Ginecoestética: Ácido hialurónico no reticulado en pacientes intervenidas de labioplastia. ¿Sí o no?

El placer sexual requiere liberación, y nadie puede liberarse si siente la necesidad de ocultar una parte de su anatomía. Este es el motivo principal del aumento en la demanda de cirugías íntimas, concretamente de labioplastias. Además, muchas de las pacientes que acuden a consulta lo hacen también por molestias tipo prurito o sequedad vaginal, lo cual nos llevó a plantearnos la posibilidad de combinarla cirugía con el tratamiento de hidratación con ácido hialurónico; una manera de resolver dos problemáticas simultáneamente y una oportunidad para observar si existe una mejoría en los resultados y en el posoperatorio.

Por la Dra. Patricia Montull Vila

Para una sexualidad sana es imprescindible sentirse cómodo con nuestro aspecto más íntimo. Sin esa premisa, es muy difícil disfrutar de relaciones sexuales placenteras plenas. El aspecto de la zona genital toma especial importancia en la mujer, ya que puede sufrir cambios importantes que pueden impedirle sentirse libre y cómoda y ser la causa de una insatisfacción sexual. Unos labios menores demasiado largos y oscuros pueden generar complejos y vergüenza, además de la inevitable incomodidad con la ropa interior. Un monte de Venus con un depósito extra de grasa también puede originar cierta inseguridad, al igual que un introito vaginal que ha perdido tono muscular y presenta una lubricación escasa por partos múltiples, edad o tratamientos hormonales, puede ocasionar un cierto rechazo al acto sexual.

Por estos motivos, es indiscutible que la demanda de cirugía íntima y, en concreto, la de labioplastia de labios menores, sigue en imparable ascenso desde los últimos años.

En mi práctica diaria, realizo unas 10 intervenciones de cirugía íntima al mes. Entre ellas, el 50 % además consulta por molestias tipo prurito o sequedad vaginal. Por ello, me planteé: ¿por qué no aplicar el tratamiento de hidratación combinado con todas las cirugías de labioplastia? ¿Podría suponer resolver dos problemas simultáneamente y, al mismo tiempo, una mejoría en los resultados o el posoperatorio de la cirugía?

Técnica de la labioplastia

La técnica de la labioplastia consiste en la resección simple de los labios menores en su borde libre (técnica de Edge). Existen pequeñas variaciones de la técnica utilizando o no un bisturí eléctrico o una fuente láser a fin de establecer hemostasia. El cirujano reseca los tejidos y luego sutura el corte de los labios menores mediante una sutura continua o discontinua con material reabsorbible.

Este procedimiento es utilizado por la mayoría de los cirujanos, ya que es el más sencillo de diseñar. Las desventajas técnicas de la resección labial del borde son la pérdida de la rugosidad natural (arrugas) de los bordes de los labios menores, lo cual otorga un aspecto menos natural a la vulva. Además, también presenta un mayor riesgo de dehiscencia de las suturas. Existen otras técnicas quirúrgicas menos frecuentes, como la técnica de resección en cuña central y de desepitelización con o sin láser, pero no son utilizadas en este estudio.

Desarrollo del estudio

Para la elaboración de este estudio, revisamos las historias clínicas de 20 pacientes intervenidas por hipertrofia de labios menores a quienes se les realizó una labioplastia mediante la técnica de resección simple lineal de los bordes externos de los labios menores entre 2018 y 2019. Todas las pacientes consultaron por insatisfacción estética de los labios menores, molestias en las relaciones sexuales y en algunas prácticas deportivas (ciclismo, hípica…) coincidiendo con los motivos más frecuentes plasmados en casi todos los estudios revisados hasta el momento. Fueron examinadas, evaluadas y asesoradas, y en todos los casos se cumplieron los criterios para la indicación quirúrgica: hipertrofia de labios menores, definida como labios menores con medidas mayores de 4 cm desde la base al borde libre del labio y la presencia de sintomatología asociada, que en estos casos fue dolor y molestias con la ropa y los ejercicios. A estas pacientes se les ofreció la cirugía correctora de la deformidad, siendo el criterio fundamental para ello la presencia de sintomatología.

Para comenzar el procedimiento quirúrgico, justo después de la inducción anestésica para la sedación, todas las pacientes se colocaron en posición ginecológica. Se realizó preparación estéril de la zona quirúrgica y en ningún caso fue necesario el sondaje vesical. Se realizaron marcas lineales coincidentes en el borde interno y externo del labio menor hipertrófico, utilizando un diseño personalizado en cada caso; en ambos labios de forma simétrica y manteniendo un mínimo de labio menor de entre 5 y 10 mm aproximadamente. 

