Retinol, ¿por qué la Unión Europea limitará su uso?

Una nueva normativa restringirá el uso del retinol a una concentración máxima del 0,3 %. La Dra. Sara Gómez Armayones y el Dr. Miguel Sánchez Viera, del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la AEDV (GEDET), nos explican por qué y cuál será la nueva situación.

Una nueva normativa europea restringirá el uso del retinol y otras moléculas, como el ácido kójico y la arbutina. En el borrador que se está preparando, el uso del retinol como uso cosmético queda limitado al 0,3 % para productos faciales y al 0,05 % para los corporales. Preguntamos a los dermatólogos Dr. Miguel Sánchez Viera, coordinador del GEDET, y a la Dra. Sara Gómez Armayones, miembro del mismo, qué saben por ahora sobre el tema.

  • ¿Qué saben por ahora desde GEDET de la posible prohibición o regulación como producto sanitario del retinol?

El 8 de junio de 2023, la Comisión Europea notificó un borrador de Reglamento por el que se modifica la normativa sobre cuatro tipos de ingredientes cosméticos, entre los cuales se encuentra la limitación de la concentración del retinol en cosmética. Actualmente, la vitamina A no está regulada por la Comisión Europea (CE). En 2016, el SCCS (Scientific Committee on Consumer Safety, grupo científico independiente asesor de la CE sobre productos de consumo) emitió un dictamen sobre la vitamina A en el que concluye que su uso como ingrediente cosmético es seguro en lociones corporales y cremas faciales, y en productos con y sin aclarado. Con esta nueva normativa, está previsto que se limite la concentración del retinol al 0,3 % en cosméticos faciales y 0,05 % en corporales.

  • ¿Es preocupante esta noticia para aquellos que estén acostumbrados al uso del retinol y quieran seguir una rutina de antienvejecimiento y belleza en casa?

El objetivo de la Unión Europea es regular el uso del retinol, ya que a menudo se observan concentraciones más altas en cualquier canal de venta; y dicha utilización, sobre todo a estas altas concentraciones, debe estar indicado por el especialista de la piel, que es el dermatólogo.

  • ¿Existe algún problema o riesgo con esta molécula que haya obligado a intervenir a la Unión Europea?

No existe ningún problema con el retinol. Este derivado de la vitamina A cuenta con un gran respaldo científico, habiendo demostrado su eficacia como activo antiarrugas, renovador de la piel, para tratar el acné, el fotoenvejecimiento y otros problemas cutáneos. Sin embargo, a grandes concentraciones, mal utilizado y no pautado por un especialista, podría irritar la piel, de ahí la importancia de su regulación.

  • ¿Desaparecerá el retinol de farmacias, parafarmacias y grandes superficies y no podrá utilizarse como producto cosmético?

Aún está en fase de borrador, pero el retinol es un activo antienvejecimiento eficaz, por lo que que sí se seguirá comercializando. Probablemente lo hará como cosmético hasta una concentración determinada (previsiblemente hasta ese 0,3 %) y como fármaco de prescripción médica a mayor concentración. Por ahora, esta normativa no afecta a los derivados del retinol, como el retinaldehído. Fuera de la Unión Europea, sí seguirá disponible el retinol a concentraciones mayores al 0,3 % en cosméticos no sujetos a prescripción médica.

  • ¿Qué escenario plantea esto a la industria cosmética? ¿Tendrán que rehacer toda su producción y dejar de poner en circulación aquellos productos que lo contengan?

La normativa no entrará en vigor hasta 2025 o 2026. De momento, seguirá como hasta ahora. Y, desde el momento en que entre en vigor, la industria cosmética dispondrá de hasta 18 meses para dejar de producir estos cosméticos con concentraciones superiores a las permitidas, y otros 36 meses hasta agotar todo el stock. Con este margen de tiempo, la industria probablemente podrá adaptarse a este requerimiento y realizar los cambios pertinentes, desarrollar productos alternativos o mejorar la efectividad de las fórmulas.

  • ¿Qué posibilidades deja a los consumidores? ¿Cuáles son las alternativas más parecidas o más aconsejables?

Esta normativa afecta al retinol, retinil acetato y retinil palmitato, aunque por el momento no implica cambios en los cosméticos que incluyan otras moléculas como el retinal o el retinol linoleato. Probablemente, esta limitación favorecerá el uso y desarrollo de cosméticos con estas alternativas.

  • ¿Qué características tienen estas otras moléculas, y qué ventajas/inconvenientes tienen en comparación con el retinol puro?

Aunque sabemos que el retinol es el retinoide tópico con mayor número de estudios científicos, el retinal (retinaldehido) se considera una molécula prometedora. Tras su aplicación tópica, el retinol se convierte en retinal y posteriormente en ácido retinoico activo, que es la molécula que tiene efectos biológicos. Los estudios demuestran que el retinal es más potente y más irritante que el retinol (pero menos que el ácido retinoico), y además es menos estable. Sin embargo, su tolerancia y estabilidad van a depender en gran medida de la fórmula final del producto, y cada vez disponemos de más fórmulas que demuestran una buena efectividad y tolerancia.

  • En su opinión, ¿qué le parece esta medida de la UE; entiende y comparte los motivos?

La vía de absorción de la vitamina A más importante es la dieta, seguida de los suplementos alimenticios y los cosméticos. Se cree que con la ingesta alimentaria ya estamos cerca de los niveles máximos de ingesta tolerables, por lo que una fuente de exposición adicional de vitamina A podría superar estos niveles. Sin embargo, se sabe poco sobre el destino metabólico del retinol o los retinoides después de la absorción cutánea, y probablemente este sea uno de los motivos de su limitación a nivel cosmético.

El uso deliberado de productos con retinol a dosis altas se ha extendido en los últimos años y ha llevado al consumidor a utilizar concentraciones altas sin control dermatológico. En mi opinión [responde, en este caso, la Dra. Sara Gómez Armayones], la prescripción y control de estos productos a concentraciones altas debería limitarse al dermatólogo. Esta medida puede suponer un control de su uso inadecuado y nos demuestra, una vez más, que la Comisión Europea vela por la seguridad de los consumidores y pone a revisión constante los componentes de los ingredientes cosméticos.