La remodelación facial 360 es una combinación de tratamientos personalizada que se utiliza para potenciar los rasgos más favorecedores, corregir imperfecciones y ocultar aquellas partes que el paciente quiere disimular. La medicina estética permite que el paciente deje la consulta con un rostro nuevo en menos de una hora y sin operaciones.
Por el Dr. Miguel de la Peña
Hace cinco años, los pacientes que acudían a consulta para realizarse un tratamiento facial de medicina estética lo hacían para tratar una determinada zona –especialmente arrugas y líneas de expresión en la frente–. Sin embargo, esta situación ha evolucionado con el paso del tiempo hacia un modelo de consulta interactiva que ha ido adquiriendo fuerza durante los últimos dos años.
Actualmente, un amplio porcentaje de los pacientes acude a las consultas en busca de una asesoría integral que repercuta en una remodelación facial 360, especialmente a partir de los 35 años, justo cuando empiezan a percatarse de los primeros signos de envejecimiento.
Prescripciones en directo
Uno de los factores clave en el crecimiento exponencial de su demanda es el alto grado de conocimiento por parte de los usuarios de redes sociales –tanto de la existencia de tratamientos como de técnicas mínimamente invasivas–.
Retransmisiones de tratamientos en directo, recomendaciones de las influencers de moda, casos de antes y después y numerosas publicaciones de medios de comunicación vinculadas al sector de la medicina estética convierten los retoques en noticia. Estos han irrumpido en nuestro día a día. Y los pacientes tienen ahora nuevas necesidades.
Mientras que, a principios de los 2000, la medicina y la cirugía estética se concebían como un tema tabú, hoy en día podemos afirmar que hemos evolucionado hacia el extremo opuesto. A los pacientes cada vez les cuesta menos reconocer en público que acuden a su clínica de confianza para hacerse un #BeautyReset. La medicina estética se ha normalizado y los precios también se han democratizado.
Ahora la gente es consciente de que puede modificar o mejorar esa parte que no le gusta sin pasar por el quirófano. Y llegan a integrar como un hecho cotidiano y normalizado que existen tratamientos prácticamente para todo aquello que realmente quieren mejorar.
La fuerza de la asesoría integral
La asesoría integral de belleza es una de las claves para abordar la remodelación facial.
A los pacientes de hoy en día les gusta dejarse asesorar. Se debe a que cada vez están más informados y confían en el criterio del experto. Pero a partir de aquí, entablan una consulta interactiva, basada en la conversación y en el consenso.
Por esta razón, quieren abordar un cambio en tres dimensiones. Y tienen claro el canon de belleza que desean alcanzar: mirada abierta y elevada, pómulos proyectados y mejillas definidas, labios con volumen, pero naturales; arco mandibular perfectamente definido y nariz sin curvatura y punta elevada o respingona.
Otra de las claves indispensables a la hora de apostar por una remodelación facial es la prevención. Los pacientes tienen clara la importancia de la realización temprana de tratamientos de medicina estética mínimamente invasivos para evitar pasar por el quirófano con el paso de los años. Así, la prevención y el mantenimiento son dos objetivos fácilmente identificables en el perfil de paciente de medicina estética en la actualidad.
Existen nuevos mantras, cada vez más interiorizados por el perfil de paciente actual. Por ejemplo: no hace falta tener arrugas para comenzar a aplicarte bótox. Tampoco es necesario que el arco mandibular aún no se haya desdibujado por completo para comenzar a tratarlo; todo lo contrario. Es altamente recomendable empezar a realizarse tratamientos antes de que los signos de envejecimiento ya se hayan intensificado. En definitiva, la solución se basa en prevenir antes que combatir.
Impactante, sin perder naturalidad
Esta es otra de las claves que ratifica el éxito de la remodelación facial 360. Los doctores especializados realizamos el tratamiento después de haber analizado minuciosamente las facciones del paciente.
