Se espera que dicho crecimiento continúe hasta 2027, periodo que alcanza el informe recién presentado por Research and Markets y que cifra el beneficio global de esta actividad hasta ese año en 75,67 billones de dólares. En ese incremento previsto del 5,4% se ha tenido en cuenta, tal como se explica en “Cosmetic Surgery Global Market Report”, el aumento de la demanda en la región del pacífico asiático, debido al turismo estético y al acceso de las naciones de esta área a la nueva tecnología médico-estética.
Sin embargo, occidente continúa a la cabeza de operaciones para mejorar el aspecto físico, con Estados Unidos a la cabeza, seguido de Europa. En estos lugares, el paso por el quirófano, es decir, operaciones que se realizan bajo cirugía y que requieren hospitalización en la mayoría de los casos, superan en número a los tratamientos que se llevan a cabo en clínica, como los rellenos dérmicos o los procedimientos de regeneración autóloga.
La cirugía de aumento de pecho ha continuado, imbatible este 2022, en el trono de las cirugías estéticas, seguida de la liposucción, la blefaroplastia, la rinoplastia y la abdominoplastia. En este sentido, es muy destacable, el incremento de la demanda de la blefaroplastia o cirugía de los párpados, a la que, desde nuestro país, el cirujano plástico Moisés Martín Anaya, considera una de las cirugías estéticas más rejuvenecedoras, menos invasivas, realizadas en menor tiempo y con escaso riesgo quirúrgico.
Este procedimiento, que se suele complementar con la elevación de la ceja caída, el tratamiento de las ojeras pronunciadas o negras y de las arrugas del contorno, explica este doctor, puede aportar frescura y juventud al rostro, al eliminar el aspecto triste que producen los párpados hinchados o colgantes.
También la revista norteamericana Allure pone el foco en la operación de párpados, de la que asegura va escalando puestos en detrimento de los tratamientos médicos en la zona. Los motivos: el balance coste-resultados y la mayor naturalidad resultante del paso por el quirófano debido a que se facilita la movilidad y la expresividad en la zona.
Es, precisamente, la técnica que busca frenar el aspecto envejecido a través de la paralización de los músculos implicados, el botox, la que alcanza el primer lugar en demanda, seguida por el ácido hialurónico, los injertos capilares, los tratamientos reductores en cabina y las técnicas del fotolifting basadas en el láser de luz pulsada.
Sin embargo, lo que las pacientes buscan cada día más, tal como señalan los profesionales norteamericanos de la cirugía estética consultados por Allure, es la naturalidad. Una vez que se ha democratizado el acceso a los rellenos faciales, y que las tendencias son globales, no es infrecuente ver en rostros que se parecen, tanto de personalidades famosas como de personas de la calle. Es por este motivo por el que se señala el injerto de grasa propio como una técnica en auge.
Así lo confirma también desde nuestro país Moisés Martín Anaya, muy partidario de este procedimiento para la mujer madura sin una excesiva caída de los tejidos faciales. Se realiza en una sola sesión en clínica, regenera los tejidos a la vez que reafirma, es económico, y, sobre todo, realza los rasgos propios. Se elimina así el efecto de “cara repetida” que se produce con el abuso del botox en pómulos y frente, y el relleno de ácido hialurónico en los labios.
De lo que no es partidario este doctor es de las tallas XXL para el pecho, que, sin embargo, vuelven a tener demanda en el continente americano ante el auge de lo latino en el mundo del espectáculo y con la creciente globalización de los gustos y tendencias. En este punto, Martín Anaya recuerda la importancia del pecho en la vida de la mujer, al tratarse de una parte erógena y ser elemento central de la maternidad, por lo que considera que la naturalidad debe primar.
De hecho, algunas famosas que en su momento optaron por los pechos con implantes superiores a los 300 centímetros cúbicos se arrepintieron después y decidieron quitarse la prótesis y formar parte del llamado explant movement. ¿Llegará esta tendencia estética a nuestro país? Lo veremos en este 2023.
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