PRP: ¿sabemos de lo que hablamos?

¿Sabemos a lo que nos referimos cuando usamos el acrónimo PRP? ¿Qué es exactamente el plasma rico en plaquetas? ¿Qué actividad tiene, qué nos aporta en medicina estética? Y, lo más importante, ¿qué debemos tener en cuenta al elegir un sistema para producir PRP? Respondemos a todas estas preguntas una por una.

Por la Dra. Dèlia Vilà

El plasma rico en plaquetas (PRP) es un derivado sanguíneo obtenido del fraccionamiento de la sangre por centrifugación y que contiene en su composición una concentración de plaquetas por encima de su concentración basal en sangre1. Teniendo en cuenta que la concentración normal de plaquetas en sangre está en el intervalo de 150.000- 350.000/μL, cualquier plasma obtenido por fraccionamiento de la sangre que tenga una concentración superior a la indicada es considerado PRP.

El PRP contiene no solo un alto nivel de plaquetas, sino también de los factores de crecimiento que son secretados activamente por las plaquetas (fig. 1). Además, el PRP también es rico en proteínas que actúan a nivel de la adhesión celular (fibrina, fibronectina y vitronectina)6, por lo que proporciona el soporte estructural necesario para la migración celular y para la proliferación y crecimiento tridimensional de los tejidos sobre los que actúa.

El PRP tiene efectos no solo directamente sobre las células diana para los factores de crecimiento, sino también como matriz extracelular para la estimulación de la reparación o regeneración del tejido de un modo global.

prp

¿Cómo se clasifican los PRP?

Existen en el mercado varios sistemas comerciales (clasificados como producto sanitario) que permiten la obtención de PRP, cada uno con particularidades, protocolos de preparación y composición del producto final propias. Debido a esto, la comunidad científica internacional ha intentado establecer sistemas de clasificación del PRP en base a los posibles parámetros biológicos considerados como claves para obtener una respuesta clínica beneficiosa. En este sentido, la clasificación más ampliamente aceptada por la comunidad médica está basada en la presencia o ausencia de leucocitos2, entendiendo como plasma rico en plaquetas puro (P-PRP) aquella preparación sin leucocitos. Por el contrario, las preparaciones con leucocitos se denominan plasma rico en plaquetas y leucocitos (L-PRP).

Dando un paso más allá, otros autores consideran importante para la clasificación de los PRP no solo los leucocitos, sino también la presencia de hematíes, considerados tóxicos, pues inducen estrés oxidativo y reacciones proinflamatorias3. En este sentido, se ha propuesto la definición de PRP muy puro como aquellos que poseen una composición relativa de plaquetas por encima del 90 %4, siendo estos, desde el punto de vista de la medicina estética, los más idóneos para la práctica clínica.

Al ser un producto con actividad biológica, tanto la legislación española (Ley 29/2006) como la legislación europea (Directiva 2001/83/CE) consideran al PRP como medicamento de uso humano de producción no industrial. Este hecho implica que no se puede hacer publicidad directa al paciente, así que los médicos estéticos pueden ser sancionados si lo hacen5.

¿Qué actividad tiene el PRP?

Al entrar en contacto con un activador (por ejemplo, cloruro cálcico, fibrinógeno, etc.) las plaquetas liberan una gran variedad de moléculas (fig. 1) que están contenidas en los distintos gránulos (fundamentalmente gránulos densos, gránulos α y lisosomas) que existen en el citoplasma plaquetario6. Todas estas sustancias desencadenan una gran multitud de actividades biológicas, dependiendo del tejido donde se liberen.

Usos clínicos del PRP

El PRP tiene multitud de aplicaciones clínicas, como podemos observar en la siguiente tabla.

En el proceso de regeneración de los tejidos duros y blandos las plaquetas juegan un papel capital y decisivo (fig. 2).

Pero, ¿qué nos aporta, concretamente, el PRP en medicina estética? El PRP es una de las herramientas médicas regenerativas más novedosas en la medicina antiaging, y son patentes sus efectos beneficiosos sobre el rejuvenecimiento cutáneo; a pesar de que el mecanismo de acción de los factores de crecimiento es un terreno en el que aún queda mucho por investigar. En el ámbito de la medicina estética tenemos varias formas de utilizar los efectos del plasma rico en factores de crecimiento.

Primero, el PRP se puede usar de manera tópica por sus efectos estimuladores sobre el fibroblasto dérmico; en forma de coágulo, mascarilla o pulverizado tras tratamientos de exfoliación o resurfacing, a modo de bioestimulador de la regeneración cutánea; y como relleno de cicatrices, arrugas o surcos.

También podemos utilizar el PRP a nivel intradérmico con el objetivo de realizar una bioestimulación cutánea, a modo de mesoterapia, para el tratamiento de arrugas, elastosis o discromías. Se ha demostrado que la aplicación de PRP a nivel intradérmico estimula la producción de colágeno tipo I por parte del fibroblasto10. A nivel histológico, se ha evidenciado que produce un incremento en el grosor de la epidermis y un aumento en la densidad de fibroblastos en la dermis superficial8.

La inyección intradérmica de factores de crecimiento produce cambios notables sobre la piel envejecida:

  • Restaura la vitalidad cutánea.
  • Mejora la hidratación de la piel fotoenvejecida y de las cicatrices, atenuándolas.
  • Aumenta el grosor de la piel.
  • Recupera la consistencia elástica.
  • Mejora la microvascularización.
  • Mejora la tersura y apariencia de la piel.
  • Aumenta la densidad del cabello en el cuero cabelludo.

