La nutricionista clínica y deportiva de la Rafa Nadal Academy by Movistar y del propio tenista, Gemma Bes, da las claves para trabajar la inteligencia digestiva en una entrevista con Cristina Mitre para Cantabria Labs.
Una mala digestión se produce por varias razones. En primer lugar y para hablar de la boca, que es donde empieza la digestión, cojo prestada la frase de un amigo nutricionista que dice “o come o corre”. Comemos corriendo, hablando, viendo la tele… no somos conscientes de lo que estamos haciendo. Masticar bien y producir mucha saliva en la boca es importantísimo para digerir bien los alimentos a través de las enzimas en la boca. Para producir esta saliva, el plato debe ser bonito y desprender un aroma apetecible, aunque sea un plato simple y cuando estemos saboreando, debemos intentar hacerlo de la manera más consciente posible.
El segundo paso es el estómago. Tener una acidez óptima. La creencia de que el ardor de estómago es por culpa de exceso de ácido clorhídrico es lo primero que queremos aclarar. Se ha evidenciado que la acidez de estómago y el reflujo son causados ¡por la falta de ácido en el estómago! No por el exceso de ácido. Estas personas con falta de ácido en el estómago dicen: “Cuando acabo de comer me siento muy hinchado… pero mejoro al cabo de un par de horas”. La solución es facilitar su fabricación y descartar primero una intolerancia o presencia de la bacteria helicobacter pylori. Para mejorar la acidez podríamos seguir los siguientes consejos:
- Evitar beber líquidos durante las comidas
- No tomar postres o líquidos después de las comidas
- Tomar infusiones de jengibre con unas gotas de limón antes de las comidas
- Comer alimentos amargos: alcachofa, hinojo, diente de león, menta… Los amargos estimulan la fabricación de ácidos en el estómago y también otras enzimas digestivas
- También podemos proteger las mucosas con aloe vera, regaliz, cúrcuma y probióticos
- Preparar platos atractivos para poner en marcha la maquinaria digestiva
- Prestar interés mientras comemos, sino no masticaremos tanto como es necesario y nos interesa que los alimentos estén súper triturados para que al llegar al intestino sean bien absorbidos
La falta de ácido en el estómago conducirá a una mala digestión de los alimentos, especialmente de las proteínas y las vitaminas del grupo B, zinc, calcio y hierro.
“Por muy bien que comamos, si no absorbemos bien los nutrientes no sirve para nada”
El tercer paso de la digestión es el intestino, donde tenemos una microbiota llena de bacterias buenas y no tan buenas y cuanta más diversidad entre las buenas podremos gozar de un buen estado de salud. Desde ahí pasan a la sangre y el hígado es el que decide cómo se reparten los nutrientes y los distribuye donde realmente tienen que ir. Se ha podido demostrar que tenemos muchas afecciones dermatológicas, inmunológicas, etc., que se desarrollan porque tenemos el hígado sobrecargado y no recibimos el aporte de nutrientes que nuestro organismo necesita. Por muy bien que comamos, si no absorbemos bien los nutrientes no sirve para nada.
“Los alimentos de hoy en día carecen de nutrientes”
Los alimentos hoy en día carecen de nutrientes, por eso a veces tenemos que suplementar. Pecamos de consumir demasiados alimentos procesados y debemos intentar evitar todo lo que nos perjudica, desde sal refinada, azúcar refinado… y sobre todo aumentar el consumo de frutas y verduras que es donde realmente tenemos mucha carencia.
El primer paso para cuidar nuestro intestino es trabajar la inflamación. Algunos malos hábitos que provocan que se inflame son no dormir, la falta de deporte y demasiado estrés. Debemos fijarnos también en qué alimentos nos inflaman y no nos sientan bien. Una vez identificado esto debemos repoblar nuestra microbiota intestinal con probióticos incluidos en alimentos como las aceitunas fermentadas con sal marina, los encurtidos… o con suplementos de buena calidad. Debemos trabajar nuestra inteligencia digestiva desde todas las perspectivas.
“Debemos comer solo cuando hay luz solar”
Los horarios de las comidas son fundamentales también. En España estamos acostumbrados a cenar muy tarde y lo correcto sería cenar alrededor de las siete de la tarde y a las once de la noche deberíamos estar durmiendo porque es cuando nuestro cuerpo comienza a regenerarse.
Debemos nutrirnos cuando hay luz solar, que es cuando verdaderamente se va a producir una buena absorción de nutrientes y aunque el sol nos ayude en muchos procesos de nuestro organismo, también debemos protegernos de él para que no dañe el sistema inmune de nuestra piel.
Yo admiro mucho el ingrediente patentado de Cantabria Labs, Fernblock®. Es el activo base de los productos de la marca HELIOCARE y es un exclusivo extracto estandarizado de Polypodium Leucotomos con una potente acción protectora, antioxidante y reparadora que funciona tanto por vía tópica como por vía oral. Recientemente participé en la formulación y desarrollo de las nuevas cápsulas HELIOCARE 360º Sportsun, que combinan la potente actividad protectora y antioxidante de Fernblock® con vitaminas tan importantes para el sistema inmune como la vitamina D, la vitamina C y el zinc, así como el magnesio, que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso.
“Todos queremos una mejor calidad de vida y una mayor longevidad”
Están recomendadas para todo el mundo pero especialmente para los deportistas, tanto amateurs como profesionales. Esta suplementación unida a otros ingredientes como el colágeno, que podemos obtener a través de un caldo de huesos o de pescados gelatinosos, permite compensar el desgaste físico y emocional y ayudará a tener una mejor calidad de vida y una mayor longevidad, que es lo que todos deseamos.
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