La Dra. Beatriz Berenguer Fröhner, Vicesecretaria de la AECEP (Asociación Española de Cirugía Plástica) expone como la forma de la frente puede ser un aspecto determinante en nuestro rostro, el detalle de la intervención, la frontoplastia como tendencia en aumento y más.
La proporción del rostro -según el canon de estética clásico- divide la cara en tres zonas que deben medir lo mismo para que la armonía sea ‘perfecta’; del nacimiento del cabello a las cejas (frente), desde las cejas hasta la nariz y desde la nariz hasta la barbilla. No es fácil cumplir estas leyes pero sí es probable acercarse a ellas, para que de esta forma, el rostro resulte armónico independientemente de cumplir con los cánones de belleza que difieren en cada época.
Por ejemplo, en la Edad Media, las frentes pequeñas eran símbolo de belleza, pero en el Renacimiento se llevaban las frentes grandes, por lo que las mujeres se depilaban el comienzo del cabello para ser consideradas más nobles. Desde Nefertiti hasta Helena de Troya pasando por Cleopatra, las frentes han variado considerablemente y todas ellas, eran consideradas mujeres bellas. En las últimas décadas, mujeres tan dispares como Sharon Stone (frente ancha), Jennifer Aniston o, Jennifer López (frente estrecha), también son consideradas muy bellas y cada una tiene un estilo diferente.
Actualmente, si tu frente mide entre tres y cuatro dedos, podemos decir que está en la ‘normalidad’. Si es más grande, quizás no te sientas cómoda con el pelo recogido o te parezca que tienes más edad de la real. Flequillos, bandeau, o raya del pelo muy lateral, son algunos trucos que ayudan a disimular las frentes excesivamente grandes (lo vemos en muchas actrices), pero si el tamaño excesivo y causa un problema de autoestima, siempre se puede recurrir a la cirugía estética quitando dicha piel sobrante.
La línea capilar femenina siempre es más estable que en el hombre porque las mujeres sufren menos alopecias tempranas. Desde la AECEP, coinciden en que “la paciente ideal es la que tiene el cabello y la frente tipo “Blanca Nieves”. En estos casos (cuando la línea capilar está muy próxima a las cejas), se puede retraer entre 2/3 centímetros para mejorar así el equilibrio facial”.
La Dra. Berenguer expone que ‘La finalidad de esta técnica denominada “Cirugía de avance de la línea capilar”, “reducción de frente” o “frontoplastia”, es la de corregir la desproporción existente en un rostro para que este resulte armónico.’ La doctora Beatriz, especialista en esta técnica, posee un trabajo publicado al respecto.
Paso a paso de la intervención
A continuación, describimos los detalles de la Frontoplastia para una mejora ostensible de este equilibrio y armonía facial:
- Se marca la línea y la distancia de avance del cabello según la laxitud del cuero cabelludo
- Se anestesia totalmente al paciente (aunque la intervención suele ser ambulatoria)
- Se procede a una disección del cuero cabelludo preservando los folículos capilares con una microsutura quirúrgica
- Los bordes deben estar “afrontados” y no debe haber tensión en el cierre; “cero tensión”. La cicatriz va en paralelo al cabello (al ras) para que no resulte visible. La línea de implantación del cabello queda oculta.
Después de la intervención, es posible que la zona a tratar permanezca acorchada o acartonada durante algunos días. La cicatriz debe ser revisada cada semana y es importante evitar el tabaco en el postoperatorio. La recuperación total con cambios tangibles se producirá a los 3/6 meses.
Esta intervención está desaconsejada si antes se ha producido un estiramiento de la frente (lifting). También está contraindicada en casos de glaucoma, ojo seco o desprendimiento de retina.
En cuanto a la posibilidad de reducir la frente con injertos capilares, los cirujanos estéticos plásticos especialistas de la AECEP, no están de acuerdo con este supuesto; “los injertos capilares van muy bien para hombres, pero no en mujeres porque el aspecto parece de pelo púbico y no es estético”, reafirma la doctora Berenguer.
Resultados de la frontoplastia
Aunque no es una de las intervenciones más comunes, los resultados son muy buenos y duraderos, razón por la cual se ha demostrado un incremento en esta tendencia estética plástica. El resultado final es un rostro simétrico, mejorando la proporción del perfil facial y el posible ‘abombamiento’ de la frente. A menudo, esta técnica se puede combinar con rinoplastia y/o mentoplastia, para mejorar el conjunto de todas las facciones de todo el rostro y hacerlo más proporcional.
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