Las inyecciones de silicona líquida para tratamientos estéticos no están autorizadas por los organismos reguladores, dada la gravedad de las complicaciones que pueden ocasionar. Sin embargo, existe un preocupante mercado clandestino de silicona líquida, inyectada por personal no médico, que supone un delito contra la salud pública. Por esta razón, y como advierte Dra. Mercè Campoy, Médico Estético ExResponsable de Intrusismo de la SEME y actual miembro “es importante concienciar a la población de la gravedad que supone el intrusismo profesional en esta materia para que puedan acudir solo a centros autorizados en los que se garanticen el uso de materiales de relleno aprobados por los organismos competentes para, asegurando así la realización de procedimientos médicos que no conlleven ningún tipo de riesgo para su salud”. Actualmente en la Unión Europea y en España, todos los tipos de silicona líquida son ilegales, incluyendo las siliconas denominadas siliconas de grado médico.
Origen de la silicona líquida y su posterior prohibición
La silicona líquida como material de relleno estético de múltiples áreas corporales, se utilizó fundamentalmente en la década de los años sesenta y setenta del pasado siglo. Se convirtió, en muy poco tiempo, en un producto muy demandado por su aparente sencillez de aplicación y su bajo coste. Pero las complicaciones que comenzaron a aparecer, conllevaron al abandono del producto por la gran mayoría de médicos, y las autoridades sanitarias prohibieron su uso. Sin embargo, la utilización clandestina de la silicona líquida continúa hasta llegar a la actualidad, especialmente por “terapeutas” no médicos, que no tienen el temor que otorga el conocimiento.
Las consecuencias de las inyecciones de silicona líquida en tratamientos estéticos
La magnitud del problema de la silicona líquida a nivel epidemiológico la planteó en 2008, el cirujano plástico F. Coiffman bajo el término alogenosis iatrogenética, un conjunto de complicaciones asociadas a la inyección de materiales de relleno ilegales, fundamentalmente la silicona líquida entre las que destacaban: dolor, eritema, pigmentaciones, edemas, fibrosis, queloides, infecciones, fistulas, úlceras, necrosis de piel, desplazamiento por gravedad, etc. También hablaba de complicaciones sistemáticas como: fiebre, dolor generalizado, artralgias, decaimiento, malestar general, aumento de la caída del cabello, entre otras.
Desde 2017, el Departamento de Dermatología del Hospital General de México, ha actualizado el concepto de alogenosis iatrogénica, reconsiderando el problema bajo el término “Reacciones a Agentes Moldeantes Externos” entre las que se encuentran: la úlcera, la fibrosis, la necrosis, las desfiguraciones etc. Estas complicaciones pueden aparecer en cualquier parte de la anatomía corporal en la que se haya inyectado el
material de relleno, pero también pueden observarse complicaciones a distancia hacia otros órganos, pues la silicona líquida puede migrar el sistema linfático y el sistema circulatorio.
“Estas gravísimas consecuencias hacen que sea de vital importancia informar a la población sobre las complicaciones derivadas de las inyecciones de silicona líquida con finalidades estéticas, y alertar que se continúan empleando por personal no médico que desconoce, o no advierte, sobre las graves y previsibles consecuencias” advierte la Dra. Mercè Campoy.
Aunque no se dispone de estadísticas sobre el número total de víctimas que presentan complicaciones debidas a la silicona líquida en el mundo, se estima que podrían ser varios cientos de miles de pacientes, de los cuáles el 20% presentan granulomas.
El intrusismo como causa principal de este tipo de prácticas
La mayoría de artículos de estudio indican que la utilización de siliconas líquidas clandestinas o ilegales son procedimientos llevados a cabo por personal no médico. “Aunque es cierto que se considera que la silicona líquida está fuera de uso entre la profesión médica, el problema sanitario actual de debe al intrusismo profesional” expone la Dra. Campoy. La proliferación y persistencia de este intrusismo radica en que se pueden obtener resultados aparentemente satisfactorios a corto plazo, con un coste más económico que otras alternativas médicas eficaces en clínicas legalizadas, con el consecuente riesgo para la salud pública.
Estas prácticas persisten especialmente en América Latina y en Asia, pero en Europa no cesan los casos de intrusismo con daños importantes a las víctimas, que acaban en los tribunales.
En España, el organismo que regula esté ámbito, la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios (AEMPS), nunca ha autorizado ningún tipo de silicona líquida inyectable para finalidades estéticas en humanos. Y la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) considera que las inyecciones ilegales y clandestinas de silicona líquida para rellenos permanentes o semipermanentes suponen un gravísimo problema sanitario que debe conocer el público general, y especialmente algunos grupos específicos de riesgo, como mujeres en determinados ambientes socio-económicos, transexuales o varones homosexuales.
¿Los rellenos con silicona líquida pueden tratarse?
Existe un creciente interés en cuanto a cómo tratar las complicaciones y cómo extraer la silicona, pues es cierto que una parte significativa de la población está afectada. “En nuestra clínica observamos muchos desastres estéticos, como consecuencia de las inyecciones ilegales de silicona líquida” explica la Dra. Mercè Campoy, Directora de la Clínica de la Dra. Mercè Campoy.
Como destaca la doctora Campoy, es de vital importancia que el facultativo sepa con qué tipo de relleno ha sido tratado el paciente, pues en los casos en los que se trate de silicona líquida será necesario un diagnóstico muy preciso para poder valorar el tipo de tratamiento posterior que puede realizarse, ya que no todos están indicados por los efectos secundarios que pueden llegar a ocasionar. Cabe apuntar que los expertos aconsejan no extraer o tocar silicona líquida, únicamente en casos muy concretos en los que está muy localizada y siempre previa valoración médica. “Para saber qué tipo de relleno hay bajo la piel, los profesionales utilizamos la Ecografía Estética. Gracias a esta avanzada técnica es posible realizar diagnósticos certeros y conocer de primera mano el estado interno de la piel.” explica la Dra. Mercè Campoy.
En la Clínica de la Dra Mercè Campoy cuentan con una Unidad de Ecografía Facial, con la que tienen la posibilidad de realizar valoraciones precisas para indagar y conocer de manera interna el “estado de la piel” y lo que hay bajo ella, gracias a esta puntera tecnología: la Ecografía Estética.
