El ‘lifting’ de labios o ‘Lip lift’

lip lift

Considerada actualmente como el “boom” de las cirugías plásticas faciales, el lifting de labios (también conocido como “lip lift”) es definitivamente una técnica que ha venido para quedarse. Hoy conoceremos sus características de la mano del Dr. Alberto Candau, cirujano maxilofacial y presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial (SECPF).

Por el Dr. Alberto Candau

El paso del tiempo genera una pérdida de elasticidad cutánea y, con ello, una ptosis de todos los tejidos. Si además consideramos que la edad condiciona una pérdida progresiva del soporte óseo por la atrofia lenta pero irreversible de los maxilares, estamos generando un fenómeno por el que el labio superior va a tender siempre a ir colocándose en una posición más descendida. En pacientes jóvenes podemos apreciar que muestran siempre sus dientes superiores cuando hablan, mientras que en una persona de mayor edad es fácil apreciar cómo solo se enseñan los dientes inferiores (fig. 1).

Fig. 1. Dos pacientes de 32 años que acudieron a nuestra consulta. Izq: La exposición dental en sonrisa genera un aspecto más juvenil. En su caso, el lip lift irá encaminado a aumentar la proporción de rojo labial superior. Dcha: La falta de exposición dental en sonrisa genera un aspecto más avejentado. En su caso, el lip lift irá encaminado a acortar el labio blanco superior y a aumentar la exposición dental.

¿Por qué cae el labio superior?

Hay pacientes que tienen una genética determinada y ya nacen con una tendencia a que el labio superior tenga una longitud mayor a la que debería. Podríamos considerar normal una longitud de labio blanco (la piel desde debajo de la nariz hasta la unión con el rojo labial) de entre 15 a 19 mm, dependiendo del sexo y la complexión del paciente.

Hábitos como el tabaquismo, morderse los labios o pellizcarlos generan una tracción continua que puede generar con los años una elongación del labio, del mismo modo que lo sufren los lóbulos de las orejas a consecuencia del uso de pendientes con un cierto peso. En este sentido, la dilatación repetitiva del tejido labial como consecuencia del relleno continuado de labios genera una “histogénesis por distracción”, o creación de tejido labial nuevo como consecuencia del estiramiento progresivo de la piel, como si de un globo que se infla y desinfla se tratara.

Por último, la pérdida prematura de dientes en el sector anterior maxilar puede ser un factor de predisposición, aunque es menos frecuente.

Un error frecuente

En mi consulta recibo pacientes que, con independencia de su edad, han estado infiltrándose rellenos durante muchos años. Cuando el labio es muy largo, un relleno del mismo genera una sensación que los pacientes describen como “boca de pato” al necesitar proyectar mucha cantidad de labio en sentido sagital. Este fenómeno es bastante frecuente, y es precisamente en estos casos donde debemos ser muy juiciosos a la hora de indicar un relleno de labios.

¿En qué pacientes está indicado el lip lift?

Las indicaciones para la realización de este procedimiento las podemos resumir en tres grandes apartados:

