Para poder llevar a cabo cualquier intervención de aumento de glúteos es necesario comprender las estructuras anatómicas y las unidades estéticas que los forman y su relación entre sí. Estas referencias estéticas se utilizan para orientar y determinar la proyección ideal de los glúteos y, asimismo, concluir qué áreas pueden beneficiarse de una liposucción o de la transferencia de grasa.
Por el Dr. Michele Bisaccia y la Dra. Paloma Tejero Garcia
Las nalgas femeninas han sido un símbolo de fertilidad y belleza desde los albores de la humanidad. Tenemos estatuas, como la Venus de Willendorf, que ya en el 24.000 a. C. muestran nalgas, caderas y muslos muy pronunciados. Incluso en el mundo griego antiguo las nalgas femeninas representaban un símbolo de belleza erótica, y esto lo atestiguan las estatuas de las Venus Callipyge (de kalli, hermosas; y pygos, nalgas) que resaltan los glúteos de la diosa Afrodita (fig. 1).
Las nalgas se han considerado durante siglos una zona erógena en el pensamiento occidental; la erotización de los glúteos femeninos se debió a su asociación y proximidad a los órganos reproductores femeninos. Por otro lado, en los últimos años hemos asistido a un aumento significativo en el número de pacientes que requieren una mejora en el perfil de los glúteos y su aumento1 . Los factores responsables son diferentes:
- Medios de comunicación
De lejos, estos han sido la mayor influencia. Con nuestra creciente aceptación de la diversidad cultural, la popularidad de la estrella latina Jennifer López, la cantante afroamericana Beyoncé o la estrella del tenis Serena Williams ha convertido sus glúteos abundantes en el deseo de muchas mujeres jóvenes de todas las etnias. - Ropa
Jeans escotados y tops que dejan el estómago desnudo llaman la atención sobre los glúteos. La ropa interior y los trajes de baño tipo tanga están también ganando popularidad; exponiendo y enfatizando la “unidad estética glútea”. - Publicidad
La difusión publicitaria de modelos de glúteos perfectamente perfilados. - Naturalización de la medicina estética
Hay una conciencia cada vez mayor en la sociedad actual de que es posible el aumento de glúteos utilizando –en combinación con el ejercicio– aparatología, diferentes técnicas mínimamente invasivas o quirúrgicas, como la utilización de implantes con diferentes materiales de relleno, inductores de colágeno, grasa del paciente, etc. Incluso a pesar de la preocupación por los efectos adversos que pueden aparecer, sobre todo con materiales alógenos permanentes. El enorme aumento de los programas de televisión tipo reality sobre cirugía plástica es, en este sentido, un factor importante.
Proporciones ideales
La parte más responsable del atractivo de la región glútea es su proyección anteroposterior. Sin embargo, para determinar la proyección ideal, primero hay que establecer puntos de referencia fijos fácilmente identificables, visualmente o por palpación. Estos incluyen: (A) el trocánter mayor, (B) el punto de máxima proyección del monte del pubis, (C) el punto de máxima proyección de los glúteos y (D) la espina ilíaca anterosuperior.
Una vez establecidos los puntos de referencia anatómicos, trazamos una línea vertical a través del punto A (que es la línea de gravedad del cuerpo o el eje de equilibrio)1,2; una segunda línea paralela que pasa por los puntos D y B y una tercera línea horizontal que pasa por los puntos C, A y B, perpendicular a los otros dos y equivalente a la descrita por González-Ulloa en 19793. Esta tercera línea horizontal nos dará el plano ideal de máxima proyección glútea (fig. 2). La proporción ideal es una proporción de 2:1 entre AB y AC.
En cuanto a las proporciones ideales en la proyección lateral de los glúteos, hoy se reconoce como ideal una relación cintura-cadera de 0,74 (fig. 3). También debemos tener en cuenta que existen importantes divergencias étnicas.
- Los pacientes asiáticos prefieren glúteos de pequeños a moderados pero bien perfilados.
