La afirmación es de la doctora Ana Bellón, que desde hace años ayuda a los españoles a perder peso desde su consulta especializada en la lucha contra la obesidad, Centro Médico Bellón , y también a través del espacio de TVE 1 “Saber Vivir”. Aunque las generalizaciones categóricas no son buenas, advierte, su propia experiencia le lleva a calcular ese problemático aumento de peso entre dos y tres kilos, que, “ si no se logran perder con rapidez se suman los que nos ponemos encima en las fiestas de navidad y que, además de ser más en cantidad, son más difíciles de quitar”.
La doctora explica que es ahora en septiembre cuando las personas que han engordado un poco ( y, por supuesto, y, en cualquier momento, las que padecen sobrepeso y obesidad) deben ponerse manos a la obra y consultar a un especialista.
A este respecto Ana Bellón aclara, que , a pesar de que las consultan aumentan en septiembre continúan siendo mayoría las personas que deciden imitar alguna dieta de moda sin pasar previamente por el especialista, o limitarse a eliminar de la dieta grasas e hidratos, por ejemplo.
Lo mismo sucede en los gimnasios: se apuntan y sin el asesoramiento de un monitor comienzan a realizar ejercicio aeróbico, de suelo, cardiovascular, el que sea y a lo loco. Incluso, recuerda Ana Bellón, sin complementarlo con dieta alguna “cuando para perder un kilo de grasa habría que correr dos maratones”
Adelgazar ignorando falsos mitos
Por lo tanto, recalca la doctora Bellón, en esto de la pérdida de peso, que tiene muchísimo que ver con la salud, hay que ser serios y rigurosos.
La decisión de qué dieta tomar debe hacerse sólo tras un detallado estudio morfológico del paciente, a completarse con un análisis pormenorizado de actividades, necesidades, vida social, alergias alimentarias y estado de salud de cada individuo.
1. Ellas y ellos, también diferentes frente a la báscula
Por lo pronto, ya debe diferenciarse por sexos, puesto que ni siquiera cogemos peso de igual manera. Mientras que la mujer lo hacer mediante dos patrones clásicos (andrógino –con más acumulación de volumen y grasa en la tripa, y ginoide –de cadera ancha y cintura estrecha), el hombre tiene tendencia general, afirma la doctora a coger muchos kilos en el abdomen.
Por otro lado, la dieta es para la mujer una preocupación continua , pero a la que se entregan de forma inconstante. Ellos, por su parte, tardan más en decidirse a acudir a las consultas, pero, cuando lo hacen, son más “germánicos”, esto es, estrictos y constantes, también a la hora de mantener los resultados.
2. Cuidado con eliminar sin consultar algún nutriente básico
En ninguno de ambos casos se debe iniciar, sin consulta previa, una dieta que se base en la eliminación de algún nutriente básico, puesto que para eliminar algunos alimentos debemos hacerlo con la analítica del paciente sobre la mesa del consultorio.
3- Alimentos saciantes, sí, pero no tanto.
Ana Bellón advierte , por otro lado , sobre las listas de alimentos que se publican y a las que se atribuyen propiedades a veces casi milagrosas. Es el caso de los llamados alimentos saciantes, de los que se afirma que consumen más calorías en su digestión de las que nos aportan.
La directora de Centro Mèdico Bellón matiza que, en primer lugar, el metabolismo termobasal, depende de cada persona y , aunque es cierto que algunos productos son muy poco calóricos, nunca tanto como para que nos adelgace su digestión.
4– El cuerpo cambia, se transforma, irremediablemente a partir de los 30-35. Nadie puede ser cómo era a los 15. A medida que pasa el tiempo vamos perdiendo masa muscular. Nos volvemos más grasos y menos magros. Lo que debemos hacer es continuar en forma para no perder ese músculo y evitar que la grasa se vaya depositando.
5. Los tratamientos estéticos en clínica, ayudan a la dieta y al deporte, pero por si solos no consiguen que adelgacemos. Son un buen complemento para ayudar a deshacer la grasa rebelde depositada y para remodelar algunas zonas.
Por último, siempre es acertado, recuerda Ana Bellón, reducir el exceso de grasas saturadas e hidratos de carbono simples.
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