  • Pacientes con labio largo. Se ha definido clásicamente como un labio que, desde el punto subnasal hasta el comienzo del bermellón, medía más de 25 mm. Recientemente queremos tomar esta medida como relativa, ya que hay caras de patrón braquicefálico (caras cortas) o patrón dolicocefálicas (caras largas) en las que es preferible considerar la longitud “relativa”, considerando labio largo a aquel que supera 1/4 de la longitud facial total (desde el nacimiento del pelo hasta el polo inferior del mentón). En estos pacientes podemos ver habitualmente un volumen de bermellón fino, con un ratio bermellón superior-inferior de 1:1. Este caso suele presentarse de manera habitual en pacientes en torno a los 50 años y en adelante, y durante mucho tiempo fue el más frecuente en nuestra consulta (fig. 2)
Fig. 2. Labio largo (26 mm); resultados antes y después de lip lift laser con resección de 25 % de longitud de piel. Puede apreciarse en esta vista la elevación del labio, rotación del arco de Cupido y aumento del ratio rojo-blanco. La cicatriz al cabo de 2-3 meses es por lo general imperceptible.
  • Pacientes con proporción rojo/blanco inferior al 20 %. Se trata de pacientes habitualmente jóvenes en los que, pese a cumplir la regla de la dimensión vertical labial de 1/4 de la longitud facial total, tienen un bermellón labial superior escasamente relevante. La proporción de bermellón superior-inferior suele ser de 1:3, donde el superior es muy fino pero el inferior es habitualmente normal. A día de hoy, este es el tipo de lip lift que más vemos en nuestra consulta (fig. 3)
Fig. 3. Proporción rojo-blanco inferior al 20 %, con una longitud de labio de 22 mm, por lo que no se considera esencialmente un labio largo. Tras la realización de lip lift laser, extirpando 5 mm de piel, se consigue el efecto de aumentar la proporción de bermellón expuesto.
  • Pacientes con falta de exposición de incisivo central en reposo. Son un porcentaje pequeño en relación con los dos anteriores, donde el labio superior no tiene por qué ser largo. Habitualmente vemos un ratio de bermellón superior-inferior normal de 1:2, pero el problema suele estar en un cierto grado de hipoplasia del maxilar. Hemos visto frecuentemente este problema en compensaciones ortodóncicas de prognatismos y retrognatismos leves. Ocurre en pacientes por lo general jóvenes que presentan sonrisas “envejecidas” por la ausencia de exposición de incisivos durante la sonrisa. Característicamente, en estos casos, los pacientes se suelen quejar de resultados muy antinaturales cuando se someten a rellenos con hialurónico en labios, generando lo que comúnmente denominan “boca de pato” (fig. 4).
Fig. 4. Falta de exposición de incisivo central en reposo. En este resultado inmediato posoperatorio se aprecia cómo la paciente pasa de no tener exposición dental en reposo a mostrar al menos 3 mm de incisivo superior. No obstante, el efecto de la inflamación causa una excesiva rotación cefálica del bermellón y un aumento de proyección anterior. La inflamación posoperatoria suele ceder en torno a las 2-3 semanas.

Efectos que produce

Podemos diferenciar los efectos que produce una elevación de labio entre los que se aprecian en los labios y los que aparecen sobre la nariz.

Sobre el labio superior vamos a apreciar un acortamiento, apreciable desde la vista frontal y sagital, con elevación cefálica de la interfase cutaneomucosa. Según el tipo de técnica empleada, solemos ver una rotación cefálica del arco de Cupido, así como un aumento de la proporción rojo/blanco labial y, en determinados pacientes, un aumento de exposición de incisivo central superior.

Por su parte, el lip lift también va a producir cambios sobre la nariz que tenemos que tener en cuenta. Cuando las resecciones de piel en el lip lift son inferiores a 1/3, las repercusiones nasales no son muy evidentes, y la más importante de todas es la posibilidad de descenso de la columela por la retracción cicatricial, causando el aumento del ángulo nasolabial. En ocasiones nos veremos beneficiados de este efecto, ya que dará la sensación de punta nasal más elevada.

También podremos generar un aumento del diámetro trasversal de la nariz (aumento de la anchura de la base), por lo que eventualmente podremos necesitar realizar una pequeña alotomía intraoperatoria que armonice las facciones.

En resecciones labiales superiores a 1/3 de la longitud cutánea labial podremos generar un aumento de la exposición de las narinas en la vista frontal y lateral, así como un efecto de rotación caudal de la punta nasal, generando una punta caída si esta no tiene un adecuado soporte.

Desarrollo de la técnica

El procedimiento se inicia con la toma de registros fotográficos y de video de la dinámica del paciente. Se dibujan las líneas de la incisión bajo la nariz. Hay tantos diseños posibles como necesidades pueda tener el paciente: si el paciente tiene necesidad de subir el arco de Cupido, retiramos más piel de la zona central; si el paciente necesita ampliar más la sonrisa, se reseca más piel de las zonas bajo las fosas nasales. En ciertos casos, en los que el exceso de piel genera un “código de barras” muy marcado, se puede “estirar” la piel y mejorar el aspecto del labio (fig. 5).

Fig. 5. Diseño de la incisión del lip lift. A) Diseño en “bullhorn” clásico, pensado para elevar de forma simétrica el labio superior. B) Incisión limitada, para evertir solo el segmento central del labio. C) Diseño en “angel’s wings”, donde queremos elevar más los segmentos laterales que el central. D) Diseño en “double duck” para elevación exclusiva de los segmentos laterales del labio sin elevar el arco de Cupido.