- Los pacientes caucásicos generalmente desean tener glúteos rellenos pero no extremadamente grandes; la mayoría de ellos también requieren una liposucción trocantérea.
- Los pacientes latinoamericanos eligen glúteos muy llenos y prefieren una ligera plenitud en la parte lateral del muslo.
- Los afroamericanos y los caribeños tienen un ideal cultural fuerte y consistente de glúteos muy grandes y piden una prominencia extrema de los glúteos superiores. La región glútea lateral debe estar muy llena. Una mujer con un área trocantérea muy grande y prominencia de los muslos laterales es considerada atractiva tanto por hombres como por mujeres en esta cultura y esta característica todavía se ve como un signo de fertilidad. En general, los afroamericanos nunca pedirán eliminar grasa de la región trocantérea.
Otras características de los glúteos estéticamente agradables incluyen una proyección trasera redondeada y elevada y una curva suave hacia adentro de la curvatura lumbar. Los pliegues infraglúteos cortos son un signo de glúteos jóvenes y llenos y no deben extenderse lateralmente a la línea media del muslo. También es atractiva una piel homogénea con una textura suave.
La pérdida de grasa a nivel de glúteos secundaria al envejecimiento, a la pérdida de peso o a estados de enfermedad conduce a una disminución del volumen y de la proyección y a la pérdida de la proporción ideal cintura-cadera. Con el envejecimiento, las nalgas sufren ptosis, lo que conduce a la pérdida del contorno y la extensión de los pliegues infraglúteos lateralmente a la línea media del muslo. La piel desarrolla estrías y celulitis. Cuando cualquiera de estas características causa estrés psicológico al paciente se indica aumento y rejuvenecimiento de glúteos5 .
Anatomía de la región
Hablando de la anatomía de la región glútea hay que tener en cuenta puntos de referencia anatómicos específicos, fácilmente identificables, fiables y objetivos. Esos son: la espina ilíaca posterior superior (PSIS), el punto más lateral del trocánter mayor, el punto más caudal del surco glúteo, el punto más proximal del surco intergluteo, el punto más caudal del surco interglúteo y el punto más lateral del surco glúteo (fig. 4).
En el conjunto, la forma general de la nalga está influenciada por 4 componentes anatómicos diferentes: la estructura ósea subyacente, el músculo glúteo mayor, la distribución de la grasa subcutánea y la piel. La interacción de estas 4 estructuras le da al glúteo una forma individualizada y particular (fig. 5).
Entre las estructuras mencionadas, la grasa representa el componente más importante y el más fácil de modificar. La grasa subcutánea tiene el mayor impacto en el establecimiento de la forma general de la estructura sobre la que descansa el músculo glúteo.
Comprender las unidades estéticas de los glúteos y su relación entre sí es de suma importancia antes de plantearse el aumento de glúteos. Las unidades de glúteos se utilizan para orientar y determinar qué áreas pueden beneficiarse de la liposucción o de la transferencia de grasa6. La identificación de los diferentes tipos de formas de los glúteos se realiza comparando la cantidad de grasa presente en 3 áreas particulares: el punto más prominente en la parte lateral superior de la cadera (A), el punto más prominente en la parte lateral del muslo (B) y la mediana lateral (C) (fig. 6).
La conexión de los puntos A y B de cada lado del cuerpo (izquierdo y derecho) conduce a la identificación de los 4 tipos básicos de formas: en forma de A, en forma de V, cuadrada y redonda (fig. 7).
El punto C tiene dos funciones. La primera es ayudar a diferenciar una nalga redonda de una cuadrada. La nalga redonda tiene exceso de grasa en el punto C, mientras que la nalga cuadrada tiene la misma cantidad o es deficiente (fig. 7). La segunda y más importante función del punto C es ayudar a evaluar el grado de depresión presente en el glúteo cuadrado, en forma de A o en forma de V. Esta depresión puede ser leve, moderada o severa (fig. 8).