El objetivo es encontrar el equilibrio entre resultados espectaculares –que favorezcan realmente– y la naturalidad. Para ello es imprescindible la personalización de los tratamientos. Y es que la artificialidad provoca rechazo. Los pacientes quieren sentirse con su belleza realzada, pero sin que se detecte en un primer vistazo cuáles son las zonas que se han retocado. Huimos de los resultados artificiales frente a los resultados naturales.
Además, al no pasar por quirófano, los resultados son inmediatos, sin sufrir las molestias propias del posoperatorio.
Abordaje 360 en 5 pasos
Como su nombre indica, la remodelación 360 abarca el rostro de forma integral, pero hay cinco puntos estratégicos que son la clave para una remodelación total.
1. Mirada abierta y elevada
Vivimos en plena pandemia mundial que nos obliga a llevar mascarilla en nuestro día a día. Los ojos quedan al descubierto. Y por tanto, la mirada ha cobrado más fuerza que nunca.
La zona periocular es donde antes se perciben los signos de envejecimiento. De ahí que nuestro concepto de rejuvenecimiento de mirada sea el Total Eyes. Es decir, una combinación de tratamientos que implica ácido hialurónico para corregir ojeras hundidas, láser para combatir el oscurecimiento y bótox para elevar la cola de la ceja y suavizar patas de gallo.
Por otro lado, radiofrecuencia de alto impacto para prevenir y atacar la flacidez incipiente de bolsas y de toda la zona periocular. Y para un punto más sublime, proyección de la mirada con hilos tensores específicos para un efecto cat eyes o mirada felina.
2. Pómulos proyectados
A continuación, nos detenemos en los pómulos, porque se proyectan de forma paralela a la mirada. Es decir, los proyectamos hacia arriba. Microinfiltramos ácido hialurónico para aportar volumen sutil en armonía con las facciones del paciente. En la parte inferior de las mejillas aplicamos fillers estimuladores de colágeno para provocar un efecto tensor y definido justo debajo de los pómulos. Se trata del efecto contouring de la medicina estética.
3. Lifting sin cirugía
Es una de las fórmulas mágicas de la remodelación facial. El lifting sin cirugía lo concebimos con dos abordajes. Por una parte, los ultrasonidos HIFU para estimular el colágeno y la elastina y definir el óvalo facial que se va desdibujando a partir de los 40 años. A continuación, reforzamos su resultado con infiltraciones de ácido hialurónico a lo largo del arco mandibular y del mentón. De este modo, definimos perfectamente el tercio inferior y potenciamos la estructura ósea. Una mandíbula bien marcada y definida estiliza el rostro y aporta juventud.
4. Nariz perfecta
En toda remodelación facial 360, la nariz juega un papel importante. De nada sirve suavizar las facciones y resaltar los rasgos favorecedores si el paciente cuenta con una nariz aguileña o con la punta muy caída, dejando ver en exceso las aletas. Para ello recurrimos a la rinomodelación con infiltraciones de ácido hialurónico en puntos estratégicos. Con esta técnica, el paciente alcanza la satisfacción de lucir nariz nueva en menos de 15 minutos.
En ocasiones también se percibe como una antesala a la rinoplastia. Si el paciente tiene claro que quiere disfrutar de ese resultado de forma definitiva, planteamos posteriormente una cirugía.
5. Diseño de labios
Por último, el diseño de labios culmina con nuestro concepto de remodelación facial. El prototipo de labios más demandados son los siguientes: labios perfilados, con el arco de Cupido muy marcado, con volumen en su justa medida, hidratados y muy jugosos, pero ante todo, naturales.
En nuestras consultas, el relleno de labios con ácido hialurónico forma parte de un proceso completamente integral de asesoría personalizada. La mayoría de los pacientes acuden a las consultas con fotografías de sus labios ideales procedentes mayoritariamente de Instagram. Pero, obviamente, cada rostro tiene unas necesidades específicas.
Desde el primer momento le transmitimos el resultado más favorecedor para su perfil, al margen de modas pasajeras o resultados desproporcionados. Nuestro objetivo siempre es la belleza natural. Y es que, “un pequeño cambio físico puede convertirse en toda una revolución personal”.
