Cirugía de implantes mamarios mínimamente invasiva (MIBIS)

De los cuatro tipos de abordaje que permite la cirugía de aumento de pecho, el inframamario sigue siendo el más practicado por los cirujanos plásticos por sus múltiples ventajas. No obstante, presenta un gran inconveniente, y es la cicatriz que deja esta intervención. Este artículo describe un enfoque que resolvería esta problemática, pues se basa en una incisión más corta y más rápida que la que se utiliza normalmente.

Por el Dr. Lloyd Nanhekhan

El aumento de pecho es una de las cirugías estéticas más comunes que se realizan en todo el mundo. Se puede realizar mediante el abordaje inframamario, periareolar, transaxilar o transumbilical. La elección del cirujano en cuanto al abordaje suele basarse en numerosos factores, como la visibilidad de la incisión, su propia experiencia, el nivel de comodidad quirúrgica percibido, los riesgos documentados, la duración de la cirugía, la duración de la recuperación, la combinación del aumento con otras cirugías mamarias (como la mastopexia), las tendencias del mercado y los medios de comunicación. De todos estos factores, la notoriedad de la incisión parece ser la principal razón por la que los cirujanos optan por los abordajes periareolar, transaxilar o transumbilical. En efecto, estos abordajes permiten ocultar o camuflar más fácilmente las incisiones.

Curiosamente, el abordaje inframamario sigue siendo el más practicado por los cirujanos plásticos, y ello a pesar de su supuesta desventaja: la visibilidad de la cicatriz. La popularidad persistente de este abordaje se debe a sus numerosas ventajas: es fácil de aprender, ofrece un acceso directo a los planos submuscular, subpectoral o subglandular y, por último, la incisión puede limitarse con precisión a los límites del bolsillo deseado, sin necesidad de diseccionar un tracto de acceso entre el lugar de entrada y el bolsillo real (como ocurre en los otros tres abordajes)

La menor cicatriz resultante y el menor tiempo de intervención son muy apreciados por las pacientes, lo que aumenta su índice de satisfacción, así como el del cirujano

Este artículo describe un enfoque inframamario para el aumento de pecho con implantes de hasta 500 cc, utilizando una incisión más corta que la que se realiza habitualmente y más rápida gracias al uso de un dispositivo patentado. La menor cicatriz resultante y el menor tiempo de intervención son muy apreciados por las pacientes, lo que aumenta su índice de satisfacción, así como el del cirujano.

Técnica quirúrgica

1. Las marcas preoperatorias

Se marca el pliegue inframamario existente. La ubicación del nuevo pliegue inframamario se dibuja entonces a un nivel ligeramente inferior, dependiendo del volumen del implante proyectado y de la posición actual de la areola y el pezón. Nuestra sugerencia es que la incisión inframamaria sea solo de 2-3 cm (una media de 2,5 cm). Se coloca a lo largo del futuro pliegue inframamario y se centra en el meridiano de la mama. El bolsillo a diseccionar también se dibuja con precisión en la piel.

2. La infiltración

El lugar de la incisión se infiltra con anestesia local. En primer lugar, se realiza una pequeña incisión punzante de aproximadamente 3 mm de longitud en el centro de la futura incisión para permitir la introducción de una cánula de infiltración en el espacio submuscular, subpectoral o subglandular, según el plano elegido por el cirujano. A continuación, se inyecta una solución tumescente, similar a la utilizada en la liposucción, para iniciar la elevación de la bolsa y favorecer la hemostasia.

Es interesante observar que la cicatriz de 2-3 cm se reduce casi 2 mm con la cicatrización, alcanzando una media de 2,5 a 2,8 cm un año después de la operación

3. La disección

La incisión se extiende entonces en toda su longitud siguiendo las marcas preoperatorias (2-3 cm antes de la operación). Se utiliza una disección roma para formar el bolsillo, ya sea submuscular o subglandular. Nosotros utilizamos un bolsillo completamente submuscular. Esta disección se inicia con unas tijeras para formar un pequeño “vestíbulo” submuscular. A continuación, se amplía la disección para levantar la parte central del bolsillo utilizando un dedo o un instrumento de disección muscular.

