Técnica BQ: Una forma de usar los hilos bidireccionales

El Dr. Abraham Benzaquén nos explica, en primera persona, el desarrollo y las ventajas de la técnica BQ, una innovadora forma de usar los hilos bidireccionales, pendiente de patente, desarrollada por él mismo junto al Dr. Sergio Shejtman.

En nuestras clínicas teníamos ya bastante experiencia con el uso de las suturas de Serdev para reposicionar y levantar el tercio medio e inferior de cara con resultados muy satisfactorios, pero con el inconveniente que suponía una técnica pseudoquirúrgica y difícil de realizar, dado que la zona de fijación debía ser perióstica.

tecnica bq
Descripción de la técnica, en la cual los puntos azules indican los puntos de entrada del hilo y los puntos rojos, la salida; las líneas rojas indican la superficie que actúa de fijación o apoyo; la flecha verde, el vector de fuerza resultante y, por último, el área rodeada señala el bucle, es decir, el área de elevación.

Desarrollo

Fue ese el motivo por el que desarrollamos la técnica BQ que, por definición, está basada en el uso de hilos bidireccionales con espículas, conos u otro medio de fijación con doble aguja, que se introducen en al menos 2 puntos de entrada, y se dirigen a un único punto de salida o 2 puntos muy cercanos, que se encuentra (o encuentran) en una zona más elevada.

El bucle formado por la parte del hilo que une los puntos de entrada tensará la zona.

Los extremos del hilo se anudarán si el punto de salida es único, y por tanto, común.

Así, conseguimos resultados muy similares en eficacia (es decir, muy buenos) a los obtenidos con el tensado con hilos Serdev, pero de una forma mucho más fácil, menos problemática y menos traumática, ya que no se necesita el anclaje perióstico, pues ese anclaje es sustituido por el anclaje de espículas o conos de los hilos (que se han colocado a la contra, dada la técnica con la que se han insertado).

Posibles desventajas

Los detractores podrían argumentar que el bucle (área de elevación) que une los 2 puntos de entrada es un área insuficiente para conseguir traccionar de esa zona hacia arriba y así conseguir el tensado que buscamos con la técnica. No obstante, ya tenemos un historial importante con la técnica de Serdev, que nos ha mostrado que la disposición transversal de un hilo es capaz no solo de elevar una porción de tejido del rostro, sino también de mantenerlo durante largos periodos de tiempo.

Para cerciorarnos, realizamos la técnica en una porción de piel de cerdo, y se mantuvo refrigerada y sujeta solo de la porción de elevación, con resultados satisfactorios pasadas más de 2 semanas de su aplicación.

Evolución del tejido tras 16 días.

Ventajas frente al modo lineal

Podemos mencionar varias ventajas de la técnica BQ respecto al modo lineal convencional del uso con hilos bidireccionales.

  • Hay un mayor efecto tensor, siendo necesario usar un menor número de hilos para alcanzar el mismo resultado o, lo que es lo mismo, usando los mismos hilos conseguimos un mayor tensado.
  • El efecto es más duradero. Además, en caso de que quisiéramos, podemos conseguir con esta técnica una mayor proyección de la zona superior del área tratada.
  • Mayor flexibilidad para tratar diferentes casos en función de cada paciente. Es decir, podemos trabajar jugando con varios puntos de entrada o de salida en función del resultado que deseemos alcanzar: con dos o tres puntos de entrada, o uno o dos puntos de salida, por ejemplo.

Con esta técnica se alcanza mayor tensado utilizando la misma cantidad de hilos, una mayor duración y una mayor flexibilidad en cuanto a los puntos de entrada y salida, permitiendo variaciones también en los efectos conseguidos

Variaciones de la técnica BQ

Como decíamos, una de sus ventajas es que permite una mayor flexibilidad a la hora de elegir los puntos de entrada o de salida con los que se trabajan.

Por ejemplo, si introducimos los puntos de entrada a la altura de la zona malar, pero en lugar de dos, realizamos tres puntos de entrada (imagen 1), podemos conseguir una zona malar mucho más definida con una base o límite curvado, dando como resultado un efecto muy estético. En esta variación, los puntos de entrada deberían estar a la altura del pómulo y los de salida en una zona muchísimo más alta, casi en la zona del hueso temporal superior. En este caso, como decíamos, además de provocar un mayor efecto de proyección en la zona del pómulo, se genera un efecto curvado del límite.

Imagen 1. Base más ancha, con 3 puntos de entrada.

Por poner otro ejemplo, si utilizásemos dos hilos por lado (imagen 2), lo que ocurriría sería que conseguiríamos una zona más deprimida en el área circundante a los puntos de entrada y, justo encima, daría como resultado una mayor proyección.

Además, si aplicamos esta técnica un poco más abajo, podemos conseguir la elevación de la bola de Bichat, logrando un efecto de pseudobichectomía.

Imagen 2.

Conclusiones

Creo firmemente que esta técnica de hilos es un añadido muy interesante para complementar todo nuestro arsenal a la hora de elevar, tensar y reposicionar el tercio medio e inferior de la cara, así como la zona de la papada, por el estupendo levantamiento que brinda –especialmente cuando anudamos– y por el aumento que aporta en la durabilidad del resultado.

La técnica puede modificarse sutilmente, dándonos excelentes resultados en el tratamiento de hipertrofia de la bola de Bichat.

Actualmente estamos estudiando el tratamiento en diversas zonas corporales, de cuyos resultados daremos cuenta más adelante.

Esta técnica tiene una curva de aprendizaje importante; que ha de adquirirse para evitar posibles efectos adversos. No obstante, se erige como una técnica realmente innovadora y muy rentable.