Tratamiento de cicatrices de acné con láser híbrido (CO2 y 1570 nm)

cicatrices de acne

Actualmente existe un amplio abanico de sistemas que pueden emplearse para el tratamiento de las cicatrices de acné. Este artículo se centra uno de ellos: el láser híbrido de CO2 y 1570 nm. Esta plataforma, puesto que combina el poder de tres tecnologías, nos permite realizar una amplia gama de tratamientos ablativos, no ablativos y térmicos, y tratar todo tipo de cicatrices.

Por los Dres. Fernando Urdiales, Sandra Martín, Antonio Castellano y Mónica Maíz

cicatrices de acne

El acné constituye una patología muy común que provoca que incluso personas mayores de 40 años puedan tener lesiones en la piel causadas por ella. En el 99 % de los casos, el acné afecta prioritariamente a la cara y se encuentra asociado a dificultades para proyectarse en el ámbito laboral e interpersonal. Las cicatrices postacné ocurren tempranamente en el desarrollo de la patología, y llegan a afectar a algo más del 95 % de quienes la padecen.

Las huellas del acné

Para saber el tipo de tratamiento o tecnología a emplear frente a este problema es necesario saber a qué tipo de cicatriz nos estamos enfrentando.

Cuando se considera el contorno de la cicatriz y su aspecto topográfico como resultado del proceso inflamatorio que la generó, esta puede ser atrófica o hipertrófica (hiperplásica). Las cicatrices que cursan con pérdida de tejido (atróficas) son mucho más comunes en el acné que aquellas que generan engrosamiento cutáneo.

Las cicatrices atróficas, a su vez, se clasifican según su presentación clínica en onduladas (rolling-scar) que son generalmente superficiales, suaves y de bordes no definidos; picahielo (ice-pick), que son profundas, pero con abertura epidérmica estrecha; y en vagón (boxcar), que se caracterizan clínicamente por presentar bordes nítidos cortantes y fondo plano con una profundidad variable.

Dependiendo de la profundidad de las cicatrices, el resultado del tratamiento realizado será mejor o peor, determinando el médico especialista en cada caso el empleo de uno o de varios láseres en un mismo paciente durante el tratamiento, y pudiendo tratar cada cicatriz de acné con diversos sistemas.

Las cicatrices de acné se clasifican también, dependiendo de su profundidad, en:

  1. Cicatrices de grado 1. Cicatrices maculares de acné y marcas. Son lesiones planas cuyo color puede variar del rojo al blanco o involucrar varias tonalidades que van del pardo al negro.
  2. Cicatrices de grado 2. Atrofia o hipertrofia leve. Este grado incluye cicatrices que pueden no ser obvias a distancias sociales y pueden ser camufladas por maquillaje, por una barba suave o por el pelo de la piel si es extrafacial.
  3. Cicatrices de grado 3. Atrofia o hipertrofia moderadas. Estas lesiones son obvias a distancias mayores y no se camuflan fácilmente con maquillaje ni por la barba o el pelo corporal, pero son susceptibles de ser aplanadas por compresión manual de la piel. Equivalen a las cicatrices atróficas tipo “rolling” y a las “boxcar” suaves. También se incluyen las cicatrices hipertróficas y queloides moderados.
  4. Cicatrices de grado 4. Cicatrices atróficas o hipertróficas severas que son obvias a grandes distancias y no pueden ser camufladas por el maquillaje, la barba o el pelo extrafacial. No pueden ser aplanadas por compresión externa de la piel. Este grupo comprende las cicatrices en “ice-pick”, puentes y túneles, cicatrices profundas tipo “boxcar” y cicatrices hipertróficas y queloides severos.

Las cicatrices de acné afectan a pacientes de todo tipo. En cuanto a los tratamientos existentes, hasta el momento han incluido desde peelings químicos, rellenos, dermoabrasión, escisión con punch o subcisión hasta injertos de grasa. Esos tratamientos han mostrado diversos grados de éxito y efectos colaterales asociados. No obstante, desde la aparición de los diversos tipos de láseres y radiofrecuencias, y su empleo en el tratamiento de todos los tipos de cicatrices de acné, el pronóstico y los efectos obtenidos han cambiado para mejor, logrando resultados difícilmente alcanzables con otro tipo de metodologías.