Según la preferencia del cirujano, la liberación de las fibras musculares inferomediales o inferolaterales resistentes puede lograrse mediante un estiramiento muscular romo o seccionando las fibras musculares tensas con una disección afilada. La misma técnica de disección se realiza en el lado opuesto.

4. Introducción del implante

A continuación, se realiza la irrigación del bolsillo con la solución elegida por el cirujano. Entonces se prepara el implante seleccionado (utilizamos implantes redondos monobloque microtexturizados) y se coloca en el dispositivo patentado, el breast pump. Se utiliza un retractor estrecho para mantener la incisión, a través de la cual se introduce la abertura de salida del breast pump. El implante se bombea en el bolsillo en cuestión de segundos y, tras la inserción, se comprueba la colocación de la forma habitual.

5. Cierre de la incisión

La incisión se cierra de la forma habitual, en dos capas.

6. Resultados tras la intervención

Los resultados posoperatorios de este enfoque no difieren de los del enfoque inframamario habitual, excepto por la longitud de la cicatriz y la reducción del tiempo de la operación. Es interesante observar que la cicatriz de 2-3 cm se reduce casi 2 mm con la cicatrización, alcanzando una media de 2,5 a 2,8 cm un año después de la operación. La cicatrización es mínima en el posoperatorio.

Discusión

La principal contribución del enfoque comentado anteriormente es el acortamiento significativo de la incisión inframamaria utilizada para los implantes de silicona monobloque microtexturizados de hasta 500 cc para el aumento de la mama. Según los cirujanos y los libros de texto, la longitud clásica de esta incisión varía entre 3 y 5 cm (una media de 4,25 cm). Nuestra técnica sugiere una incisión de 2 a 3 cm (una media de 2,5 cm), que es más corta que la incisión clásica. Aunque la reducción de la incisión de 3, 4 o 5 cm a una media de 2,5 cm puede parecer relativamente insignificante, la diferencia es muy impresionante desde el punto de vista clínico para los pacientes y los cirujanos. La incisión clásica habitual de 3 a 5 cm era necesaria sobre todo por dos razones: para permitir el uso de uno o más dedos y, ocasionalmente, parte de la mano para la disección cercana y lejana del bolsillo; y para acomodar una variedad de retractores relativamente grandes utilizados para introducir el implante. Nuestro enfoque permite una incisión significativamente menor al sustituir los dedos y la mano por un único dedo o disector, por tanto, el breast pump patentado hace que la introducción del implante sea un procedimiento muy rápido y casi sin contacto.

Es importante tener en cuenta que la técnica de incisión corta que aquí se presenta solo altera la longitud de la incisión, la forma de diseccionar el bolsillo y la forma de introducir el implante; sin embargo, no influye en otros pasos del procedimiento de mamoplastia de aumento, como el plano de disección seleccionado (submuscular, subpectoral o subglandular), la forma y textura preferidas del implante, la elección de la solución de irrigación del bolsillo, el tipo de cierre de la incisión, etc. La utilización de esta técnica disminuye la longitud y la visibilidad de la cicatriz resultante, así como la rapidez con la que se puede completar el procedimiento.

Esta técnica tiene algunas limitaciones. Solo puede realizarse con determinados implantes monobloque microtexturizados de hasta 500 cc, ya que solo los implantes con una determinada resistencia, flexibilidad y volumen pueden colocarse en el breast pump patentado y penetrar a través de una incisión tan pequeña.

Conclusión

Aunque el abordaje inframamario para el aumento de pecho sigue siendo muy popular, la longitud y la visibilidad de su cicatriz asociada continúan siendo el principal inconveniente de esta técnica.

El presente artículo describe una técnica que reduce significativamente la longitud de la incisión inframamaria habitual. Además, también mejora la velocidad del procedimiento, lo que permite aumentar la satisfacción de la paciente y del cirujano.