Los secretos del Antiaging

10 hábitos que aumentan la longevidad y la calidad de vida

“Una dieta baja en grasas, azúcares y sal, pero rica en antioxidantes, hacer ejercicio regularmente, descansar y mantener un peso adecuado y reducir el estrés son las claves para mantenerse joven durante más tiempo” explica la experta en Medicina Antiaging, Inmaculada Canterla (Directora de la Clínica Antiaging Cosmeceutical Center)

Una de las búsquedas más trepidantes de todos los tiempos siempre ha sido “el secreto de la eterna juventud”. En esta búsqueda nos damos cuenta que no existen pócimas mágicas, ni productos o tratamientos milagrosos. La realidad es otra, “la Medicina Antienvejecimiento se basa en tres bloques fundamentales, que son la clave para aumentar el tiempo de longevidad y la calidad de vida: la dieta, la suplementación y el ejercicio físico. No hay otro secreto” explica Inmaculada Canterla, reputada experta en Medicina Antiaging de nuestro país.

Tras más de 20 años de experiencia ayudando a mejorar la piel y el estilo de vida de sus pacientes, Inmaculada Canterla, recoge los hábitos antienvejecimiento más importantes que son la base para vivir más y mejor.


10 Hábitos Antiaging para una vida longeva llena de salud y belleza (by Inmaculada Canterla)

• 30-45 minutos de ejercicio moderado al día

Realizar ejercicio físico de forma diaria, es una rutina fundamental ya que acciona y acelera el metabolismo. El ejercicio ‘ideal’ para prevenir el envejecimiento consistiría en unos 20-25 minutos diarios de ejercicio cardiovascular (el deporte tiene que ser constante y a cierto nivel), a un ritmo que permita llevar una conversación al mismo tiempo, lo que significa que no genere déficit de oxígeno ni excesiva fatiga. El resto del tiempo que tengamos (lo ideal es llegar a 40-45 minutos diarios), lo más indicado es realizar un ejercicio de fuerza: trabajo de pesas combinado con ejercicio funcional. Si se es principiante, se puede comenzar caminando 30 minutos todas las mañanas a un ritmo acelerado. En todos los casos siempre hablamos de ejercicio moderado.

¡OJO! En el momento en el que sobrepasamos el límite en el que exigimos al cuerpo y necesitamos una gran demanda de oxígeno, lo que aceleramos es precisamente la oxidación (radicales libres) y como consecuencia, el envejecimiento, efecto totalmente contrario al que buscamos.

• Usar protección solar también en invierno

La mejor forma de prevenir el envejecimiento de nuestra piel es aplicando diariamente un protector solar, también en invierno, que tenga un mínimo de factor 50 y con reaplicación, a ser posible, cada 2 o 3 horas. De esta manera vamos a evitar los daños causados por la radiación UV, uno de los principales colaboradores del envejecimiento.

• Aprender a hacer la compra es una de las bases de la longevidad

Comprar fruta y verdura fresca, huir de los precocinados y aprender a leer las etiquetas de los alimentos envasados que consumimos.

• Aprender a comer es la base del antienvejecimiento

Siempre optar por frutas y verduras de temporada, legumbres, proteínas limpias (animales y vegetales), ácidos grasos esenciales y una proporción adecuada de cada uno de estos componentes es la base del antienvejecimiento.

Un truco: Tener siempre verduras de hojas verdes en la nevera: espinaca, rúcula, lechuga, menta, acelga… Agregar hielo, agua, unas gotas de limón y licuar hasta obtener un licuado D-Tox & Anti-age. Beber un vaso antes de comenzar con la rutina diaria.

• Consumir más pescado azul y suplementar con Omega 3

Este es el mejor antiinflamatorio y suele convertirse en la medida nutricional con un impacto más directo y positivo en nuestra salud desde la infancia hasta la vejez. Es el mejor antiinflamatorio natural que existe. Y por ello es un componente central de cualquier dieta antiinflamatoria. Para Inmaculada Canterla el Omega es el principal suplemento que recomendar de modo global a una población. Evidentemente hay que tener en cuenta que el Omega 3 no va a remediar una deficiencia de vitamina D o de algún mineral importante, y según el problema de salud debe combinarse con otros nutrientes. Pero si hay que tomar un solo suplemento prácticamente casi siempre debe ser Omega 3. En cada caso debe analizarse el estado nutricional y de salud de cada persona y valorar qué otros suplementos se deben prescribir para obtener beneficios concretos.

Incluir antioxidantes naturales en la dieta

Es definitivamente otro de los hábitos antiaging mas importantes: pescado fresco se debería comer de 3 a 4 piezas por semana, sal marina y aceite de oliva para cocinar y condimentar, naranjas, frutos rojos, huevos, verduras de hojas verdes, pimientos, zanahorias, tomate, chía y 3 nueces o almendras todas las noches antes de dormir.

• El aporte calórico debe ser el adecuado para cada persona

El aporte calórico que se ofrece al organismo va en función de la edad, el sexo, el peso y la actividad física de cada persona. Por esta razón, la realización de una restricción calórica sin un control médico adecuado (dietas milagro) puede ser perjudicial para la salud. El mantenimiento de un peso adecuado debe ser el objetivo en cualquier persona, siempre que sea a través de una dieta equilibrada. Está demostrado que los individuos que presentan pesos normales, con índice de masa corporal normal (20-25), son más longevos.

• Más momentos de relax diarios y menos de estrés:

Meditación, yoga… relajarse y evadirse de los problemas durante una rato diariamente siempre afectará positivamente a nuestra salud y a nuestro equilibrio psíquico y emocional.

• El sueño es una de las mejores terapias antienvejecimiento

La piel y el sistema nervioso están estrechamente relacionados, siendo el reflejo de nuestro estado físico, psicológico y mental. Por tanto dormir bien por la noche se refleja positivamente al disminuir el estrés, la angustia o el cansancio. El sueño es un proceso constructivo que reajusta nuestro sistema biológico con funciones regeneradoras y estabilizadoras. Durante la noche tienen mayor eficacia los mecanismos de reparación de la piel porque nuestra musculatura se relaja y permite que la circulación sea más fluida y se oxigene mejor la piel, se eliminan en mayor cantidad los radicales libres, se reparan y crean nuevos tejidos y células, las células reorganizan sus funciones, se reparan y equilibran los daños ocasionados durante el día, permite un correcto ciclo hormonal completo (se segrega melatonina, hormona del crecimiento, leptina…), se eliminan las contracciones musculares a todos los niveles incluida la piel.

¡OJO! Por tanto la calidad del sueño impacta tanto en el funcionamiento como en el envejecimiento de la piel. La falta de sueño debilita la capacidad natural de la piel de repararse.

• Ponerse siempre en manos de expertos en Medicina Antiaging

Seguir las recomendaciones de profesionales en Medicina Antiaging permitirá hacer cambios y mejoras adaptadas a las necesidades, objetivos y estilo de vida de cada uno. Es importante contar con la asesoría nutricional, cosmecéutica y/o emocional de expertos que nos ayuden a cumplir las metas y mantenerlas en el tiempo.

“Como resumen, una dieta baja en grasas, azúcares y sal, pero rica en antioxidantes, hacer ejercicio regularmente, descansar y mantener un peso adecuado y reducir el estrés son las claves para mantenerse joven durante más tiempo” concluye Inmaculada Canterla, Farmacéutica y Directora de Cosmeceutical Center experta en Dermocosmética, Nutrición y Medicina Antiaging.