El sol y las #cicatrices Dr. Santos Heredero

Imagen 3 Tan sólo algunos estudios han investigado el efecto de la radiación UV sobre la cicatrización humana y la maduración de cicatrices; así mismo, las variaciones locales de la coloración cutánea de las cicatrices todavía no han sido dilucidadas por completo. Aunque un estudio reciente demostró que la radiación UV-B podría reducir en cierta medida la hipertrofia de las cicatrices, algunos ensayos controlados y aleatorios en animales y humanos han determinado que la radiación UV aumenta la pigmentación en las cicatrices y agrava su aspecto clínico.

Estos datos confirman la necesidad de evitar la exposición al sol y el uso de pantallas solares como parte del cuidado habitual de las heridas quirúrgicas.

Las pantallas solares son productos tópicos que absorben o reflejan parte de la radiación UV sobre la piel. La eficacia de la protección solar dependerá del tipo de piel del usuario, de la cantidad de producto aplicada, frecuencia de la repetición de las aplicaciones, actividades desarrolladas durante la exposición al sol, y de la cantidad de absorción por la propia piel.

Tanto el factor de protección solar (FPS) como la forma de aplicación influyen sobre la cantidad de bloqueo de la radiación UV. Según los expertos, un espesor de pantalla solar de 2 mg/cm2 sobre la piel ofrece un nivel alto de fotoprotección.

Los estudios han demostrado que la mejor protección se logra con la aplicación de pantallas solares entre 15 y 30 minutos antes de la exposición, seguida de una nueva aplicación 15 a 30 minutos después de haber iniciado dicha exposición.

En lo que respecta a la elección de una pantalla solar específica, se deben aplicar pantallas solares de amplio espectro, con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, utilizando cremas opacas en lugar de pantallas solares en forma de geles transparentes.

Si se tiene en consideración la tendencia de los pacientes a no seguir las estrictas directrices sobre la aplicación de pantallas solares sobre las cicatrices, la recomendación de usar pantallas solares capaces de bloquear totalmente la luz solar (FPS 50+) adquiere pleno sentido.

Las recomendaciones deben destacar también la importancia de la sombra, la ropa y los sombreros de ala ancha como acciones complementarias para reducir la exposición UV de las cicatrices.

Puesto que hasta un 40% de la radiación ultravioleta del sol llega a la tierra en un día completamente nublado, se debe advertir al paciente que proteja su cicatriz en todo momento durante sus actividades en el exterior.