Cómo coser con maestría. La novedosa técnica que permite distribuir la piel sin hematomas ni dolor

La cirugía facial -conocida popularmente como lifting– es hoy mucho más segura y certera que hace unos años. Numerosos cirujanos de todo el mundo utilizan esta técnica tanto para rejuvenecer el tercio superior del rostro como la parte inferior, el cuello o todo el conjunto de la cara.

Y, aunque en principio puede resultar una técnica complicada y difícil que requiere anestesia total, ingreso hospitalario y un proceso de recuperación, lo cierto es que en la última década, los doctores que practican el lifting se han ido especializando y formando en diferentes congresos médicos internacionales para poder practicar una cirugía con incisiones precisas, el mínimo riesgo para el paciente y una rápida recuperación.

Pero, a pesar de todos los avances obtenidos, el lifting en España cuenta con una gran competencia; la medicina estética de pequeños retoques faciales con Botox, ácido hialurónico e hidroxiapatita cálcica que rejuvenecen sin pasar por el quirófano. Es por ello que, en casi todas las consultas de cirujanos plásticos, se ofrece la posibilidad de acceder a estos pequeños retoques estéticos para retrasar la cirugía. Aun así, estas pequeñas intervenciones no siempre son favorables para el paciente; el exceso de producto inyectado (adicción), puede degenerar en caras distorsionadas con pómulos y labios hinchados, ojos achinados, cejas verticales o sonrisas de ardilla. 

Es por ello, por lo que en ocasiones (sobre todo cuando existe piel sobrante, arrugas profundas o mucha flacidez), es mejor recurrir a un lifting o mini-lifting para rejuvenecer un rostro cansado sin cambiar la forma de la cara o la expresión del rostro. Es entendible que el miedo y la precaución estén presentes pero para ello, los médicos se forman continuamente en nuevas técnicas y las ponen a nuestro alcance.

Tejer la propia piel

La doctora Bertha Torres (México), explicó con todo detalle durante el congreso médico de la AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica) celebrado recientemente en Madrid, cómo realizar un lifting poco invasivo para redistribuir correctamente toda la piel de rostro con el uso de la «red hemostática de Auersvald» como complemento de la cirugía facial para no producir hematomas.

«Se trata de hacer una sutura que adhiera todas las estructuras para redistribuir la piel, estirando allí donde sobra. Podemos definirlo como una fina tela que se teje sobre la piel. No resulta una técnica fácil porque es muy laboriosa y requiere más tiempo quirúrgico del habitual pero, el resultado es muy natural (existen varios artículos publicados sobre esta técnica).

Se realiza con sutura de nylon extra fino (horizontal y vertical) hecha bajo tumescencia. Los puntos no deben estar ni muy apretados ni demasiado laxos, no hay que dejar demasiado espacio entre ellos y la dirección de los mismos debe ser la correcta y exacta (en el cuello de abajo hacia arriba). En las mejillas los puntos deben ser en horizontal como si estuviésemos tejiendo y se debe seguir la vascularidad de los colgajos cutáneos.

En cuellos pesados con exceso de piel y de grasa, hay que redistribuir la piel. Esta técnica la he aprendido del doctor Timothy Martin quien me enseñó a no provocar hematomas o fibrosis siendo menos dolorosa que otras técnicas.

Solo destacar que, tras la operación se requiere llevar una malla ortopédica antes de quitar los puntos que no se deben dejar más de 48 horas. El postoperatorio requiere mucha limpieza, antibióticos y profilácticos”, explicó la doctora Bertha Torres durante su intervención.

Para terminar, solo advertir que siempre hay que ponerse en manos de un profesional acreditado; un médico especialista en cirugía estética plástica y reparadora.