La labioplastia se puede realizar bajo anestesia local, sedación consciente o anestesia general. En todos los casos de nuestro estudio se utilizó la combinación de sedación y anestesia local (administración de un solución de 20cc de mepivacaína al 2 % + 0,2 cc de adrenalina). Se infiltaron 20 cc en los labios menores para lograr la tumescencia de los tejidos y la constricción del sistema circulatorio labial pertinente, con el fin de limitar el sangrado peroperatorio.

Después, se procedió a la resección del tejido redundante de los labios menores externos a las marcas, se realizó una hemostasia cuidadosa y el posterior cierre de ambos bordes con sutura discontinua reabsorbible. Según la técnica de la resección simple lineal de los bordes labiales o resección de Edge se obtiene una pieza de mucosa labial de cada lado, normalmente más queratinizada y pigmentada que el resto de mucosa más proximal.

En 10 de las 20 pacientes, de forma aleatoria y sin que ellas conocieran a qué grupo pertenecían, se aplicó el tratamiento de ácido hialurónico, realizando 10 inyecciones con pápula de 0,1 ml cada una en la submucosa sana adyacente a las cicatrices de ambos labios menores en su cara interna. Se inyectaron 0,5 cc en cada labio, utilizando la aguja de 30G facilitada en el envase.

Pautas posoperatorias

En las intervenciones de labioplastia realizadas con esta técnica quirúrgica, a pesar de ser ambulatorias, se requiere una baja médica a consecuencia del dolor y la necesidad de cuidados posoperatorios. Es recomendable no tener relaciones sexuales hasta 30 días después de la operación, así como evitar las ropas ajustadas y los tampones. Para el dolor posoperatorio se pautó la combinación de paracetamol 1 gr e ibuprofeno de 600mg alternos cada 4h durante una semana. El sangrado posoperatorio es frecuente durante las primeras 48h, aunque no es abundante. Durante los primeros días se requiere el uso de una compresa.

Se recomendó a las pacientes acudir a revisión al cabo de 7 días, de 15 días, al mes y a los tres meses tras la intervención. Es importante una limpieza adecuada de la zona de las heridas quirúrgicas. A todas las pacientes se les entregó una hoja con las mismas pautas a seguir.

Durante las visitas de control postoperatorias de todas las intervenciones se cumplimentó el cuestionario detallado de la exploración en cada una de las sesiones.

A los tres meses, coincidiendo con la visita del alta médica de las pacientes, se les entregó un cuestionario para evaluar los resultados más subjetivos de cada paciente.

Resultados del estudio

Analizamos la evolución de 20 pacientes a las que se les realizaron 20 labioplastias, indicadas por molestias con la vestimenta y con el ejercicio. La intervención quirúrgica se realizó a una mediana de edad de 37 años (rango 17-57 años de edad). Se realizaron 18 procedimientos quirúrgicos bilateralmente (90%) y en 2 pacientes el tratamiento fue unilateral (10%) por hipertrofia de labios asimétrica. La mediana de estancia hospitalaria posoperatoria fue de 2h (rango 1-3). La mediana en el tiempo de seguimiento fue de 3 meses (rango 2,5-3,5).

Se evidenció una complicación inmediata en una paciente del grupo no tratado con ácido hialurónico – el sangrado de la cicatriz que requirió de compresión y una sutura adicional – y dos complicaciones tardías, una infección por cándidas en una paciente del grupo tratado con ácido hialurónico (que se resolvió con tratamiento de monodosis con fluconazol 150mg) y una dehiscencia de sutura a los 11 días de la intervención de una paciente del grupo de pacientes no tratadas con ácido hialurónico (que cerró por segunda intención sin necesidad de cirugía adicional).

De todos los parámetros estudiados en relación a la evolución clínica de las heridas quirúrgicas, únicamente observamos diferencias en cuanto a la recuperación de la lubricación vaginal. Se evidenció que las pacientes tratadas con ácido hialurónico presentan un aumento de la lubricación de la zona quirúrgica adyacente: el 100 % de las tratadas con ácido hialurónico frente al 70% de las que no fueron tratadas con este, aunque estas diferencias no fueron estadísticamente significativas (p-valor = 0,211). Un aumento de la lubricación significa que la mucosa pericicatricial recupera su función más rápidamente. Macroscópicamente, una mucosa sana debe ser de color rosado (ni blanca ni roja) y con una película de moco superficial que lubrique toda la cara interna de los labios menores.

La mediana de tiempo de molestias durante el posoperatorio hasta recuperar su rutina habitual fue de 2 a 4 días en ambos grupos. El 95 % presentó dolor moderado y tirantez, sin diferencias entre ambos grupos. El 100% de las pacientes respondió estar satisfechas o muy satisfechas. El 95% sintió una mejora de la autoestima y el 5% restante no eran conscientes de una alteración de su autoestima previamente, sin diferencias entre ambos grupos. El 100% de las pacientes entrevistadas repetiría la cirugía.

