PROTOCOLO ULTRA GLOW

La piel más uniforme y luminosa que nunca gracias a la combinación de un peeling de vitamina C ¡que no pela! con micro infiltraciones de ácido hialurónico enriquecidas con oligopéptidos.

 

Slow Life House presenta un novedoso tratamiento GLOW que se adapta a las demandas inmediatas de sus pacientes. La doctora Pilar Benito, directora médica del centro ha diseñado un protocolo capaz de recuperar la luminosidad y la jugosidad de la piel.

Como explica la doctora, “está especialmente indicado para pieles apagadas, deshidratadas, faltas de elasticidad y con pequeñas arrugas superficiales o manchas”.

“La climatología adversa y el envejecimiento producen un notable descenso en la producción de ácido hialurónico y una disminución en la calidad del colágeno presente en la piel. Gracias a la acción combinada de la vitamina C, el ácido hialurónico y los oligopéptidos la piel recupera su firmeza y luminosidad”, señala la doctora Benito.

 

RESULTADOS:

“Este protocolo lleva a cabo una microexfoliación que confiere a la piel una apariencia radiante y luminosa y mejora la textura al tiempo que realiza un rejuvenecimiento cutáneo global aclarando y unificando el tono. De este modo, la piel se nutre e hidrata desde el interior, recuperando su firmeza y elasticidad con un efecto más repulpado”, explica la doctora.

 


EL PASO A PASO

Es conveniente que el paciente no tome aspirinas o antiinflamatorios durante los cinco días previos a la realización del tratamiento.

El primer paso es limpiar y desinfectar la piel para aplicar a continuación el peeling de vitamina C durante 15 minutos.

Una vez pasado este tiempo, se retira y se procede a la infiltración del ácido hialurónico con microagujas por todo el rostro siguiendo una técnica similar a la de la mesoterapia.

Para finalizar, se extiende una mascarilla calmante sobre el rostro.

 

Aunque es recomendable la realización de dos sesiones, los resultados son visibles desde el primer momento y de efecto acumulativo.

En algunas ocasiones podría aparecer irritación, inflamación o pequeños hematomas, pero estos efectos secundarios desaparecen en dos o tres días. La reincorporación a la vida cotidiana puede ser inmediata.