¿Se puede hacer cualquier consulta médica por teléfono o por videoconferencia? ¿Qué legislación existe al respecto? ¿Hasta qué punto puede diagnosticar un cirujano plástico o médico estético a un paciente de manera no presencial? Los expertos de DS Legal dan respuesta a las consultas más comunes sobre telemedicina.
En algunas áreas de la China rural, donde los servicios médicos presenciales son de muy difícil acceso, ya es posible solicitar medicinas por la vía de la telemedicina. El usuario teclea los síntomas o un medicamento e inmediatamente, este es expedido por una máquina.
Como respuesta de emergencia a la pandemia, la asistencia sanitaria a distancia ha ido ganando terreno en Europa, pero estamos aún muy lejos de esa realidad. En Francia, tras el incremento de los índices de contagios y fallecimientos, se aprobó un decreto en el que se regulaba la posibilidad de hacer un seguimiento a los pacientes Covid desde sus hogares, a través de la telemedicina. Del mismo modo, en Alemania se aprobó la Ley de Suministros Digitales, en la que se regulaba este tipo de asistencia sanitaria.
Telemedicina incipiente
Con el fin de agilizar los procesos y reducir los contagios, en España en la actualidad se han popularizado las revisiones telefónicas, pero se realizan solo para patologías leves: por ejemplo, a los pacientes de alergología, así como el seguimiento propio de los pacientes leves infectados por SARS-coV-2.
A consecuencia del coronavirus, la telemedicina es hoy una actividad incipiente, que comienza a adaptarse a una realidad digital, por lo que tanto pacientes como profesionales deben conocer sus derechos y obligaciones. En este ámbito nos introducen los expertos de DS Legal, despacho especializado en derecho sanitario, para quienes es importante aclarar, en primer lugar, que la teleconsulta no puede, en ningún caso, sustituir a la consulta presencial, donde los médicos trabajan con los historiales clínicos, entre otros aspectos vitales para el correcto funcionamiento del sistema.
Dudas comunes
Desde la firma se explica, además, que en la actualidad no existe una norma específica que regule esta actividad médica a distancia. Entonces, ¿bajo qué paraguas legal se practica la telemedicina en España?
En primer lugar, teniendo en cuenta que la atención sanitaria se lleva a cabo a distancia y que se vale de la infraestructura de telecomunicaciones, es de aplicación la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI), así como la normativa la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente, además de las normas deontológicas y de ética reguladoras de la profesión sanitaria correspondiente.
Además, también son de aplicación las leyes europeas relativas a la protección de datos, en este caso sobre la salud de las personas.
¿Puede realizarse cualquier telemedicina; es decir, cualquier consulta médica por teléfono o mediante videoconferencia?
Según explican desde el bufete, no. Lo primero que debe quedar claro, tanto para pacientes como para médicos, es que no se pueden realizar diagnósticos por vía telemática. Los servicios que cuentan con respaldo legal y que sí se pueden realizar son los de teleconsulta, pero en los que no se dé un diagnóstico, excepto en ciertas especialidades como dermatología u oftalmología y los de seguimiento de patologías crónicas o monitorizadas.
Las acciones médicas que se pueden llevara a cabo son las siguientes:
1.- Acreditación de información sobre la salud en la red.
2.- Teleconsulta sobre el estado de salud.
3.- Consulta a distancia entre médicos, incluyendo procedimientos de cirugías a distancia.
4.- Seguimiento telemático domiciliario de enfermedades crónicas.
5.- Monitorización a distancia (a través de sensores inalámbricos, por ejemplo).
¿Cómo puede acreditar el paciente que quien le atiende es un profesional acreditado con todas las garantías?
Una manera sencilla es a través de las redes sociales; a través de estas se puede obtener información de la especialidad y centros sanitarios o consultas donde se presta un servicio.
De cualquier manera, el profesional médico debe acreditarse a la hora de formalizar el consentimiento informado para ser atendido telemáticamente. En caso de que sigamos teniendo dudas, y si el médico no colaborase, se puede acudir al colegio profesional que corresponda.
Y el médico, ¿se encuentra protegido legalmente en la práctica telemática de su actividad?
Este tipo de asistencia médica tiene limitaciones con respecto a la consulta presencial, de modo que, según advierten desde DS Legal, para que los profesionales sanitarios se encuentren protegidos debe informarse al paciente de dichas limitaciones mediante un consentimiento informado.
¿Hay diferencias entre la consulta médica por teléfono y por videollamada?
Actualmente la atención telefónica es más habitual. La videoconferencia es más propia de grandes centros hospitalarios o compañías de asistencia externa, que la utilizan para teleconsultas. Ambas se rigen por los mismos principios y están sometidas a las mismas obligaciones de consentimiento y protección de datos.
La videoconferencia permite una identificación inmediata entre médico y paciente y permite agilizar un primer diagnóstico, como ocurre en dermatología o en atenciones psiquiátricas, donde está dando muy buenos resultados, según el despacho.
Algunos sectores, como el de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, están implementando sus servicios de consulta online. ¿Hasta qué punto los pueden desarrollar?
Los cirujanos plásticos no pueden realizar un diagnóstico vía videollamada, porque podría considerarse insuficiente para llevar a cabo una cirugía. Aunque siempre depende de qué tipo de tratamiento quirúrgico estemos hablando, de no existir una primera consulta presencial el médico podría estar incurriendo en responsabilidad por ir contra el código deontológico.
¿Qué ocurre con los datos personales y médicos de los pacientes que son asistidos a través de la telemedicina?
Deberían asegurarse de que la consulta médica garantice la protección de los mismos, preservando su intimidad. La videoconferencia añade un mayor riesgo en lo relativo a la protección de datos, al existir un contacto visual y, sobre todo, si la consulta está grabada.
¿Es diferente para la medicina transfronteriza?
No hay problema para acceder a tu médico a través de tu seguro privado desde el extranjero. En caso de duda se remitirá al paciente a un hospital que forme parte de la cobertura que ha contratado.
Finalmente, los expertos en derecho de sanitario confían en que pronto, y gracias al reciente y necesario impulso del sector, se construya un marco legal propio que garantice un óptimo desarrollo de los procesos y atienda a las necesidades sanitarias de una sociedad en constante transformación digital.