El total de resultados de satisfacción fue muy similar en ambos grupos en todos los parámetros preguntados, siendo la mediana de 1,5 en ambos grupos. Por lo tanto, no existen diferencias en los resultados entre el grupo tratado con ácido hialurónico y el grupo no tratado.

Discusión

El ácido hialurónico específico genital es un gel transparente, homogéneo y biorreabsorbible de origen no animal que incorpora manitol, un antioxidante. Este se inyecta en la submucosa vaginal, la mucosa o por vía subcutánea para permitir la bioestimulación, la rehidratación y para tratar las hipotrofias de labios vulvares y regiones púbicas, tratar la atrofia cutánea o de la mucosa vulvovaginal (incluyendo la deshidratación, la sequedad, irritación que causa malestar o dolor, etc.) o tratar la disfunción sexual relacionada con el hundimiento del punto de Grafenberg. La duración media esperada de este tipo de producto es de 6 a 12 meses. En función de las características de las zonas tratadas, las cantidades inyectadas, la técnica de inyección utilizada, así como el estilo de vida de la paciente, etc.; la duración puede ser inferior o superior. Un retoque algunas semanas después de las primeras inyecciones permite prolongar y optimizar los resultados, si es necesario. Se aconseja no inyectar más de 2 ml de ácido hialurónico reticulado por año y persona.

El gran aumento de preocupación en las mujeres de todas las edades en estos últimos años sobre el aspecto de sus genitales externos, probablemente impulsados por los cambios sociales y conductuales de la última década, nos obliga a conocer esta patología y a establecer criterios diagnósticos y terapéuticos. A pesar de la mucha información en la literatura mundial sobre la realización de la labioplastia, no existen publicados estudios sobre el tratamiento de la hipertrofia de labios asociado al tratamiento con ácido hialurónico genital. En la actualidad, no existen estudios con la suficiente validez científica que avalen la indicación de asociar el tratamiento de ácido hialurónico no reticulado a la cirugía de labioplastia.

Como se ve en nuestros resultados, las complicaciones tardías en nuestro estudio representan solo el 0,5% de los labios intervenidos, un porcentaje menor que en estudios publicados en la literatura.

En lo que se refiere a la evaluación clínica realizada mediante la exploración, no se ha demostrado mejoría en la calidad y el aspecto estético de las cicatrices quirúrgicas poslabioplastia usando la inyección de ácido hialurónico no reticulado en la mucosa sana adyacente. Ha sido difícil la comparativa, debido probablemente al bajo número de pacientes estudiadas. En cualquier caso, se ha comprobado que el tratamiento suplementario del grupo tratado con ácido hialurónico no ha supuesto ningún aumento de comorbilidad, y sí un discreto aumento de la lubricación de la zona quirúrgica adyacente y recuperación temprana de la coloración rosada, de lo que podemos deducir que mejora la sensación de prurito y la tirantez posoperatoria propias del proceso de cicatrización. Sin embargo, las diferencias observadas no son significativas desde el punto de vista estadístico (p-valor=0,099).

El tiempo medio de molestias postoperatorias fue de 2 a 4 días en ambos grupos de pacientes. A pesar de que en nuestra encuesta de seguimiento no se realizaron preguntas relacionadas con el placer durante la actividad sexual, por privacidad de las pacientes, el grado de satisfacción de la cirugía fue del 95 % sin existir diferencias significativas entre ambos grupos. El 100 % de las pacientes encuestadas de ambos grupos repetiría la cirugía.

Conclusión

Ante la creciente demanda de labioplastias desde los últimos 10 años, considero que la resección simple es una técnica efectiva, con pocas complicaciones y con un alto grado de satisfacción y que el tratamiento coadyuvante de ácido hialurónico no reticulado en el posoperatorio inmediato puede suponer una mejoría en el proceso posoperatorio aunque no se ha comprobado que sea significativa en nuestra muestra.


Dra. Patricia Montull Vila

Cirujana Especialista en Cirugía Íntima y Corporal

La Dra. Patricia Montull, Licenciada en Medicina en la Universidad Central de Barcelona, cursó la especialidad de Cirugía General en el Hospital General de Granollers.

Su formación incluye largas estancias en los mejores Hospitales Internacionales de reconocimiento mundial: Clínica Mayo Rochester, Minessota;Clínica Mayo Scotsdale, Arizona; Hospital MD Anderson en Houston, Texas.

Es formadora en cursos especializados en Cirugía Genital.

Principal colaboradora de IM Clinic, ha desarrollado su actividad junto al Dr. Ivan Mañero durante una década. La avalan más de quince años de experiencia y ha sido directora de la primera Unidad de Cirugía Íntima de España.

Profesora colaboradora en la Universidad de Manresa en tema de Suelo Pélvico

Máster en Medicina Estética y del Bienestar por el CEC del COMB, Barcelona 2017-2019.

Directora del equipo médico de Redenhair.

Colaboradora en Levántate y Cárdenas, de Radio Europa FM.