Lipotransferencia mandibular: un procedimiento seguro para redefinir la mandíbula

lipotransferencia mandibular

Para crear definición en el rostro y proyectar la zona de la mandíbula y del mentón, la lipotransferencia mandibular, es decir, la trasferencia de la propia grasa, por su versatilidad y resultado natural y permanente, es la técnica preferida frente a la de los fillers o rellenos dérmicos.

Por el Dr. Orestes Fernández

Proyectar el rostro es sinónimo de armonía. Cuando hablamos de mejorar los signos del envejecimiento no siempre incluimos el mentón, pero su corrección puede tener un profundo impacto en el resto del rostro. Un mentón hundido crea un perfil facial que es desproporcionado, lo que da como resultado una mandíbula débil, una nariz excesivamente prominente u otros desequilibrios. Al crear una definición adicional en la parte inferior de la cara podemos producir un contorno que esté en armonía con todo el rostro.

El aumento de mentón, también conocido como mentoplastia, es una forma de corregir quirúrgicamente la forma de la barbilla y crear un resultado estético más agradable. Y de eso saben mucho las actrices: una barbilla retraída estropea el perfil, entristece el rostro y crea el efecto óptico de tener papada.

Un mentón hundido crea un perfil facial que es desproporcionado, lo que da como resultado una mandíbula débil, una nariz excesivamente prominente u otros desequilibrios

Cuándo se indica

¿En qué casos es conveniente tratar esta parte del rostro? Cuando se tiene un mentón rebajado que debilita su mandíbula, cuando el mentón es tan pequeño que hace que la nariz u otras características sean más prominentes, y cuando hay falta de definición en el tercio inferior.

Para crear definición en el rostro y proyectar la zona de la mandíbula y del mentón, la propia grasa, por su versatilidad y por lograr un estado natural y permanente, es la técnica preferida frente a la de los fillers o rellenos dérmicos, porque promete resultados superiores. La transferencia de grasa utiliza las células de grasa del cuerpo para proporcionar el soporte que las capas dérmicas subyacentes necesitan para restaurar el volumen juvenil y suavizar las líneas finas y las arrugas. El proceso ofrece resultados duraderos y permanentes sin preocuparse por una reacción alérgica o el rechazo de las células por parte del cuerpo.

Proyección mandibular

La grasa autóloga, en contraste con los rellenos de origen sintético, revitaliza y rellena los tejidos. Se diferencia de los fillers principalmente en que sus resultados son seguros y duraderos.

La unidad mentón–mandíbula está pobremente definida debido a un volumen deficiente en la estructura ósea. Cuando el problema es la falta de volumen, este puede ser aportado mediante el uso de prótesis o mediante injertos de grasa, siempre que se disponga de la cantidad de grasa necesaria. También mediante la lipotransferencia se consigue definición mandibular sin aumentar volumen, en caso de que se presente flacidez. Mediante esta técnica podemos modelar al gusto del paciente con mayor precisión y facilidad, de forma que corregir las asimetrías resulta más fácil.

Mediante la lipotransferencia podemos modelar al gusto del paciente con mayor precisión y facilidad, de forma que corregir las asimetrías resulta más fácil

Lipotransferencia mandibular: así se hace

Se eliminan las células de grasa no deseadas de un área del cuerpo y se inyectan en el mentón para crear una característica más destacada. Se realiza con incisiones periorales y, a veces, debajo del mentón. El procedimiento dura unas dos horas aproximadamente, y se lleva a cabo con anestesia local y sedación. Las cicatrices son mínimas y la grasa produce un resultado natural y permanente. A los dos o tres días el paciente ya se encuentra bastante recuperado, aunque es posible que se dé una ligera hinchazón; al cabo de una semana se puede volver a la actividad normal.


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