Demasiados meses sin ir al gimnasio. El confinamiento primero y la actividad restringida después, además del teletrabajo, nos van a devolver a la nueva normalidad con más kilos de los deseados. Ese aumento de peso se traduce, en la mayoría de los hombres y en muchas mujeres, en un cambio del contorno corporal que supone aumento de grasa y volumen en la zona abdominal.
A determinadas edades, explica el doctor Moisés Martín Anaya, es difícil eliminar la grasa depositada, por lo que si, ya de por sí las cirugías estéticas que se ocupan de ello se encuentran entre las más demandadas, es de esperar un incremento de su demanda ente este 2021.
Hablamos de la liposucción, siempre en el pódium de las intervenciones estéticas en todo el mundo, y que consiste en extraer la grasa acumulada mediante un sistema de cánulas. También de la abdominoplastia, esta más indicada para las personas que presentan distensión abdominal, ya que, además, se ocupa de retirar la piel excedente.
Estos procedimientos en quirófano, que se traducen en un vientre terso, se pueden acompañar de liposucción en otras áreas donde se deposita la grasa no quemada, como la cara externa de los muslos.
Belleza en la mirada y lipofilling para el conjunto del rostro
El Dr. Moisés Martín Anaya explica que, bien sea por empleo de mascarillas, o por observarnos durante más tiempo en las reuniones on line, se ha incrementado tanto el interés como la demanda por la cirugía que embellece la mirada. La conocida blefaroplastia se ocupa de eliminar las bolsas de los ojos en un abordaje rápido y efectivo, que se puede acompañar con algún refinamiento estético como el ácido hialurónico para disimular las arrugas del contorno.
El injerto graso o lipofilling consiste en la regeneración del tejido mediante la infiltración de grasa propia del paciente, extraída de otras partes del cuerpo en las que sobra, como el abdomen o la cara externa de los muslos. Después esa grasa se purifica hasta obtener un producto rico en células madre que es el que se infiltra en la zona a embellecer. Para el experto el injerto graso en el rostro es una gran solución, duradera, inmediata y efectiva, como alternativa a la cirugía. Sus efectos duran años, frente a otras soluciones como el botox o el ácido hialurónico.
Wellaging vs. Facial Overfilled Syndrome
El lifting facial con injerto graso es un tratamiento que responde a una estética que busca la naturalidad y que huye de los excesos, como el “síndrome de los sobreinyectados”, la traducción literal de Facial Overfilled Syndrome. Debido a la excesiva aplicación de estos tratamientos y su administración por personas no cualificadas, los rostros tratados con distintos productos pueden llegar a parecernos iguales, con excesivo volumen y sin expresión. Los motivos se encuentran en un mal diagnóstico de las necesidades faciales, en la administración incorrecta o con mayor cantidad de producto del necesitado.
Estos excesos contrastan con la tendencia occidental a abandonar las exageraciones, como las tallas XXL en pecho y glúteos. El explant movement reivindicado por algunas famosas ha consistido en la retirada de prótesis de volumen excesivo en aras de una mayor armonía corporal. En cuanto a los glúteos, la reciente muerte de Joselyn Cano, conocida como la Kardashiam mejicana, ha puesto, una vez más, de relieve que la infiltración de grasa en esta zona es peligrosa por su riesgo de émbolo graso.
El regreso a una estética natural corresponde asimismo a otra tendencia en boga: el wellaging o “envejecer bien”, con elegancia, sin estridencias y, con ayuda de una cirugía y medicina estéticas, que contribuyan a una belleza serena y sencilla. Como apostilla Moisés Martín Anaya, “lo bien hecho en estética, no se nota”.
