La TRH (terapia de reemplazo hormonal con testosterona), adecuadamente prescrita y controlada por un especialista, aporta un elevado número de beneficios, no solo por su impacto en la mejora de la calidad de vida, sino por su asociación directa con la prevención y reducción de todas las causas de mortalidad debido al envejecimiento: enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades neurodegenerativas…
La literatura científica ha presentado en los últimos 20 años decenas de artículos sobre los efectos beneficiosos de la terapia de reemplazo hormonal con testosterona en hombres aquejados del “Déficit Androgénico del Adulto”. Sin embargo, este tipo de tratamiento sigue generando controversia en el ámbito científico y por lo tanto, en el clínico y en la población general.
Frecuentemente los medios de comunicación generalistas tienden a presentar más noticias negativas que positivas y en este sentido, el New York Times (1) y El Confidencial en España, se hicieron eco de un metaanálisis publicado el 13 de Noviembre (2) por la Dra. Vigen, en la prestigiosa revista JAMA (Journal of the American Medical Association) en el que se alertaba del elevado riesgo de padecer un infarto de miocardio no mortal en hombres sometidos a terapia de reemplazo hormonal con testosterona.
Las réplicas no se hicieron esperar y en las semanas siguientes a la publicación de este estudio se podían leer numerosos comentarios bien argumentamos en contra de sus conclusiones (3), (4). Pero quizás todo se resuma en la carta al editor publicada el 5 de marzo de 2014 en la misma revista (5), firmada por el Dr. Abraham Morgenthaler, Profesor de Urología de la Facultad de Medicina de Harvard y probablemente el referente mundial en la terapia de reemplazo hormonal con testosterona.
En esta carta, el Dr. Morgenthaler enumera los errores del citado meta análisis y concluye que sus resultados van en contra de la literatura científica de los últimos 20 años y no deben ser considerados a la hora de definir la Terapia de Reemplazo Hormonal con Testosterona como insegura.
Pero esto no acaba aquí, varios prestigiosos investigadores sobre los temas concernientes a la testosterona han creado la web www.androgenstudygroup.org (6) en la que detallan más errores del estudio de la Dra. Vigen, entre ellos la inclusión errónea en el estudio de más de 1000 pacientes (sorprende que entre los hombres del estudio se colaron ¡100 mujeres!).
Asumiendo que un pequeño porcentaje de hombres pudieran incrementar el riesgo de un evento cardiovascular si son tratados con testosterona, este riesgo es muy pequeño, dándose en un porcentaje mínimo de pacientes y pudiéndose mitigar apropiadamente con bajas dosis de ácido acetil salicílico y óxido nítrico.
Lo que sí que está claro, y científica y médicamente probado, es que la terapia de reemplazo hormonal tiene múltiples beneficios, tanto para la salud y la prevención, como para la calidad de vida y toma más importancia cuanto más años cumplimos.
BIBLIOGRAFÍA
(1) http://well.blogs.nytimes.com/2014/01/29/study-adds-to-concern-about-cardiac-risks-for-older-men-taking-testosterone/?_php=true&_type=blogs&hp&_r=02)
(2) JAMA. 2013;310(17):1829-1836. doi:10.1001/jama.2013.280386.
(4) http://truttmd.com/brief-comment-yesterdays-ny-times-testosterone-article/
(5) JAMA. 2014;311(9):961-962.doj:10.1001/jama.2014.392
(6) http://www.androgenstudygroup.org/press-releases/91-2014-03-25
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