La sonrisa del futuro, impresión 3D y más… Iván Malagón

resinaLos avances en todas las disciplinas médicas siempre son un motivo de celebración. Gracias al estudio y a la investigación de los profesionales, el mundo prospera aportando soluciones inéditas que mejoran nuestra vida. En el ámbito de la odontología, la impresión 3D  de los dientes o la regeneración de los mismos a partir de células madre son dos ejemplos de ello: grandes avances muy relacionados, que se trasladan al mundo odontológico y significan un gran progreso. Iván Malagón, reconocido odontólogo en el ámbito nacional e internacional y  especialista en Diseño Digital de Sonrisa, analiza en detalle unas novedosas técnicas que pronto serán una realidad.  

IMPRESIÓN 3D

La impresión 3D se ha convertido en una de las tecnologías de mayor proyección de la actualidad. El uso de este tipo de impresoras ya no está limitado al diseño de pequeños objetos, hoy en día numerosas disciplinas han sabido aprovechar todas las ventajas que esta tecnología ofrece, desde la construcción hasta la salud, un campo en el que esta técnica cada vez muestra más avances. Gracias a su tecnología, estas impresoras se caracterizan por alto grado de personalización y en la medicina esto es clave. Este valor de personalización es donde radica el interés de la industria médica por esta nueva tecnología, especialmente en la odontología, donde la colocación de prótesis dentales es uno de los tratamientos más habituales.

Uso de impresión 3D para la fabricación de coronas dentales: El uso de tecnología 3D, en la gran parte de las clínicas odontológicas se centraba principalmente en el diseño. A través de la tecnología de última generación CAD CAM los odontólogos son capaces de hacer un escaneo rápido, y en tiempo real, de la dentadura del paciente y diseñar a través de su ordenador la prótesis o implante que el paciente necesita. Tras el diseño, el paso siguiente era su fabricación, un proceso completamente artesanal, que en pocos años podría desterrarse. Es una nueva tecnología que  imprimir, o mejor dicho, “esculpe”, coronas dentales.

Corona dental (Wikimedia commons | Bin im Garten – CC BY-SA 3.0).

En la actualidad muchas clínicas ya han comenzado a implantar la tecnología de impresión 3D, aunque aún esta técnica no está extendida.  Estas prótesis, también conocidas como ‘puentes dentales’, son fijas y se usan para “completar” un diente que se ha roto o sobre un implante para que este, visualmente, tenga la forma de un diente. El uso de impresoras 3D permite enviar el diseño hasta el aparato que lo esculpe de manera automática en muy poco tiempo. Este aparato es una fresadora de pequeño tamaño que esculpe diferentes materiales aptos para uso odontológico a partir del modelo 3D diseñado por ordenador. Lo que hasta hace unos años era un proceso largo y arduo de visitas al dentista se puede llegar a solucionar en pocas horas ya que el puente puede ser colocado en la boca del paciente después de ser “impreso”, sin tener que esperar.

La fabricación de dientes con impresión 3D

La elaboración de coronas dentales con impresoras 3D en las clínicas odontológicas ya es una realidad, pero la impresión de dientes, todavía es una técnica no utilizada. Numerosas empresas están trabajando para desarrollar impresoras que fabriquen dientes que puedan sustituir a las prótesis dentales clásicas que se fabrican con titanio y se atornillan, a la mandíbula y encima de ello, se coloca otra prótesis para que esta parezca un diente real. Este proceso, además de largo, es doloroso para el paciente ya que puede tener molestias hasta que se acostumbre a la nueva prótesis. La tecnología 3D permitiría así elaborar piezas dentales personalizadas para el paciente sin necesidad de someterlo a diferentes pruebas hasta dar con la prótesis perfecta. Además de buscar máquinas que consigan fabricar dientes de materiales con una dureza suficiente para poder simular un diente real, también se buscan dientes que, además, incorporen otros beneficios para el paciente.

Moldes en 3D para regenerar dientes con células madre

Molde 3D (2010 International & American Associations for Dental Research)

La impresión 3D también  se ha utilizado para otro de los avances que analizamos a continuación: la regeneración de dientes a partir de células madre. Un grupo de científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, han desarrollado una técnica que permite regenerar tejidos con células madre, entre ellos los dientes. Los investigadores se han apoyado en moldes fabricados con impresoras 3D que sirven como guía para el crecimiento de las células. A partir de ese molde se forma el nuevo tejido que, en nueve semanas, da lugar a un nuevo diente.

REGENERACIÓN DE LOS DIENTES A PARTIR DE CÉLULAS MADRE

Actualmente lo único que podemos hacer ante la caída de un diente es recurrir a implantes dentales para suplir su pérdida. Pero, si fuera posible regenerar el diente en lugar de colocar una prótesis dental?,  esto sería un gran avance y ahora cada vez es más real. El uso de células madre en las ciencias de la salud es uno de los ámbitos de estudios más utilizado. Los científicos saben su potencial, son un tipo de células no especializadas que tienen la capacidad de diferenciarse en células de muchas partes del cuerpo. Este potencial puede ser utilizado en numerosos ámbitos de la medicina y la odontología es uno de ellos.

Estos avances suponen  que el futuro de que la medicina trabaje con la regeneración al contrario de la reparación. Por ejemplo, un diente con caries será posible volver a crear el esmalte y la dentina que fueron destruidos”, apunta el doctor Malagón.

Nuevas técnica que permite regenerar tejidos: El doctor, Jeremy Mao, de la Universidad de Columbia, que citábamos anteriormente ha desarrollado una nueva técnica que permite la regeneración de tejido a través del sistema 3D.  Este sistema  ayuda a las células madre en su trayectoria a través de un molde tridimensional fabricado con materiales naturales. Una especie de andamio, integrado en el tejido de la mandíbula del paciente, por el que las células madre formarían el nuevo tejido que, en nueve semanas, daría lugar a un nuevo diente artificial.

El diente crecer a partir de un molde 3D: El experimento, fue probado con ratas y mostró que el nuevo diente puede desarrollarse en el hueco de la pieza dental perdida y crece rodeado de los tejidos propios de la mucosa bucal. Esto ayudaría a solucionar uno de los problemas más frecuentes y molestos entre los pacientes que deben llevar implantes: la adaptación del diente insertado.  Actualmente los estudios deben seguir avanzando para descubrir cómo conseguir aplicarlo en seres humanos.

“Esta investigación es un ejemplo de cómo la ciencia sigue avanzando al servicio de la salud. Nuevas tecnologías como la impresión 3D o el estudio del aprovechamiento de las células madre, utilizadas en diferentes disciplinas y ámbitos, son un reflejo de cómo los avances científicos solucionan numerosas patologías de manera más eficaz y menos dolorosa y contribuyen al progreso para mejorar la calidad de vida de los pacientes“, indica Malagón.