Los tratamientos estéticos íntimos se suman a las demandas de belleza de las mujeres

Las mujeres, cada vez más informadas sobre los tratamientos que tienen a su alcance, están derribando los tabús que existen en torno a la medicina estética íntima. No solamente se busca mejorar la autoestima e imagen, sino también el confort, la calidad de vida y las relaciones sexuales. En especial, la regeneración vaginal se ha convertido en el procedimiento más demandado, ya que consigue recuperar el tono vaginal, levantar el suelo pélvico y reducir las posibles pérdidas de orina.

Los grandes avances en tratamientos con láser han revolucionado la salud íntima femenina, ya que ofrece grandes ventajas respecto a la cirugía vaginal. Con una eficacia que oscila entre el 85 y el 95%, estos procedimientos, no quirúrgicos y no invasivos, utilizan una tecnología láser que aprieta las paredes vaginales sin el uso de incisiones o suturas. Dentro de las diferentes técnicas que existen, la plataforma Juliet, de Cutera, destaca por su rapidez y efectividad. Tarda menos de 15 minutos en realizarse y no requiere atención preoperatoria o postoperatoria, ni período de recuperación.

“Las actividades normales se pueden reanudar inmediatamente después del tratamiento, ya que la mayoría de los pacientes no tienen molestias, más allá de una sensación de calor. Además, generalmente, no hay necesidad de utilizar anestesia local”, comentan desde Cutera. Sin riesgo de efectos secundarios, el láser Juliet utiliza un procedimiento similar al utilizado en el rejuvenecimiento facial. La energía lumínica se aplica directamente en el tejido, estimulando la formación de colágeno y favoreciendo la renovación de la piel, que gana grosor y suavidad.

Aunque en muchas vaginoplastias utilizan tecnología láser, el tratamiento de Juliet es único debido a que incorpora un láser Er: YAG que emite luz infrarroja y no daña la piel, lo que permite un tratamiento mucho más preciso y eficaz, sin riesgo de cicatrización, sangrado o infección. En Cutera aseguran que es una solución para aquellas mujeres que sufren de atrofia vulvo-vaginal y no responden a los hidratantes vaginales o a los estrógenos locales, ya que al presentar un tratamiento de doble fase, una ablación en frío y un tratamiento térmico, se consigue estimular la estimulación y contracción de las fibras de colágeno.

Asimismo, contrariamente a lo que se pueda pensar, los procedimientos estéticos íntimos también resultan enormemente beneficiosos para aquellas mujeres que acaban de ser madres. Tras dar a luz la vagina se distiende debido al “estrés” del parto, en esos casos el láser ayuda a promover la regeneración del tejido vaginal con mayor rapidez, incluso cuando se da una Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE) moderada.