasiones, esto conlleva a un problema de insatisfacción y autoestima que es suficiente entre algunos pacientes para optar por un injerto de barba”, destaca el doctor Carlos Gómez, experto en salud capilar de la clínica MC360.
Por su parte, la alopecia areata afecta a un 2% de la población y se presenta en forma de calvas en la barba, generalmente con círculos muy delimitados. Se considera una enfermedad autoinmune que se origina por las propias defensas del cuerpo, que inhiben a los folículos pilosos destruyendo a los pelos, aunque es temporal y en el 50% de los casos se recupera en el plazo de un año. Por otro lado, la alopecia frontal fibrosante suele producir una pérdida simétrica que comienza en ambas mejillas junto con la pérdida de las patillas.
“En las alopecias areatas, vemos una zona donde había pelo que, de repente, desaparece; mientras que, en el caso de las alopecias fibrosantes, observamos cómo se va miniaturizando e incluso se destruye el folículo. La escasez de vello suele presentarse, por regla general, en la zona de las mejillas, donde hay una menor densidad, mientras que el resto presenta una frondosidad mayor”, detalla el doctor Gómez.
Técnicas y tratamientos
Para poner solución a los problemas de calvicie en la barba, la opción más demandada es el trasplante de barba, siendo la técnica FUE la más empleada en la mayoría de los casos, mediante un procedimiento en el que se extraen folículos del propio paciente, que luego se trasplantan a las zonas con falta de vello facial. “Aunque este tratamiento es el mismo que se utiliza para la pérdida de pelo en el cuero cabelludo, hay que tener en cuenta que la densidad en este caso es diferente, y habrá que dividirla en zona de patilla, bigote y perilla y mejillas. Las unidades foliculares utilizadas en cada una de las posiciones tienen orientaciones distintas, al igual que los folículos utilizados”, subraya el especialista de MC360.
Otra alternativa es el tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas, una opción para estimular la regeneración de los tejidos y que además aumenta la vascularización de los folículos pilosos, regenerando zonas de barba con poco pelo.
Sin embargo, el tratamiento a seguir dependerá de la afectación del paciente, por lo que los especialistas deberán analizar el más acorde en cada caso. “Cuando un paciente parte de una situación de barba y de repente nota que su densidad va disminuyendo sin saber cuál es la causa, o bien pierde pelo donde antes lo tenía, se debe acudir al dermatólogo para un correcto diagnóstico. Si lo que uno quiere es poner pelo donde nunca lo ha habido, podrá consultar con cirujanos expertos en la materia, que siempre que tengan una duda en el diagnóstico se apoyarán en la dermatología para determinar la causa”, destacan desde MC360.
Por último, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para conseguir una barba densa y poblada: mantener buenos hábitos de vida tanto de salud como alimenticios, así como evitar, en la medida de lo posible, accidentes que puedan suponernos quemaduras o depilaciones de láser mal efectuadas o mantener la piel de la cara correctamente hidratada.
Deja una respuesta