Posteriormente colocamos crema anestésica en el labio superior para conseguir un adormecimiento previo a la infiltración de la anestesia local. En nuestro centro todos los lip lift se realizan, para mayor comodidad del paciente, bajo anestesia local y sedación intravenosa con midazolam.

La resección de piel puede hacerse con técnicas clásicas como el bisturí frio con hoja del nº 15 o, como lo realizamos en nuestro centro, mediante un corte con láser CO2. Después de emplearlo en varias decenas de pacientes, considero que la superioridad del corte con el láser viene determinada por la hemostasia absoluta durante la incisión, así como la calidad de la cicatrización, comparándolo con el corte en frío y el electrobisturí convencional.

En casos indicados, podremos realizar exéresis o plicaturas del músculo orbicular de los labios, o resuspensiones de este al ligamento piriforme nasal para dar más estabilidad. La sutura debe ser muy meticulosa, con vicryl 4/0 en planos profundos y nylon 6/0 en piel, a puntos sueltos, o de nylon 5/0 en sutura continua intradérmica. Las suturas deben retirarse entre los 12 y los 14 días tras la intervención (fig. 6).

Fig. 6. Una vez completado el procedimiento se realizan medidas muy rigurosas para comprobar la simetría del labio en relación a sus estructuras vecinas: nariz, surcos y dientes. A y B) Medición desde vértice de arco de Cupido vertical a incisión. C y D) Medición desde punto medio de labio lateral a punto medio de reborde de ala nasal.

Los días después…

La recuperación suele ser muy buena. Como cualquier herida en la cara, se debe proteger del sol y se deben evitar tóxicos ambientales y tabaco. Se desaconseja realizar actividad física intensa durante los primeros 15-20 días. Las heridas suelen cubrirse con apósitos de silicona para modular el efecto de la cicatrización y hacerla prácticamente invisible. El paciente puede curarse con clorhexidina de forma diaria y tomar una medicación sencilla que comprende un antibiótico, unos analgésicos y unos antiinflamatorios.

Los resultados hablan por sí solos

Pese a que algunos pacientes puedan mostrarse preocupados por la cicatrización, esta es prácticamente invisible pasado un tiempo tras la intervención, al igual que cuando se practica una rinoplastia, donde el tipo de incisión es muy parecida.

Un paciente que se realiza un lip lift va a conseguir una mayor exposición de rojo labial, una mayor exposición de sus dientes en reposo y en sonrisa normal y una mayor proyección del labio, y todo esto sin necesidad de rellenos que generan más peso y a su vez más caída del labio.

Los resultados son duraderos en el tiempo si el paciente sigue correctamente las indicaciones durante el posoperatorio. En ciertos casos, en los que el envejecimiento hace que se vuelva a estirar el labio con el paso del tiempo, puede ser necesario hacer algún retoque para volver a dar el mismo aspecto de juventud que en la primera cirugía.

En el momento que estamos viviendo debido a la pandemia por la COVID-19, en el cual el uso de mascarillas se ha convertido en la normalidad, estamos viendo en nuestras consultas un auge de pacientes solicitando esta técnica, debido a que la propia mascarilla enmascara el posoperatorio durante las primeras semanas, haciendo
socialmente más llevadera esta recuperación.


Dr. Alberto Candau

Cirujano plástico y estético

El doctor Alberto Candau es especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, y tiene dedicación exclusiva a la cirugía estética facial. Doctor en medicina por la Universidad de Córdoba con sobresaliente cum laude, ha desempeñado su trabajo en diferentes hospitales nacionales.

Es el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial (SECPF) y la dedicación exclusiva a la cirugía plástica facial lo convierte en un referente para aquellos pacientes que busquen el refinamiento y la experiencia en lo referente a la cirugía de la cara. Sus áreas de interés son la rinoplastia ultrasónica bajo anestesia local y sedación, el trasplante capilar avanzado, la cirugía del lip lift laser y el rejuvenecimiento del cuello mínimamente invasivo. Sus conferencias sobre su especialidad han sido galardonadas en congresos nacionales e internacionales.

Es profesor de posgrado en diversos másteres, así como en diferentes cursos de medicina y cirugía estética.

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