¿Quién no ha oído la frase coloquial… ¡dónde hay pelo, hay alegría!? Pues una vez más, el refranero popular se aleja de las tendencias actuales que abogan por eliminar el vello del cuerpo y, a poder ser, de manera permanente. Y para resultados efectivos, la luz es la solución. Por eso, la Unidad de Láser de Clínica Planas comprende dos de los mejores tratamientos de fotodepilación permanente: el láser y el IPL. Decidir cuál de ellos es el más adecuado según nuestras características es labor del médico especialista, aunque podemos desvelar los secretos y características de uno y otro para facilitar la decisión.
Tanto el Láser (Luz Amplificada por Emisión Estimulada de Radiación) como el IPL (Luz Intensa Pulsada) depilan utilizando la luz aunque tienen características contrapuestas. Mientras que el láser es selectivo, coherente, monocromático y unidireccional, el IPL genera una fuente policromada en forma de abanico y es incoherente. Estas características diferenciadas hacen que el láser esté más indicado para las personas con vello oscuro, mientras que el IPL es acertado usarlo con personas de vello claro.
Sin embargo, el color del vello no es el único componente determinante para decidir el tratamiento. La eficacia de uno u otro va a depender de seis factores:
1. Edad: cuanto más joven es el paciente, más vello presenta, en consecuencia, más difícil es conseguir la eliminación permanente.
2. Género: los hombres tienen un tipo de vello que cuesta más destruir que las mujeres.
3. Color del vello: un vello oscuro es fácilmente destruible; mucho más que un vello rubio.
4. Sección del vello: Cuanto más grueso es el pelo, más fácil de eliminar.
5. Color de la piel: el tratamiento en una piel clara es más efectivo que en una piel oscura.
6. Zona del cuerpo: el rostro es la zona más complicada, mientras que piernas, ingles o axilas, son muy fáciles de eliminar.
Así pues, el perfecto paciente de fotodepilación tendría que ser una mujer de mediana edad, con vello grueso y oscuro pero la piel blanca y que se quisiera depilar alguna zona de cuerpo que no fuera la cara.
Un tratamiento rápido, seguro y que deja los tejidos de la piel intacta
La fotodepilación permite eliminar el vello de todas las partes de cuerpo, incluyendo mentón, labio superior, mejillas, oreas, nariz, frente, cuello, axilas, brazos, tórax, areolas, espalda, línea del alba, ingles, pubis y piernas. Pese a que la principal demanda de este tratamiento es la estética, la fotodepilación también está recomendada para tratar el hirsutismo (brote de vello en lugares de la piel inusuales) que requiere siempre de un estudio y diagnóstico médico.
Las sesiones duran entre 10 minutos y 1 hora y, a pesar de que en cada sesión se elimina todo el vello, sólo hasta un 20% aproximadamente se destruye de forma permanente dado que la técnica solamente es efectiva durante la fase de crecimiento capilar. Las sesiones se espacian con un periodo de duración de un mes y medio cada una y el número dependerá de los seis factores de la eficacia del tratamiento.
Si transcurridos 7 meses des de la última sesión el vello no vuelve a aparecer, se considera que el tratamiento ha finalizado.
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