Un cambio estratégico Con su prominencia y su situación estratégica en el centro del rostro, la nariz es el rasgo más implicado en el aspecto general de la fisonomía, por lo que un tamaño desproporcionado, una trayectoria desviada o un puente en caballete pueden comprometer el atractivo de toda la cara, e incluso transmitir aspectos del carácter que pueden no coincidir con la realidad.
Una nariz en armonía con el resto del rostro supone un cambio sustancial, que evidentemente puede lograrse a través de una rinoplastia quirúrgica, pero que, en según qué casos, también puede conseguirse recurriendo a la rinomodelación o rinolook, un tratamiento médico estético que permite corregir deformidades leves y moderadas del apéndice nasal, pasando de largo del quirófano. El Dr. Fábio Vieira, especialista en medicina estética y director de la Clínica Vieira (Barcelona) nos desvela los secretos de esta técnica. La técnica El procedimiento consiste en infiltrar diferentes materiales de relleno en puntos estratégicos de la nariz, para compensar alteraciones e irregularidades en su forma. Las sustancias empleadas son:
Ácido Hialurónico El hialurónico que se emplea en la rinomodelación suele ser de densidad media-elevada, ya que un relleno de cohesividad alta permite trabajar en planos muy profundos de la anatomía. Para remodelar pequeñas gibas o armonizar los ángulos nasofrontales y nasolabiales se infiltra el ácido hialurónico en el periostio, es decir justo encima de los huesos o de los cartílagos nasales. Este filler también permite trabajar el tabique, para darle una forma más estética.
Hidroxiapatita Cálcica Se utiliza cuando es necesario que el relleno entre en contacto con el hueso. La tendencia actual es emplear cada vez menos la hidroxiapatita cálcica en rinomodelación debido a las avanzadas fórmulas de ácido hialurónico de alta densidad realizan la misma función, y al llevar anestesia incorporada, se inyectan sin provocar ninguna molestia.
Botox La toxina botulínica se utiliza para relajar los pequeñísimos músculos depresores del septo, que se encuentran justo al inicio del tabique. Al relajar sus fibras se eleva la punta de la nariz, cuando está caída o se desea darle una suave proyección respingona.
La rinomodelación se realiza en consulta y dura escasamente 30 min. Habitualmente la mayoría de infiltraciones son externas, porque se trabaja fundamentalmente el dorso de la nariz y sus desviaciones; aunque también se pueden realizar internamente para remodelar la zona del tabique o bien de la base de la nariz. El procedimiento no resulta molesto, pero se puede aplicar algo de anestesia tópica para hacerlo más confortable. Según cada paciente se requerirá una o más sesiones, a fin de obtener unos resultados naturales. La corrección conseguida se prolonga aproximadamente durante un año, que es el tiempo que suelen tardan las sustancias en reabsorberse. Transcurrido este periodo, se debe repetir el tratamiento para mantener sus efectos.
Finalidad La rinomodelación permite reparar desviaciones del perfil nasal, corregir pequeñas gibas, suavizar el puente de la nariz y elevar la punta. En ningún caso se estrecha la nariz o se hace más pequeña, pero sí se consigue que óptimamente se vea más recta, más pequeña y más armónica
Combinando diferentes materiales se remodelan los ángulos nasolabiales y rinofrontales, a fin de obtener una nariz más armónica con el conjunto del rostro.
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