La importancia clínica del punto C es que las depresiones de leves a moderadas generalmente no requieren transferencia de grasa porque se logra una gran mejora del contorno mediante la liposucción de la parte superior de los glúteos, la parte externa de la pierna o ambos. Sin embargo, en los casos de depresión severa, el médico tiene que considerar una transferencia de grasa a esta área.
La importancia clínica del punto C radica en que las depresiones de leves a moderadas no suelen requerir transferencia de grasa; sin embargo, en los casos de depresión severa, el médico tiene que considerarla
Materiales para la definición
Los principales materiales que se utilizan a nivel glúteo son: el injerto de grasa autólogo, en el que se utiliza liposucción tumescente para obtener grasa del donante, y los rellenos biodegradables, como el ácido hialurónico y, más recientemente, el ácido poli-L-láctico (PLLA).
El candidato ideal para el aumento de glúteos con rellenos biodegradables es una mujer activa y en forma con un índice de masa corporal ≤ 20 kg/m2 y un exceso de grasa mínimo. Los pacientes que buscan una mejora de leve a moderada del polo superior con una técnica segura, no quirúrgica y con un tiempo de inactividad mínima son los mejores candidatos para el procedimiento.
En el caso del injerto de grasa autóloga, las principales ventajas son la apariencia natural y la simetría fácil de lograr. Además, la combinación de esta cirugía y la liposucción puede remodelar el cuerpo y crear una curva en forma de S que produce un buen efecto estético. Sin embargo, no es adecuado para pacientes delgados con áreas donantes insuficientes o para pacientes que exigen una técnica no quirúrgica con un tiempo de inactividad mínimo.
Una revisión sistemática también reveló que el aumento de grasa autólogo se asocia con una tasa de complicaciones del 9,9 %, con informes de irregularidades en el contorno, necrosis grasa, reabsorción grasa, seroma, hematoma, infección, embolia grasa, tromboembolismo y lesión del nervio ciático8-10. Por lo tanto, es importante enfatizar que el aumento de glúteos con trasplante de grasa debe ser realizado por médicos expertos para reducir la tasa de complicaciones10.
Cada forma y su tratamiento
Forma cuadrada
El glúteo de forma cuadrada es el más común, presente en aproximadamente el 40 % de los pacientes. Está caracterizado por volúmenes iguales en el punto A y el punto B, de modo que, cuando estos puntos se conectan, emerge una forma cuadrada (fig. 9). El punto C puede tener diversos grados de deficiencia de grasa. Esta forma es la más maleable de los 4 tipos porque cualquier variación en los puntos A, B o C puede transformarla en una forma diferente.
El glúteo cuadrado se mejora con mayor frecuencia con la liposucción de los puntos A y B. El punto C puede requerir transferencias de grasa, dependiendo del grado de depresión en este punto.
Forma redonda
La nalga redonda es visible en aproximadamente el 15 % de los pacientes. La forma redonda se caracteriza por tener un exceso de grasa en el punto C. Cuando los 3 puntos (A, B, C) están conectados, se hace evidente una ligera curva en forma de C. El punto C es fundamental porque diferencia una forma redonda de una cuadrada.
A medida que el punto C disminuye, el glúteo comienza a tomar una forma cuadrada. Esta forma también puede tener una deformidad consistente en un exceso de grasa o piel en la zona del pliegue glúteo inferior-interno (transición entre los pliegues interglúteo e infraglúteo). Esta plenitud le da a la nalga es el llamado aspecto “de pañal sucio” que no es estéticamente agradable.
En forma de A (o de pera)
La nalga en forma de A está presente en aproximadamente el 30 % de los pacientes. Cuando los puntos A y B están conectados es evidente una forma de A. Esta forma se caracteriza por tener más grasa en la zona lateral superior del muslo (punto B) y menos grasa en la zona lateral superior de la cadera (punto A). Idealmente, el punto A debería sobresalir más que las otras áreas de la cadera. A medida que la grasa en el punto B disminuye, el glúteo comienza a tomar una forma cuadrada. El punto C puede ser muy deficiente, pero la depresión es de leve a moderada en la mayoría de los casos.
