La vida actual nos permite disfrutar de una enorme cantidad de actividades, emociones y aventuras. Sin embargo, y aun manteniendo unos hábitos saludables, este ritmo frenético puede mermar considerablemente nuestra energía, y repercutir en nuestra salud. Los suplementos alimenticios (vitaminas, ácidos grasos esenciales, minerales…) se erigen como un complemento ideal para contrarrestar esta realidad y ayudar a mantener un estado general óptimo. NeoLife tienen en ellos uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de sus terapias y planes anti-aging, y cuenta con una experiencia y conocimientos superiores sobre los mismos. Conocer la realidad, usos y particularidades de estos suplementos puede marcar una verdadera diferencia, como argumenta el Dr. Ángel Durántez de la clínica NeoLife.
- ¿Por qué es importante la suplementación alimenticia?
Cuantas veces hemos oído decir que con una dieta sana y equilibrada no es preciso tomar ningún suplemento nutricional. Seguro que muchas, y lo sorprendente es que casi siempre de la boca de profesionales de la salud. Sin embargo esto ya no es así. Una supuesta dieta sana y equilibrada es muy difícil que hoy en día te aporte todos los micronutrientes en las cantidades y calidades óptimas.
Cuando era pequeño visité con mis padres el Monasterio de Suso en La Rioja. Allí me sorprendió ver una pared de cráneos humanos. Pero lo que más me sorprendió fue que casi todos los cráneos tenían toda la dentadura completa, algo que el guía achacaba a que aquellos monjes comían muchísimas manzanas de la propia huerta del monasterio, lo cual les confería una excepcional salud dental. Mi madre aprovechó esta circunstancia para motivarnos a mí y a mis hermanos a comer manzanas. Yo lo sigo recomendando a mis pacientes; una manzana y un puñado de nueces en la merienda.
Sin embargo, la realidad es que las manzanas que comían los monjes de entonces y las que comemos nosotros hoy se parecen poco. ¿Sabes cuántas manzanas de hoy deberías comer para equiparar a una manzana de 1914 en vitaminas, minerales y fibra? ¡Más de 20! (extrapolando los datos del Departamento de Agricultura de los EEUU)
La causa: los cultivos intensivos, varias cosechas en una temporada, los invernaderos, los fertilizantes, los insecticidas, los conservantes…Los suelos de cultivo han agotado su capacidad de aportar minerales a las plantas. Las frutas y las verduras de hoy tienen que ser bonitas para mostrarse relucientes en el supermercado, pero no son lo que parecen. ¡Cuántas veces nos hemos tomado una fruta de aspecto inmejorable que no sabe a nada!
Siguiendo con los datos del Departamento de Agricultura de los EEUU (al suelo de Europa le ha pasado lo mismo), hay alimentos cuyos niveles de vitaminas y minerales han caído hasta un 81% en los últimos 30 años. Este es el argumento principal de la floreciente industria de la alimentación funcional y los suplementos nutricionales. A mí no me cabe la menor duda de que tanto la alimentación funcional como la suplementación nutricional acabarán incorporándose completamente a nuestras vidas de una manera progresiva.
- ¿Quiénes deberían recurrir a la suplementación oral?
Si tenemos en cuenta que el valor nutricional de los alimentos que ingerimos hoy en día y que dista mucho del que tenían los mismos alimentos hace unas decenas de años, cualquier persona sería candidata a una suplementación nutricional. No es raro ver como los pediatras prescriben suplementos a los bebes y niños en su fase de crecimiento, los ginecólogos a las embarazadas y a las mujeres en la menopausia, los médicos deportivos a las personas que entrenan con cierta intensidad, a las personas mayores que tienen disminuida su capacidad de absorción intestinal de los distintos alimentos. En general cualquier persona es susceptible de suplementar su alimentación especialmente en las fases de su vida que más lo requiera como el crecimiento, el embarazo, el deporte, los estudios, el trabajo intenso, la vejez…
- ¿Qué nutrientes serían de obligado consumo a diario?
Yo no diría que hay suplementos de obligado consumo, sin embargo, por la experiencia a la hora de cuantificar los niveles de distintos nutrientes observo déficits que se repiten en casi toda la población. Por lo general yo suelo prescribir un buen multivitamínico, un buen multimineral, los ácidos grasos omega 3, la coencima Q 10 y la vitamina D. Por supuesto todo ello después de conocer los resultados analíticos y ajustando la dosis y momento del día para su toma. Algo importante e imprescindible si se quieren conseguir los mejores resultados.
- ¿Qué nutrientes son los que presentan un mayor déficit en las personas hoy día?
El que más me llama la atención es el déficit de vitamina D que llega a niveles endémicos. Es muy difícil encontrar en las analíticas valores plasmáticos por encima de 30 ng/mL y casi ninguno en niveles óptimos por encima de 50 ng/mL a no ser que se esté suplementando. La vitamina D es un micronutriente importante en múltiples funciones del organismo, entre otras ayuda a prevenir el cáncer y la osteoporosis. Por otro lado si nos pusiéramos a medir en la membrana del glóbulo rojo la relación entre los ácidos grasos omega 3, que son antiinflamatorios, con los ácidos grasos omega 6, que son pro-inflamatorios, descubriríamos que en la mayor parte de la gente predominan estos segundos, lo cual no es beneficioso. Lo cual, en mi opinión, es un argumento suficiente para aumentar la ingesta de los omega 3. Claro está que esto se podría hacer comiendo pescado azul, caracoles o semillas lino, sin embargo se me antoja muy difícil alcanzar el cociente adecuado de esta manera, eso sin tener en cuenta la ingesta de metales pesados asociada a los pescados azules…
- ¿Son todos los suplementos iguales?
No todos los suplementos son iguales, a menudo no contienen lo que su etiquetado anuncia. A la hora de seleccionar los suplementos nutricionales debemos tener en cuenta la calidad de éstos, tanto en el origen de su materia prima como en los procesos de producción. Asegúrese que los suplementos que consume cumplen las normas GMP (Good Manufacturing Practices), lo verá en el etiquetado. Además es importante seleccionar la concentración y la dosificación adecuadas para obtener el efecto buscado. No es lo mismo tomar un suplemento de Coencima Q 10 de 30 mg de origen dudoso que unos de 200 mg de una marca reconocida con el etiquetado GMP. En el primer caso podría estar, en el mejor de los casos, tirando su dinero.
- ¿Qué debería hacer alguien que quiera tomar suplementación?
Debería ponerse en manos de un profesional que le guie adecuadamente y le prescriba lo que puede o debe tomar. En nuestra clínica NeoLife hacemos un abordaje integral a través de la Age Management Medicine en la que tras un exhaustivo chequeo fundamentamos nuestros tratamientos en la nutrición, el ejercicio, la suplementación nutricional, el equilibrio metabólico y hormonal, el equilibrio emocional y la detoxificación.
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