Los sistemas actuales que se emplean en el tratamiento de todos los tipos de cicatrices de acné son:

  • Láseres de Erbio:Yag
  • Láseres de CO2
  • Láser combinados de Erbio:Yag + CO2
  • Láseres fraccionales píxel de Erbio:Yag
  • Láseres fraccionales píxel de CO2
  • Radiofrecuencia pixelada
  • Láser híbrido CO2 y 1570 nm fraccionado o no

Poder híbrido

Este artículo se centra en la última tecnología de las propuestas anteriormente, la plataforma láser híbrida de CO2 y 1570 nm. Este tipo de láser combina diferentes tecnologías, permitiéndonos realizar una amplia gama de tratamientos ablativos, no ablativos y térmicos, con el poder de tres tecnologías. Gracias a esto hemos podido tratar desde pacientes con cicatrices de acné profundas a cicatrices más superficiales, gracias a un control absoluto sobre la ablación de la piel y el efecto térmico, al igual que sobre el nivel de agresividad del tratamiento.

Aparte de poder mejorar las cicatrices de acné, esta combinación de tecnologías nos permite rejuvenecer la piel. Teniendo en cuenta la afectación a tratar usaremos CO2 y 1570 de manera aislada o de forma combinada, permitiendo ajustar la densidad, la energía y el tipo de emisión de dicha energía, ya que esta tecnología nos permite, en este último caso, tres posibilidades:

  • Emisión alterna en distintos puntos de CO2 y 1570 nm
  • Emisión conjunta en un mismo punto
  • Emisión aleatoria de ambos

A efectos prácticos, por ejemplo, para tratamientos suaves o medios, es interesante seleccionar el tipo de emisión conjunta en un mismo punto (primero se dispara CO2 e inmediatamente después 1570 nm).

Al emitir las dos longitudes de onda, conseguimos una mayor profundidad y efecto térmico, consiguiendo, con poco daño, optimizar los resultados.

Preguntas y respuestas

¿Qué pacientes son los que tienen indicación de este tipo de tecnología?

Dra. Sandra Martín: «Son muchos, puesto que esta tecnología ofrece una gran versatilidad de tratamientos: desde un rejuvenecimiento mínimamente invasivo para dar ese efecto de luminosidad a la piel, pasando por el tratamiento de cicatrices de acné, así como cicatrices traumáticas o postquirúrgicas, estrías, ablación de lesiones dermatológicas benignas, hasta un rejuvenecimiento cutáneo más agresivo. Tampoco podemos olvidar la mejora de arrugas finas palpebrales, tan rebeldes con tratamientos convencionales aislados, así como neuromoduladores, por lo que la combinación de láser con penetración transepidérmica de principios activos nos aporta grandes resultados”.

¿Qué notará el paciente después de cada sesión del tratamiento de cicatrices de acné?

Dr. Antonio Castellano: “El paciente notará un eritema moderado y sensación de calor durante las primeras horas. Al pasar este tiempo puede aparecer edema o inflamación de algunas zonas tratadas (zona periocular o labial). Se podrá apreciar en la piel que, con el sistema pixelado, se han creado unos puntos marcados que desaparecerán tras 24 horas del tratamiento. La recuperación de la zona tratada puede variar de 3 a 5 días, según el protocolo que se aplique”.

Está indicado en una gran cantidad de pacientes, porque ofrece una amplia variedad de tratamientos: desde un rejuvenecimiento mínimamente invasivo a uno más agresivo o la ablación de lesiones dermatológicas benignas

¿En qué consiste exactamente este tratamiento?

