Las arrugas son alteraciones en la estructura de la piel, pequeños surcos que se crean debido a muchos factores: genéticos, ambientales, dependientes del estilo de vida y falta de protección ante los rayos solares.
Ya sea por envejecimiento o por expresión, las arrugas son inevitables. En el primer caso, además de con el paso del tiempo, estas alteraciones se agravan debido a factores como la sobrealimentación, el tabaquismo, el estrés y la exposición solar, que reducen drásticamente la oxigenación celular, dificultando la llegada de oxígeno y nutrientes. Como resultado, los tejidos se vuelven grisáceos y comienzan a combarse, causando arrugas.
Prevenirlas es posible
Las arrugas de la frente y las patas de gallo, llamadas arrugas de expresión, son el producto final de la contracción de los músculos faciales que, repetidos en el tiempo, se convierten en surcos en la piel. Sabemos que la prevención es la mejor opción, porque nos permite retrasar y reducir la aparición de arrugas de forma no invasiva y acorde con nuestra fisonomía, en lugar de tener que actuar luego de forma más agresiva.
Endosphères es en realidad un tratamiento mecánico que, gracias a la acción de un cabezal con esferas de gel, actúa sobre la dermis, llegando hasta el músculo. Lo explica bien el doctor italiano Fausto Bellabona: “Endosphères responde biológicamente a unas necesidades que, hasta la fecha, debían cubrirse con técnicas más agresivas y cargadas de efectos secundarios. La Microvibración Compresiva actúa sobre el tejido de forma no invasiva, generando un estrés mínimo, controlado y directo sobre la arruga para utilizar el oxígeno y los nutrientes para el aumento de la vascularización, que a su vez permite estimular de forma natural la producción de colágeno y elastina en los fibroblastos”.
Sus acciones, desde la relajación hasta el drenaje, desde la tonificación tisular y muscular hasta la estimulación de la microcirculación, crean un conjunto de resultados que nutren y estimulan la piel para que se mantenga joven. “El tratamiento Endosphères”, explica por su parte la Dra. Silvia Bozzelli, “relaja el músculo hipercontraído, aumenta la vascularización oxigenante, desintoxica los tejidos, aumenta la cantidad de agua, de colágeno y de la temperatura, favoreciendo la creación de nuevo colágeno, frena la alteración estructural musculo-cutánea y relaja los tejidos, tonificándolos”.
Para el paciente joven
Por otra parte, según una investigación realizada por el instituto de estudios de mercado AstraRicerche y presentada en el 52º Congreso Nacional ADOI (L’Associazione Dermatologi-Venereologi Ospedalieri Italiani e della Sanità Pubblica), alrededor del 30 % de la población comienza a cuidar la piel entre los 20 y los 29 años.
Por ello, para los jóvenes, el tratamiento facial Endosphères es una solución recomendable, dado que es una forma de prevenir siguiendo un protocolo científico preciso, no invasivo y sin dolor; de hecho, se trata de un tratamiento agradable.
Además de Endosphères Face (la aplicación de Endosphères Therapy en el rostro; es decir, Microvibración Compresiva Sensorizada) está el tratamiento EVA, un dispositivo modular equipado con dos cabezales más, cada uno con una función específica y que, trabajando en sinergia, generan un “efecto wow” en la sesión y en los resultados.
Estos cabezales son el M.A.S. (Microvibración Ablativa Sensorizada), que aumenta el brillo de la piel y la hace más compacta, estimula la regeneración celular y elimina toxinas; y el V.E.V. (Vehiculación Vibro-Electrónica). Esta tecnología permite la aplicación directa del principio activo y favorece la transmisión de un alto porcentaje en el área deseada (hasta el 90 %), reduciendo la cantidad de ingrediente activo utilizado en general. VEV activa el metabolismo celular y nutre profundamente el tejido, solo comparable con las inyecciones.