Otra aplicación novedosa del PRP es la destinada a mejorar la calidad celular de las infiltraciones de tejido graso libre lipoaspirado en la lipoescultura. El grupo de Cervelli et al ha publicado los más destacados estudios sobre los efectos del PRP mezclado con injertos de grasa libre usados para el rejuvenecimiento cutáneo, evidenciando, a nivel clínico, un mayor porcentaje de mantenimiento en el tiempo del contorno restaurado y de la tridimensionalidad estereológica cuando el injerto graso es mezclado con PRP que cuando se aplica de manera aislada. Asimismo, in vitro, se evidencia un significante incremento de las células adiposas11.

¿Cómo elegir?

A la hora de elegir un sistema comercial de producción de PRP debemos tener en cuenta que:

  1. los fabricantes deben proporcionar información relativa a la composición (concentración de plaquetas, leucocitos y eritrocitos) y volumen del PRP que se obtiene con los sistemas que comercializan, lo que permitirá al facultativo clasificarlo y tener una noción del tipo de producto que manejará
  2. la centrífuga a utilizar debe haber sido validada junto con los kits, ya que la utilización de equipos diferentes no garantiza la calidad del producto final
  3. es recomendable que se disponga de estudios clínicos que avalen la seguridad y la eficacia del tipo de PRP obtenido.

Es poco frecuente que las casas comerciales den información ni que se publiquen datos relativos a los dos últimos puntos. Por ello, es importante que la comunidad médica sea proactiva y exija cada vez más esta información a los fabricantes de los dispositivos para no solo poder dar garantías de la calidad producto, sino también permitir a los médicos entender si el PRP que se obtiene es adecuado para los tratamientos específicos.

Por último, se recomienda dar preferencia a la elección de sistemas comerciales cerrados, estériles y de un solo uso frente a los sistemas manuales y abiertos, ya que estos últimos generalmente no garantizan la reproducibilidad del PRP y tienen un riesgo mayor de contaminación cruzada. Además, los centros que usan esta técnica deben tener una autorización de las instalaciones, de las actividades de producción y del control de calidad por parte de las autoridades competentes.

  1. Marx RE. Platelet-rich plasma (PRP): what is PRP and what is not PRP? Implant Dent. 2001;10(4):225-8.
  2. Dohan Ehrenfest DM, Andia I, Zumstein MA, Zhang CQ, Pinto NR, Bielecki T. Classification of platelet concentrates (Platelet-Rich Plasma-PRP, Platelet-Rich Fibrin-PRF) for topical and infiltrative use in orthopedic and sports medicine: current consensus, clinical implications and perspectives. Muscles Ligaments Tendons J. 2014 May 8;4(1):3-9.
  3. Everts PA, et al. Assessing clinical implications and perspectives of 408 the pathophysiological effects of erythrocytes and plasma free hemoglobin in autologous biologics for use in musculoskeletal regenerative medicine therapies. A review. Regen Ther. 2019;11:56-64.
  4. Magalon J, Chateau AL, Bertrand B, Louis ML, Silvestre A, Giraudo L, Veran J, Sabatier F. DEPA classification: a proposal for standardising PRP use and a retrospective application of available devices. BMJ Open Sport Exerc Med. 2016 Feb 4;2(1):e000060.
  5. Europa Press (2022). La SEMYCE lamenta la libre interpretación de la Ley de Publicidad de Medicamentos desde algunas asociaciones. Infosalus,
    https://www.infosalus.com/farmacia/noticia-semyce-lamenta-libre-interpretacion-ley-publicidad-medicamentos-algunas-asociaciones-20221108120956.html
  6. Rendu, F., & Brohard-Bohn, B. (2001). The platelet release reaction: granules’ constituents, secretion and functions. Platelets, 12(5), 261–273.
  7. Le, A. D. K., Enweze, L., DeBaun, M. R., & Dragoo, J. L. (2018). Current Clinical Recommendations for Use of Platelet-Rich Plasma. Current reviews in musculoskeletal
    medicine, 11(4), 624–634.
  8. Nanda, S., Chauhan, K., Shetty, V., Dashore, S., & Bhatia, S. (2021). Platelet-Rich Plasma in Aesthetics. Indian dermatology online journal, 12(Suppl 1), S41–S54.
  9. Rodríguez Flores, J., Palomar Gallego, M. A., Torres García-Denche, J. Plasma rico en plaquetas: fundamentos biológicos y aplicaciones en cirugía maxilofacial y estética facial. Revista Española de Cirugía Oral y Maxilofacial, 34(1): 8-17.
  10. Cho JW, Kim SA, Lee KS. Platelet-rich plasma induces increased expression of G1 cell cycle regulators, type I collagen, and matrix metalloproteinase-1 in human skin fibroblasts. Int J Mol Med. 2012;29(1):32-36.
  11. Cervelli V, Bocchini I, Di Pasquali C, et al. P.R.L. platelet rich lipotransfert: our experience and current state of art in the combined use of fat and PRP. Biomed Res Int. 2013;2013:434191

Artículo publicado en la revista Expertos en Medicina Estética- EME #46.