Dr. Fernando Urdiales: “Cuando hablamos de cicatrices de acné, es muy importante conocer el estado actual del paciente. En primera medida, asegurar que su acné no esté activo; valorar si son cicatrices pigmentadas lo que genera las hiperpigmentaciones posinflamatorias (HPI) o si tienen componente vascular. En este caso, precisarán posiblemente de la combinación previa con tratamiento de IPL (luz intensa pulsada) o láser tipo QS. En caso de tratarse solo de cicatrices, estas se clasificarán según su forma, amplitud y profundidad (picahielo, rolling, boxcar).

Aclarado esto, el tratamiento de las cicatrices con sistema láser consiste en el uso combinado o aislado de los dos láseres mencionados (CO2 y 1570), previo protocolo de tratamiento domiciliario.

Según el tipo de cicatrices y la extensión de estas se planteará un protocolo, siendo ideal, en la mayoría de los casos, uno de 3 sesiones, separadas cada 6-8 semanas, y ajustando parámetros de energía conforme a la evolución y respuesta al tratamiento. En casos puntuales serán necesarias 1 o 2 sesiones más. Haremos hincapié en respetar y continuar la rutina cosmética domiciliaria en cada caso para optimizar los resultados”.

¿En qué se diferencia este tratamiento de otros?

Dr. Fernando Urdiales: “En la versatilidad de poder aplicar el sistema láser escogido, pudiendo variar energías y tiempos de recuperación. Es un tratamiento a la carta, según se requiera en cada caso y sesión. Además, este tipo de tratamiento permite al paciente seguir con su rutina, sin necesidad de incapacitarle en su vida personal y profesional”.

¿Qué indicaciones debe seguir el paciente durante y después del tratamiento?

Dra. Mónica Maíz: “El protocolo pautado previo al tratamiento es el empleo de fotoprotección solar y, durante, seguir un protocolo cosmético consistente en el uso de fotoprotector solar y la adopción de medidas físicas (uso de gafas y gorra) mientras se esté aplicando el tratamiento. Siempre es imprescindible tener cuidado con el sol, y más durante este tipo de procedimientos».

Más específicamente, las pautas a seguir para la realización de este tratamiento serían las siguientes:

Pretratamiento

  • Fotoprotección siempre.
  • En la gran mayoría de los casos se sugiere iniciar al menos 15 días antes con una correcta rutina domiciliaria que incluirá, además de su SPF, su limpieza; y, por la noche, un tratamiento despigmentante, ideal con retinol si no lo tenía ya como rutina habitual, y que adaptaremos según el tipo de tratamiento.
  • Importante, en caso de tener herpes recidivante, el tratamiento preventivo con un antivírico, que continuará unos días posteriores o, en su defecto, se iniciará el mismo día.
  • El día del tratamiento será suficiente con aplicar una crema anestésica 45-60 minutos antes para minimizar las molestias.

Postratamiento

  • Cremas regeneradoras al menos durante los 7-10 primeros días.
  • Fotoprotección siempre.
  • En caso de tratamientos panfaciales evitar polvos de maquillaje, pudiendo, en todo caso, usar algún SPF con color.
  • Fotoprotección física (uso de gafas, gorras, pañuelos…).
  • En cuanto al tratamiento despigmentante, esperaremos al menos 2 semanas a que la piel se haya recuperado y siempre bajo control e indicación del médico tratante.

Caso clínico

La paciente (fig. 1) presentaba cicatrices de acné residuales tras sufrir esta patología durante la adolescencia. Se le realizaron 3 sesiones con el sistema láser híbrido, empleando ambos sistemas láser CO2 y 1570 nm con una periodicidad de 6 a 8 semanas. En la primera sesión se comenzó con una dosis media de 62 mJ; en la segunda sesión se llegó a dosis de 80 mJ, y en la última sesión llegamos a 90 mJ. Mediante esta progresión de subida de energías y duración de pulso de ambos sistemas láser hemos conseguido un resultado muy satisfactorio, con una gran mejoría de las lesiones (de entre el 60-80 %).

En cuanto a la valoración de la propia paciente, según su propio testimonio, declaró que su piel estaba “mejor que nunca”.

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