Un paso más cerca para la comercialización del K-botox

Croma-Pharma (Croma) ha anunciado hoy que se ha completado el procedimiento descentralizado para que su toxina botulínica (para el tratamiento de las arrugas glabelares; es decir, del entrecejo) obtenga la autorización de comercialización en Europa.

Este importante hito, aseguran desde Croma, es la base para completar el ya amplio porfolio de la firma. La presentación de la toxina botulínica de Croma en Europa (la conocida como la toxina coreana o K-botox) se basa en los datos de 3 ensayos de fase III aleatorizados y controlados con placebo que han incluido un total de más de 1.000 sujetos en Europa y Estados Unidos. Ahora mismo están en proceso las fases nacionales para conceder la autorización de comercialización en toda Europa.

Un hito para la empresa

Al añadir su propia toxina botulínica a la ya amplia cartera, dicen desde Croma, la empresa se catapulta a un nuevo nivel dentro de la industria estética. Ofreciendo ya una amplia selección de rellenos de AH, hilos de PDO, PRP y productos científicos para el cuidado de la piel, la toxina botulínica era la pieza que faltaba para competir con los líderes mundiales del sector. 

“Nos complace anunciar que nuestra toxina ha superado el procedimiento descentralizado en Europa y que en los próximos meses continuará con la autorización de comercialización en los principales países europeos. Con ello, ahora podremos completar nuestra cartera para satisfacer todas las necesidades de nuestros clientes”, señala el director general de la firma, Andreas Prinz.

Asociación con Hugel

Croma ha obtenido la licencia del producto para Europa a través del fabricante de toxinas coreano Hugel Inc., además de establecer una joint venture en 2018 con Hugel, Inc. con el fin de desarrollar y comercializar los productos de relleno de ácido hialurónico de Croma junto con el producto de toxina botulínica de Hugel en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.