Que el trasero prominente ha dejado de ser un complejo para pasar a ser el objetivo de muchas mujeres es algo cada vez más obvio. De hecho, las cifras lo demuestran. Ya en 2016, la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) comprobó que la demanda de gluteoplastia, la intervención que aumenta el tamaño de los glúteos, había crecido entre un 20 y un 30% en tan solo dos años.
Desde entonces, el interés sobre cómo agrandar y elevar el trasero ha crecido sin parar. Por ello, el Dr. Óscar Junco explica qué cambios en nuestra rutina podemos incluir para ganar volumen en glúteos y también explica los detalles de la gluteoplastia o aumento de glúteos.
¿Cómo aumentar el tamaño de los glúteos?
Para elevar un poco los glúteos y aumentar y definir su tamaño, puedes empezar con pequeños cambios en tu rutina. Estos son algunos de ellos:
- Regresamos al básico: las sentadillas. Realízalas con las piernas separadas, superando la posición de los hombros.
- Evita las escaleras mecánicas. Subir escaleras ayuda a levantar los glúteos, así que si te propones no usar más las escaleras mecánicas, estarás ejercitando tus glúteos casi sin darte cuenta.
- Aprovecha el tiempo muerto (de pie o sentada) para hacer algo muy sencillo: aprieta los glúteos durante 3 segundos repetidamente para conseguir tonificación.
- Aumenta las proteínas en tu dieta y reduce el azúcar y las frituras.
- A parte de tonificar los glúteos con ejercicios y alimentación, sácale partido a nuestra mejor aliada: la moda. Elije pantalones push-up o pantalones de tiro alto, estilo vintage y baggy, para que tus glúteos suban unos centímetros.
¿En qué consiste la gluteoplastia?
Cambiar el tamaño y forma de los glúteos suele ser difícil, ya que muchas veces esto viene determinado por genética y no cambiará por muchos esfuerzos que se hagan. Esto hace que muchas personas decidan recurrir a la gluteoplastia.
Esta intervención se practica en quirófano, con anestesia general y dura alrededor de dos horas. El procedimiento consiste en realizar un corte de 4 centímetros aproximadamente en la línea que hay entre ambos glúteos, a través de la cual se coloca una prótesis especial. Por norma general, se colocan prótesis bidimensionales, es decir, adaptadas a las características del glúteo y rellenas con un gel cohesivo, con unas características físicas similares a la gelatina.
El proceso de recuperación dura entre 3 y 4 semanas. Durante los primeros 10 días el paciente no debe estar sentado más de lo necesario. En las primeras semanas, se debe dormir boca abajo y evitar deportes que requieran la participación el glúteo.
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