LA CIRUGÍA DE LA MAMA, DE LA A A LA Z

La cirugía de la mama no es sólo aumentarse el pecho, pero casi, a tenor de las estadísticas, que la sitúan en el podio de todos los rankings nacionales e internacionales asociados al bisturí. Los datos la encumbran dentro de nuestras fronteras donde es la número uno sin rival, con el cerca del 25% de los procedimientos quirúrgicos estéticos. En Estados Unidos es también líder con más de 1.677.320 operaciones anuales.

Los motivos son varios y de peso, tal como explica Jesús Benito Ruiz, presidente de AECEP. Si hablamos de relación entre la anatomía femenina y la autoestima, el pecho ocupa un lugar destacado. Someterse a una cirugía de aumento no es sólo, según el cirujano plástico, una cuestión de volumen, sino de mejora de las relaciones sociales y de la propia imagen.

La mujer, continúa el experto, vive importantes cambios en cuanto a su desarrollo, desde la adolescencia a la menopausia, pasando por la maternidad, con posibilidad de frecuentes cambios de peso. Esta circunstancia, unida a la mejora de la seguridad en los procedimientos quirúrgicos, la calidad de los implantes y el aumento del poder adquisitivo son, para el doctor, otras causas de la popularidad de esta cirugía estética.


Con su ayuda hemos querido ir conociéndola un poco mejor. Esta es la cirugía de aumento de la mama, de la A a la Z :

Anestesia: según el centro médico y  la técnica realizada, puede ser general o local con sedación. Así pues, puede requerirse ingreso hospitalario o bien dar el alta a la paciente el mismo día. Depende en gran medida de la experiencia del equipo médico y de la organización del hospital.

Bolsillo: espacio donde se coloca el implante mamario. Puede ser bajo el músculo pectoral mayor ( submuscular), por encima del mismo (subfascial o subglandular) o mixto, cuando se trabaja en ambos planos.

Cicatriz: suele ser invisible, tanto si el abordaje o incisión se lleva a cabo bajo el pecho,  la axila o alrededor de la areola. Mide entre 3 y 5 cm y evoluciona hasta los 6 o 12 meses, dependiendo de cada paciente.

Dolor:  una pregunta frecuente es el grado de dolor tras la cirugía. Lo normal son molestias tipo agujetas o pinchazos , que se mantienen controladas mediante analgésicos. Puede producirse exceso de sensibilidad y quemazón alrededor del pezón.

Encapsulamiento: Es normal que se produzca alrededor de la mama un tejido cicatricial muy fino que se llama cápsula. En ocasiones, con los años, puede engrosarse y se denomina encapsulamiento o contractura capsular, que en casos severos, puede deformar la mama.

Fumar: está absolutamente desaconsejado en las semanas previas a esta y otras cirugías, puesto que los tejidos no reciben la oxigenación adecuada y las heridas tardan más en cerrar.

Grasa propia:  es una intervención mediante la que se extrae grasa excedente de otra parte del cuerpo del paciente, se purifica y se inyecta en las mamas.

Hematoma: una complicación propia de la cirugía, que consiste en la acumulación de sangre en la zona tratada. Según su importancia, puede requerir drenaje quirúrgico. En la mayoría de los casos se resuelve espontáneamente.

Implantes: Redondos o anatómicos, según la forma. Su elección depende de muchos factores como la forma de la mama y del tórax, los deseos de la paciente y las preferencias del cirujano.

Juventud: La cirugía estética trata de reparar los efectos del paso del tiempo en nuestra anatomía. En el caso de la cirugía de mama, la mastopexia eleva el pecho caído, más frecuente al cabo de los años en tallas medianas y grandes.

Kilos: las tallas extremas pueden dificultar una cirugía de la mama, tanto por exceso como por defecto, por estar muy delgada la paciente o por presentar obesidad.

Lactancia: se puede dar de mamar al bebé con total normalidad tras un aumento de mamas, ya que la prótesis se coloca tras la glándula mamaria.

Mama tuberosa: se denomina así cuando presenta alteraciones en el desarrollo normal. Tiene forma de tubo. Sus distintos grados de severidad, se corrigen con cirugía estética.

Naturalidad: uno de los fines últimos de la cirugía de aumento, que ha pasado de la preferencia de los 90 por las grandes tallas a la proporción natural y armónica.

Ñ: de España, potencia en cirugía estética y en aumento de mamas, donde la intervención lidera el podio de las más demandadas, con unas 65.000 operaciones anuales.

Opinión: la  del cirujano debe ser prioritaria a la hora de elegir las prótesis, según su tamaño y forma, en busca de un conjunto armónico.

Perfil del implante: es la altura del mismo, lo que sobresale desde el torax de la paciente hacia delante. En prótesis redondas se habla de perfiles bajo, intermedio o alto. En las anatómicas se denomina proyección porque la forma es diferente.

Queloide: es un caso extremo de mala cicatrización que ocurre cuando el exceso de colágeno da lugar al crecimiento de tejido cicatricial más allá de la herida.

Reducción de mamas: la tercera cirugía estética más demandada en España. El pecho de gran tamaño puede producir complejo y problemas de espalda.

Sujetador: la paciente deberá llevar uno especial, día y noche, durante el primer mes posterior a la operación. Es una prenda deportiva , cómoda, que sujeta la mama sin rellenos ni aros.

Título: pide un cirujano plástico, estético y reparador, que te ofrezca  buenos resultados y garantías de seguridad. La pertenencia a AECEP es una de ellas.

Ultrasonidos: tratamiento en clínica que se puede realizar para favorecer el drenaje de la zona intervenida y ayudar a la desaparición de la inflamación. Se puede aplicar a partir de la semana.

Vendaje compresivo: la paciente sale del quirófano con el pecho vendado para asegurar las prótesis en su posición. Cada cirujano tiene su protocolo en cuanto al número de días que ha de llevarse. Después se sustituye por el sujetador deportivo.

Wellness: o bienestar , en castellano, del paciente, que siempre debe ser uno de los objetivos finales de la intervención. El psicológico es clave , con el aumento de la autoestima y una mejor  concepción de la imagen personal.

Youtube: uno de los portales de internet donde encontrar vídeos informativos relativos a la cirugía de mama, pero que, en ningún caso, deben sustituir a la información de primera mano de los cirujanos plásticos, estéticos y reparadores.

Z: generación de los nacidos a partir de 1995, que se relaciona, informa y consume a través de las redes sociales y que ha cambiado la manera de las clínicas y doctores de comunicarse con sus pacientes.