La nalga en forma de A generalmente se realza con liposucción del punto B y ocasionalmente del punto A o lateral del muslo (fig. 10). El punto C puede requerir transferencias de grasa, dependiendo del grado de depresión. Hay que evitar la liposucción excesiva del punto B para evitar una demarcación clara de la zona de transición del músculo glúteo a la región lateral del muslo.
En forma de V (en forma de manzana)
La nalga en forma de V es visible en aproximadamente el 15% de los pacientes. Cuando los puntos A y B están conectados se aprecia una forma de V junto con una base de los glúteos ancha (fig. 6). La mayor parte de la grasa se encuentra en el área lateral superior de la cadera (punto A) y muy poca en el punto B. La deficiencia en el área del punto C rara vez es un problema. A medida que el punto A disminuye, el glúteo adquiere una forma más cuadrada.
Esta forma es única porque los pacientes tienden a tener una pelvis alta, piernas muy delgadas y una tendencia a la obesidad central.
Desde un punto de vista clínico, el glúteo en forma de V es el más difícil de moldear. La forma de V no es muy atractiva; sin embargo, se puede mejorar con la liposucción del área del flanco y del punto A. A menudo se requieren implantes y transferencia de grasa en un segundo momento a nivel del área muscular superior interna para mejorar la forma de V (fig. 11). La transferencia de grasa lateral del muslo y del punto C también
puede ayudar a mejorar el resultado estético.
En conclusión, antes de planificar un aumento o remodelación de la región glútea, es fundamental tener un conocimiento preciso de la anatomía de la zona, una historia clínica precisa y exploración del paciente con fotos en las distintas proyecciones. Y, sobre todo, hay que explicar bien al paciente los resultados que se pueden obtener sin crear expectativas poco realistas.
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Elenco de figuras
Fig. 1. Gkionoul Nteli Chatzioglou, Figen Govsa , Ahmet Bicer, Mehmet Asim Ozer, Yelda Pinar. Physical attractiveness: analysis of buttocks patterns for planning body contouring treatment. Surg Radiol Anat. 2019 Jan;41(1):133-140. doi: 10.1007/s00276-018-2083-4
Fig. 2. Gonzalez-Ulloa M. Torsoplasty. Aesthetic Plast Surg 1979;3:357–68.
Fig. 3. Singh D. Adaptive significance of female physical attractiveness: role of waist-to-hip ratio. J Pers Psychol Soc Psychol 1993;65:293–307.
Fig. 4. Centeno RF, Sood A, Young VL. Clinical Anatomy in Aesthetic Gluteal Contouring. Clin Plast Surg. 2018 Apr;45(2):145-157. doi: 10.1016/j.cps.2017.12.010. PMID: 29519484.
Figs. 5-11. Mendieta CG, Sood A. Classification System for Gluteal Evaluation: Revisited. Clin Plast Surg. 2018 Apr;45(2):159-177. doi: 10.1016/j.cps.2017.12.013. PMID: 29519485.
Dr. Michele Bisaccia
Médico y cirujano estético
Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Adjunto de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital San Pio de Benevento, Italia.
Autor de mas de 100 publicaciones científicas en revistas internacionales.
Ponente, moderador e instructor en numerosos congresos y cursos internacionales.
Dra. Paloma Tejero García
Medico estético
Directora de TClinic (ModelClinics Toledo).
Socia fundadora de Mediestetic.
Miembro activo de diversas y destacadas. sociedades de medicina estética: presidenta de la AMECLM, presidenta de GEMEON, socio de Honor de la SEME, vocal de la Junta Directiva de la
Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, coordinadora de la Delegación en
Castilla La Mancha, etc.
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