No invasivo, sin agujas y sin tiempo de recuperación: Emface, de BTL Aesthetics, apunta a convertirse en la próxima revolución antiaging. Con este dispositivo, la estimulación electromagnética facial de alta intensidad HIFESTM y la radiofrecuencia sincronizada se administran simultáneamente a través de un exclusivo aplicador facial diseñado para estimular músculos específicos en la capa del sistema musculoaponeurótico superficial (SMAS). El resultado es un paradigma completamente nuevo en la medicina antienvejecimiento.
Por la Dra. Raquel Moreno
El envejecimiento facial es un proceso complicado que implica diferentes estructuras. La apariencia facial general no solo está influenciada por la calidad de la piel, sino también por el volumen facial y la densidad de las estructuras subyacentes, incluido el sistema de fascias, los ligamentos y los músculos faciales. Por tanto, la extensión de la laxitud facial es un efecto compuesto de todas las estructuras implicadas en las que los músculos faciales y su interconexión con la piel juegan un papel fundamental.
Es bien conocido que los músculos se atrofian con la edad y que con el envejecimiento aparecen elastosis y otros fotodaños, además de una reabsorción ósea lenta acentuada por la atrofia de los músculos faciales. Por supuesto, hay diferencias dependiendo de los individuos y del origen étnico, pero el envejecimiento es inevitable. La belleza de Emface, de BTL Aesthetics, es que funciona para cualquier edad, raza o color de piel.
De mayores a jóvenes
La tecnología Emface está abordando algunas de las causas principales del envejecimiento facial, que son la laxitud de los músculos, la fascia, los tejidos conectivos y la laxitud de la piel. Aunque la neurotoxina inyectable y los rellenos siguen siendo imprescindibles en mi práctica, Emface nos ayudará a inyectar de forma más adecuada y natural, respetando la anatomía individual y restaurando la apariencia facial del paciente a un estado más juvenil.
Emface consigue tensar la musculatura que conecta la red de fascias y los ligamentos, contrayendo y fortaleciendo los delicados músculos faciales. Aunque la tendencia en Estados Unidos ya evoluciona hacia el prejuvenecimiento, no hay que olvidar a los pacientes mayores, uno de nuestros grandes usuarios, incluyendo aquellos cuyas frentes ya no son candidatas para los neuromoduladores debido a la dermatocalasia y a la redundancia párpado-ceja.
Esta población de pacientes depende del tercio superior para mantener una apariencia más joven. Al usar Emface, el posicionamiento de las cejas se desplaza hacia arriba y, al mismo tiempo, las arrugas se reducen a través de los cambios estructurales subyacentes. Este trabajo tiene igualmente un efecto positivo en el tercio inferior, donde la laxitud y la papada también mejoran a través del mismo tipo de acentuación muscular y soporte fascial que conducen a la plenitud de los tejidos blandos.
Este enfoque innovador, único en su tipo para el tratamiento del envejecimiento facial, puede servir como complemento o como alternativa a los inyectables; y es que se trata de una terapia no invasiva ideal no solo para pacientes mayores que aún no están listos para un lifting quirúrgico, sino también para la población más joven.
El momento de esta tecnología única es perfecto: es una progresión natural en la línea de las innovaciones recientes de BTL basada en su sólida reputación regulatoria y científica, y es el resultado de una investigación e ingeniería deliberadamente dirigidas. La firma siempre está buscando desarrollar dispositivos no invasivos con costes de consumibles bajos o nulos. Con sus lanzamientos más recientes, como Emsculpt y Emsculpt NEO, así como Emsella, estas tecnologías nos permiten obtener una variedad de beneficios estéticos, funcionales y de bienestar general.
Desde los pacientes que desean eliminar la celulitis, las madres que buscan restaurar la estructura y la función pélvicas previas al embarazo, hasta quienes acuden a ERES Medicina Estética para remodelar el cuerpo y el rostro de forma natural, todo está unido bajo el mismo enfoque de salud y antienvejecimiento.
Así funciona
El extraordinario aplicador del equipo está diseñado específicamente para adaptarse perfectamente a los contornos y relieves del rostro. Con un ajuste mínimo por parte del operador, activa y contrae selectivamente solo la musculatura facial deseada con energía HIFESTM, mientras que la radiofrecuencia sincronizada se entrega para ayudar a tensar. Ambas se emiten al mismo tiempo, y todo esto es completamente manos libres.
Al igual que con otras tecnologías BTL, el tratamiento es rápido y limpio. No se necesita preparación ni cuidados posteriores al tratamiento (aparte de la limpieza básica de la piel). Los aplicadores se colocan en la frente y mejillas, se eligen los ajustes y el tratamiento comienza. Un típico protocolo consta de 4 sesiones de 20 minutos, sesiones a intervalos de 2 a 14 días y sin tiempo de inactividad asociado. El resultado completo se ve aproximadamente 90 días después del tratamiento final.
Durante una sesión, la energía HIFESTM genera miles de pulsos por sesión, estimulando completamente los delicados músculos, específicamente el frontal, cigomático mayor y menor, y el risorio, es decir, actúa selectivamente sobre los músculos tensores de la anatomía facial. El tratamiento Emface crea una especie de levantamiento de cejas lateral que reduce las arrugas y proporciona un mejor soporte facial en general.
Para terminar, Emface cuenta con 9 estudios clínicos. El estadounidense Dr. Kinney, entre otros, ha investigado el efecto de este tratamiento y reveló que proporciona, a los 2 meses de su finalización, un aumento del 26 % del colágeno y doble número de fibras de elastina. Otros trabajos publicados evidenciaron en promedio un aumento del 30 % del tono muscular, una reducción de arrugas del 37 %, un efecto lifting de 23 % y una satisfacción superior al 90 %.
De la mano de BTL, Emface es el siguiente paso en un camino innovador para ERES Medicina Estética.
